Los suburbios de Estocolmo se rebelan ante la creciente desigualdad social
La capital sueca vivió su quinta noche consecutiva de disturbios protagonizados por jóvenes que viven en barrios humildes de las afueras de Estocolmo.
Frente a la continuidad de las protestas e incidentes, la policía de Estocolmo informó este viernes que recibirá a lo largo del día una dotación de agentes de otras provincias suecas para hacer frente a los disturbios.
La dirección de la Policía Nacional autorizó el envío de unidades de refuerzo de Gotia Occidental y de Scania, en el sur de Suecia, aunque las autoridades no han concretado ni el número de agentes ni el tiempo que permanecerán en la capital.
Suecia ha ido disminuyendo los últimos 20 años los programas sociales para los más desfavorecidos, lo que ha disparado un elevado índice de desempleo juvenil que afecta mayormente a la comunidad inmigrante que en su mayoría reside en los suburbios de la capital.
Los peores episodios de esta madrugada ocurrieron en los suburbios de Tensta, Kista, Rinkeby y Jordbro, en tanto que en Alvsjo ocho personas fueron detenidas.
En Husby, donde comenzaron los primeros incidentes hace cinco días, no se registraron en cambio alteraciones del orden graves.
Los incidentes se desencadenaron la semana pasada cuando un inmigrante murió por los disparos de la policía en su casa de Husby.
Según la policía, le dispararon al hombre en defensa propia porque supuestamente los amenazó con un hacha. Sin embargo, fue el accionar irregular de las fuerzas lo que ocasionó las protestas de los vecinos y la investigación interna de la policía contra el autor de los disparos.
Las denuncias de vecinos recogidas por los medios suecos, criticando la represión policial contra niños y ancianos y supuestos insultos racistas de los agentes como “negros”, “ratas” o “monos”, recrudecieron los enfrentamientos que se extendieron a la vez a otros lugares.
Los suburbios afectados tienen en común una alta concentración de población de origen inmigrante y problemas sociales, que se vieron agravados por la política de recortes implantada desde hace siete años por el Gobierno de derecha que encabeza el primer ministro conservador Fredrik Reinfeldt.
En Husbey, por ejemplo, el 80 por ciento de los habitantes son inmigrantes, uno de cada cinco jóvenes está sin trabajo.
Tras décadas de “modelo sueco” con un generoso Estado de bienestar, Suecia redujo el papel del estado desde la década de 1990, con el mayor crecimiento de la desigualdad en el área de la OCDE de economías desarrolladas.
Telam 25/05/13