Con Insaurralde, Massa, De Narváez
Los empresarios, ¡contentos!
Escribe: Juan Carlos Giordano
Candidato a diputado nacional provincia de Buenos Aires
Al cierre de la presentación de candidatos, el sábado pasado, se develó la “telenovela” bonaerense. Scioli apoya la lista de Cristina, se presenta Sergio Massa y a estos se le suma De Narváez. Tres variantes salidas de las filas del PJ. Ninguno de ellos es alternativa para el pueblo trabajador.
Finalmente, el candidato del kirchnerismo será un desconocido. Enterrados Alicia Kirchner y Florencio Randazzo, -la primera repudiada por las inundaciones y el segundo por la nueva masacre ferroviaria en Castelar-, no le quedó otra a Cristina que poner al intendente de Lomas de Zamora que, igual que La Cámpora, repite el mismo cassette K: que se vive en un país de maravillas, todo gracias al “modelo nacional y popular”. Pero una cosa es el relato, otra la realidad, donde nuestra candidata de Lomas, Paula Alfaro, refuta al candidato oficial). Insaurralde, además, está acusado de hechos de corrupción revelados a través de una cámara oculta.
Por otra parte, como se esperaba, Scioli va con la lista elegida a dedo por la presidenta de la nación. “Si hay alguien más pecho frío que Scioli, que lo diga”, se escuchó en un bar. Si el gobernador bonaerense esperaba catapultarse para un desafío mayor, que vaya desensillando. En el fondo, no tiene grandes diferencias con el kirchnerismo, más que el eslogan de “poner la cara”… para la televisión.
Scioli apostó a “seguir apoyando el modelo K”, aunque tuvo conversaciones con Massa, e incluso se decía que apoyaba en forma encubierta a su hermano, que va con De Narváez. Es que entre políticos patronales, las diferencias de “proyectos” no existen. Todos gobiernan para los grandes empresarios, banqueros y el imperialismo.
Massa: nada nuevo bajo el sol
Quieren hacer aparecer al intendente de Tigre como “algo distinto, la nueva estrella” de la política. Pero no sólo enmudeció hasta horas antes de anunciar su candidatura, sino que no viene diciendo nada de la realidad. ¿Dónde estaba Massa cuando los muertos por las inundaciones? ¿Se lo escuchó reclamar las obras que hacen falta para evitar semejante catástrofe social? No, porque es amigo del intendente Bruera. ¿Y ante la nueva masacre ferroviaria de Castelar? Tampoco. Brilla por su silencio cómplice.
Otro tanto podríamos decir de su origen político, trayectoria y los nombres que van en sus listas. Massa es un hombre que viene de la ex Ucedé de Alvaro Alzogaray, llevado a la política, según dicen, por el burócrata Luis Barrionuevo. El que llevó a Boudou a los brasos del kirchnerismo.
Massa fue menemista, luego duhaldista y posteriormente jefe de Gabinete de Cristina Kirchner. Lleva en su lista a Felipe Solá, secretario de Agricultura del menemismo y responsable político de la maldita policía que asesinó a Kosteki y Santillán cuando era gobernador bonaerense.
También integra las listas de Massa el ex representante de la UIA, José de Mendiguren; el burócrata del gremio de la Sanidad (uno de los Gordos de la CGT Caló), Héctor Daer; Adrián Pérez, de la Coalición Cívica de Carrió, y varios representantes del PRO de Mauricio Macri.
Massa dice representar “una alternativa de centro”, que no quiere “confrontar con Cristina” y que “no está en contra de nadie”. Del candidato kirchnerista Insaurralde dijo: “Martín es un gran tipo y ojalá le vaya bien”, augurios que extendió a De Narváez. ¡Con semejante currículum, no merece el voto de ningún trabajador o joven! ¡Ojo, al que vote a Massa le va a salir un nuevo Cavallo!
¡No a las tres variantes del PJ!
Insaurralde (Cristina-Scioli), Massa-Macri y De Narváez-Moyano, se han dividido las tareas para engañar al electorado. Dirán: “Si querés apoyar a Cristina, votá a Insaurralde; si estás en contra, votá a Massa o a De Narváez”. Tres colectoras del PJ para que quede todo en casa. Entre ellos se van a sacar los ojos por los cargos y el aparato. Todos van a prometer el oro y el moro usando a intendentes mafiosos y a la patota de la burocracia sindical. Apelando al clientelismo al que nos tiene acostumbrados la liturgia pejotista. Tres variantes con “distintos componentes” para traccionar el voto obrero y popular llevando agua para el mismo molino: el peronismo. Pero la historia demuestra que con el PJ -primero con Menem, luego con Duhalde y ahora los Kirchner-, lo que creció es la dependencia, la entrega del patrimonio nacional, la pobreza y las ganancias empresariales.
Los trabajadores, jóvenes y demás sectores populares tienen que darle la espalda a todas estas variantes patronales. Y votar en defensa propia. Por los candidatos luchadores que van en las listas del Frente de Izquierda. Los que están, estarán y van seguir estando al lado de los reclamos obreros y populares, postulando una salida de fondo para el país.
26/06/13