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Liberación de presos en Cuba

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Liberación de presos en Cuba

El 7 de julio el gobierno anunció que serían liberados presos políticos. Al día siguiente levantó su huelga de hambre el disidente Fariñas. Junto a la solidaridad por el fin del bloqueo, hay que exigir libertades para el pueblo cubano.

Escribe: Mercedes Petit

El canciller español Miguel Angel Moratinos, con la Iglesia Católica como mediadora, negoció con el gobierno de Raúl Castro la liberación de 52 disidentes encarcelados desde 2003. Es la medida de este tipo más importante desde 1998, luego de la visita del papa Juan Pablo II.

Crecen los reclamos por la falta de libertad

En febrero murió el preso disidente Orlando Zapata, luego de más de 80 días de huelga de hambre. En todos lados se levantaron voces en repudio al gobierno cubano por dejarlo morir en prisión. Muchas de ellas fueron de personalidades y organizaciones que se solidarizan con el pueblo cubano contra las agresiones del imperialismo yanqui y que exigen el fin del bloqueo. La determinación de otro disidente, el periodista Guillermo Fariñas, de comenzar de inmediato una huelga de hambre en su propia casa en Santa Clara exigiendo que se liberara a una cantidad de presos políticos, puso aún más al rojo vivo el problema de que en Cuba hay una dictadura estalinista represiva*. En este contexto operaron las negociaciones del gobierno español para obtener la libertad de disidentes presos (que serían 170, según organizaciones de derechos humanos). Al mismo tiempo, ofrecían mediar ante la Unión Europea para que se aliviaran restricciones contra Cuba establecidas desde 2005, cuando el gobierno cubano expulsó diplomáticos europeos, acusándolos de haberse entrevistado con disidentes.

¿Por qué cedió el gobierno cubano?

Las relaciones entre España y Cuba se han venido estrechando en las dos últimas décadas, en la medida en que los empresarios y multinacionales españoles son de los principales inversores en el país en rubros como hotelería, turismo y petróleo. Su actual canciller ya había visitado La Habana en 2007 y 2009. Las razones de fondo que explican el logro de estas liberaciones están ligadas al importante desgaste que viene sufriendo el régimen castrista. En primer lugar, porque se le hace cada vez más difícil seguir sosteniendo el aparato dictatorial de partido único, característico del estalinismo, vigente en Cuba. Hay un importante descontento por la falta de libertades entre la juventud y el pueblo cubano, que es mucho más amplio y generalizado que los sectores políticos alentados o directamente orquestados por el imperialismo y la gusanería de Miami (afortunadamente minoritarios). Se han conocido cuestionamientos a la dictadura entre estudiantes y profesionales, y proliferan los grupos musicales y juveniles clandestinos. En segundo lugar, pero tanto o más importante, ese desgaste es alimentado por el deterioro de las condiciones de vida en la isla. A medida que los hermanos Castro y el PC comenzaron a implementar su apertura para la restauración del capitalismo, el pueblo cubano viene retrocediendo o directamente perdiendo sus conquistas revolucionarias. La amplia mayoría debe sobrevivir con salarios de diez dólares al mes para alimentar las ganancias de las multinacionales y los lujos de los burócratas privilegiados y los nuevos ricos**.

Basta de bloqueo y por amplias libertades democráticas

Más allá de nuestras críticas al gobierno cubano, llamamos a la más amplia solidaridad y unidad de acción contra el bloqueo que mantiene Estados Unidos. Al mismo tiempo, reclamamos que el pueblo cubano pueda disponer de las más amplias libertades, comenzando por la liberación de todos los presos políticos, aun de aquellos que defienden posiciones que consideramos equivocadas, y pueda formar partidos políticos, sindicatos y centros estudiantiles, hacer huelga y movilizarse. Son derechos urgentes e imprescindibles, necesarios para combatir la expoliación de las multinacionales y los nuevos empresarios, defender las conquistas revolucionarias y rechazar los salarios de hambre que impone el gobierno. Así se podrá también combatir las campañas de la gusanería de Miami, cuyo objetivo es alejar al pueblo de Cuba -en primer lugar a su juventud- de la lucha antiimperialista y anticapitalista.

* Véase El Socialista Nº 163, 7/4/2010. ** Véase Correspondencia Internacional Nº 27, junio 2009.

El Socialista 14/07/10