La rebelión bonaerense le torció el brazo a Scioli y Cristina: Enorme lucha, triunfo docente
Nuestro paro indeterminado ya entró en la historia de las luchas argentinas. Fueron
17 días de huelga en una verdadera rebelión de la base docente, decidida a tomar la
lucha en sus manos. Pese a la nueva capitulación de Baradel y Petrocini y que la fuerza
docente daba para seguir, salimos del conflicto con un triunfo parcial y fortalecidos para
volver a la lucha. Logramos quebrarle a Scioli y Cristina el techo salarial, con casi un
35% en dos cuotas. Tuvieron que reconocer problemas de infraestructura, comedores y
prometer fondos para resolverlos. Y no se descontó ni un día de paro.
Escribe: Isabel Guzmán • Dirigente Docentes en Marcha y Autoconvocados Malvinas Argentinas
Cristina y Scioli hicieron todo para quebrar el conflicto, imponer un piso salarial miserable y tomarlo como referencia para todos los trabajadores. ¡Mientras seguían los tarifazos, pagaban deuda externa y millones a Repsol, decían que no tenían plata! Cristina, que se autodenominó “mamá de todos”, ni siquiera habló del conflicto con millones de alumnos sin clases. Pero en todas las marchas bramaba el “A ver Cristina, a ver si nos entendemos, con 1800 pesos, de básico no comemos”.
Nos ofrecieron una miseria salarial, en cuotas y en negro, y se desentendieron de la infraestructura, comedores, la obra social, cierre de cursos, deudas. Nos declararon la conciliación obligatoria que rechazamos. La justicia mostró su verdadero rostro antiobrero decretando la ilegalidad del paro, “resolviendo” que teníamos que volver a clases. Y nos informaron que nos descontaban los días de paro y aplicaban sanciones. Además de Scioli, salieron contra el paro Massa, Binner, Macri, Carrió y Bonfatti. Pero, dando un ejemplo a millones de trabajadores y mostrando lo que fue la rebelión, los docentes hicimos caso omiso a estas trampas y seguimos con más firmeza. El conflicto también mostró la enorme ruptura política con el kirchnerismo y Cristina, la bronca social contra el plan de ajuste, la inseguridad y la corrupción gubernamental. Al revés de lo que quisieron hacer desde los medios, no lograron quebrar la unidad docente-comunidad. No sólo porque los padres saben la miseria salarial que cobramos y el estado desastroso de las escuelas, sino porque querían que le ganemos a Cristina, se sentían identificados con nuestra lucha. Por eso nos acompañaron masivamente.
Desde los Suteba multicolores se armó la rebelión
La enorme conquista que logramos cuando ganamos 9 seccionales de Suteba con la unidad Multicolor fue fundamental. El acierto de coordinar la lucha y no aislarse distritalmente, las convirtió en referencia para miles de docentes maniatados por las seccionales conducidas por la burocracia Celeste de Baradel. Los medios reconocieron que Baradel y Petrocini no podían levantar el paro porque los docentes seguirían a las seccionales Multicolores, con La Matanza al frente. Con los plenarios provinciales convocados por ellos, se empezaron a autoconvocar miles de docentes en otros distritos ¡donde Suteba directamente “cerraba por paro” sus seccionales! Los autoconvocados fueron mayoritarios y conducción del conflicto en distritos como Malvinas Argentinas, Avellaneda o Lanús. También la FEB vivió la rebelión con asambleas de centenares como nunca. Y Udocba aportó lo suyo.
Las movilizaciones zonales, distritales, marchas de antorchas, la marcha a La Plata, al Congreso y Pizzurno, fueron las máximas expresiones de esta rebelión. El día que Baradel pactó, en La Matanza se vivió una histórica marcha de 10.000 docentes, trabajadores (con una importante delegacióon de ferroviarios del Sarmiento), vecinos, estudiantes. En Malvinas unos 3.000, y así en varios distritos. A ese polvorín tuvieron que responder Cristina, Scioli y los burócratas oficialistas. La Ctera se negó a llamar al paro, pese a que además había 9 provincias en lucha, con Misiones por tiempo indeterminado. Pactando ahora con Cristina en la paritaria nacional un inicial de 4.400 pesos de pobreza. La CTA no hizo nada y Moyano, también por esta lucha, debió llamar a la huelga general. Eso fue la rebelión docente.
Scioli y Cristina aflojan, Baradel y Petrocini los salvan
Viendo que no había maniobra que frenara la lucha y que no podía juntarse con el paro del 10, el gobierno buscó y “apareció” plata para ofrecer un aumento, insuficiente, pero superior al que querían dar, rompiendo por lejos el “techo” del 18% inicial. Con esto Baradel y Petrocini se jugaron con todo para levantar. Pero la base, que sentía que el gobierno aflojaba, quería ir por más. La burocracia tuvo una paliza política en las principales seccionales. En algunas asambleas apelaron a golpear maestras con su patota y las de la CTA, para evitar que miles que sostuvieron la lucha pudieran votar. Sólo por un brutal fraude el triunfo quedó por la mitad. Nadie estaba desesperado por levantar. La base estaba firme para lograr los objetivos buscados. Por eso el “sabor amargo” de miles de compañeros sintiendo que otra vez Baradel y Petrocini nos traicionaban y que la oposición no los desbordaba (ver nota).
Ahora la unidad lograda en escuelas, zonales, distritos y provincial se debe mantener y acrecentar, avanzando en su organización. No sólo porque Scioli y Cristina no cumplirán sus falsas promesas, sino que el ajuste y tarifazos se comerán pronto este aumento y tendremos que retomar la lucha.
La jornada del 4 de abril por el aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba y la huelga general del 10 debe tener a la docencia como uno de sus pilares. Estamos fuertes para seguir avanzando.
Voces de la lucha
El Socialista 01/04/14