Francia: El Pueblo combatirá esta semana en las calles la reforma de las pensiones
Comienza semana clave en la lucha del pueblo francés contra la reforma de las pensiones impulsada por el neoliberalismo. Convocadas dos Huelgas Generales, que serán indefinidas en algunos sectores…
Francia inicia hoy una nueva semana de protestas que se anuncia clave para el futuro del texto recién aprobado en el Senado, que aceptó elevar la edad mínima de jubilación de los 60 a los 62 años. Mientras que el Gobierno espera que la reforma completa se adopte definitivamente el próximo viernes o el sábado por la mañana, los sindicatos cuentan con intensificar la protesta y forzar al Ejecutivo a dar marcha atrás. Tras seis jornadas de acción, huelga o movilización y casi un año de trabajo de fondo, los sindicatos franceses llegan esta semana a la confrontación final con el presidente Nicolas Sarkozy por la reforma de las pensiones. Por primera vez, los paros que arrancarán el martes, según han anunciado los sindicatos, serán indefinidos en ciertos sectores.
Será la séptima huelga del año, a la que seguirá una jornada de movilización cuatro días después, el sábado, en la que intentarán ampliar los cerca de tres millones de personas (899.000 manifestantes, según el Ministerio del Interior), que reunieron el pasado 2 de octubre en las calles de Francia, también en sábado. El Elíseo reconoció oficiosamente a finales de la semana pasada que la movilización sigue siendo «fuerte» al cabo de seis jornadas de acción estiradas a lo largo de casi ocho meses. Y no sólo es «fuerte», sino que recibe refuerzo en tropas. Entre 40 y 80 institutos del país estuvieron bloqueados la semana pasada por los estudiantes, y unos 15.000 salieron a manifestar, desde lo alto de su adolescencia, «por nuestras pensiones de jubilación».
Las agrupaciones sindicales confían en aumentar así la tensión contra el Gobierno para que recule, como ya sucedió con las históricas manifestaciones de diciembre de 1995 y de mayo de 2003, cuando lograron paralizar reformas que iban en el mismo sentido. Aunque, eso sí, Los ocho sindicatos no están totalmente de acuerdo sobre una huelga general indefinida, y han optado por mantener lo que llaman «el pluralismo del movimiento». El principal sindicato y pivote de la acción, la Confederación General del Trabajo (CGT), es el encargado de lanzar un globo sonda: se trata de ver si la opinión pública, favorable a las huelgas según los sondeos, seguirá apoyando los paros cuando empiecen a paralizar el país.
En algunos de los sectores en los que se ha convocado un paro indefinido, como en la empresa pública de transporte ferroviario, SNCF, se estudia la posibilidad de continuar convocando huelgas en un formato reducido a 59 minutos. Algunos de sus líderes, como el responsable del sindicato CGT de esa compañía, Didier Le Reste, apuntan que no portarán el estandarte del endurecimiento de la propuesta si no se suman otros sectores a la iniciativa, como explica el diario «Le Journal du Dimanche».
La cámara del Senado de Francia aprobó la noche del día 8 el artículo principal de la iniciativa de reforma a las pensiones para prolongar a 62 años la edad mínima para retirarse. El artículo fue aprobado por una estrecha mayoría de 186 contra 153. La aprobación de la cláusula central cimentó aún más la incitiva de reforma a las pensiones aprobada por la Asamblea Nacional en septiembre.
La respuesta de los sindicatos, la veremos esta semana en las calles de Francia, no sin dejar de sentir cierta envidia por la capacidad de lucha y movilización continuada que están demostrando los trabajadores y trabajadoras del vecino estado, muy por encima de la demostrada, hasta el momento, por los sindicatos y los trabajadores y trabajadoras del estado español, mal que nos pese a muchos y muchas.