La «dislución» de la SIDE es un verso. ¡Disolución de todos los servicios!
El gobierno no “disolvió” la ex SIDE. Su personal (y fondos reservados) pasará a revistar en la nueva superagencia de inteligencia K (Agencia Federal de Información) dirigida por el genocida Milani. Una maniobra y cortina de humo para zafar del caso Nisman e intentar tapar su responsabilidad. Hay que disolver todos los servicios, echar a Milani, terminar con el Proyecto X y desprocesar a los luchadores sociales.
Escribe: Juan Carlos Giordano
Ante el anuncio de “disolver” la ex SIDE Aníbal Fernández dijo “es un cambio de fondo”; Agustín Rossi elogió el “coraje de la presidente”; Foster, el filósofo de Carta Abierta, habló de paso “histórico”; Martín Sabbatella, que “Cristina va al hueso” y Scioli, “es un nuevo compromiso de Cristina con los derechos humanos”. Pero ahora nos enteramos que no hay ninguna “limpieza”. Más bien, es una amnistía de todo lo actuado hasta ahora. Los 2.000 agentes mafiosos de la ex SIDE comandada por el gobierno pasarán en tropa a la nueva SIDE kirchnerista, a quienes encima se los premió con un aumento de salario (ver contratapa). Personal a quien le mantienen sus respectivos niveles, grados y categorías escalafonarias.
A su vez, el gobierno se quedará con las “escuchas ilegales” a manos de la procuradora militante K, Gils Carbó; la nueva agencia incluirá lo que ya venía monitoreando Berni y excluyó de todo retoque a la inteligencia del ejército al mando de Milani (ver recuadro) y de todos los demás servicios que dependen de las fuerzas represivas nacionales y provinciales. Y si a alguien le quedaba alguna duda de que todo esto es más impunidad, el proyecto de ley enviado al Congreso especifica que antes de los 25 años no se podrá desclasificar ningún archivo. ¡Cuando hay que abrir todos los archivos ahora de ese antro mafioso -incluidos los del atentado a la AMIA-, para deschavar todos sus actos delictivos!
“La cadena de la felicidad”
El gobierno dice que la nueva agencia se va a dedicar a combatir “el narcotráfico, terrorismo, lavado de dinero, trata de personas y ciberdelitos”. ¿Se puede tener tanta caradurez? La misma mafia que ha hecho todo lo contrario hasta el día de hoy, ¿por qué va a cambiar de un día para otro? Es el mismo verso kirchnerista de que ahora Milani está ganado para un ejército “nacional y popular”.
La SIDE y todos los servicios de inteligencia son parte del aparato represivo que sostiene a las instituciones de esta democracia capitalista al servicio de los poderosos. Creada en los años 50, siempre se usó para los golpes militares o la Triple A de los años 70. Caída la dictadura de Videla, los presidentes constitucionales usaron a ese organismo a su antojo. Por eso que nunca se desmanteló, desde Alfonsín, pasando por Menem, De la Rúa, Duhalde y la mentirosa década ganada kirchnerista. Tampoco ahora, aunque el anuncio oficial dice que se estaría saldando una “deuda de la democracia”.
Los servicios son funcionales a los “modelos” capitalistas. Los gobiernos hablan de “justicia y democracia” para la tribuna, mientras destinan a sus agentes secretos a presionar, perseguir, comprar y extorsionar a jueces y fiscales, políticos patronales, diputados y senadores, burócratas sindicales y periodistas (pago de coimas que se ha dado en llamar “la cadena de la felicidad”). Y, esencialmente, dichos organismos están esencialmente para reprimir las luchas obreras y populares, y perseguir a quienes reclaman. Por eso es que la única salida es ter- minar con todas esas instituciones al servicio de planes económicos para el imperialismo, multinacionales y grandes empresarios.
Disolver todos los servicios de inteligencia
Todos los gobiernos anunciaron cambios cosméticos. Alfonsín hizo una purga en los 80 y puso en la SIDE a la juventud radical (Young, 2006). Menem puso a Juan Bautista Yofre que llenó de militares a ese organismo. La SIDE pagó 400 millones en sobornos a Telleldín en la causa AMIA. La SIDE de De la Rúa pagó 5 millones de dólares de coimas en el Senado para que votaran la Ley Banelco de flexibilización laboral y sus miembros fueron parte de la represión con casi 40 muertos en el Argentinazo. Y el kirchnerismo cobijó en estos años al espía Stiuso que prestó funciones hasta diciembre del año pasado desde 1972, negándose a tocar la SIDE echando Néstor Kirchner a su ministro Beliz allá por el año 2004 cuando quiso hacer alguna “reforma”.
Conclusión: el gobierno no va a cambiar nada. Los Macri, Massa, la UCR y Binner tampoco. Estos dicen que no quieren tocar nada hasta el próximo gobierno. O sea, que todo siga igual.
Desde la izquierda somos los únicos que tenemos una propuesta de fondo. Disolución inmediata de todos los organismos de inteligencia y servicios secretos. Que se abran todos los archivos. Juicio y castigo a todos los responsables de tantos crímenes y hechos mafiosos. No a la nueva superagencia de inteligencia K al servicio de Milani, Berni, Aníbal Fernández y la Cámpora. Fuera Milani y el Proyecto X. Basta de espiar y perseguir a los que luchan. Desprocesamiento de los más de 5000 luchadores sociales.
JCG
El Socialista 04/02/15