Interrogantes del «reordenamiento económico» en Cuba
«No hay precedentes modernos de un viraje semejante, realizado en tan poco tiempo y sin preparación política alguna.»
El gobierno cubano acaba de eliminar, junto a medidas igualitaristas viejas de medio siglo que, dada la situación económica mundial y nacional ya no puede mantener, derechos democráticos inalienables. Entra así, políticamente, en una peligrosa pendiente ya que se erosiona su base social entre los más pobres, los que no reciben remesas en dólares ni pueden procurárselos, y el país se desliza por otra aún más peligrosa porque el ala más agresiva y cínica de la burocracia ya despide y discrimina a mansalva, ejerciendo su dictadura y su terrorismo privados aunque todavía, oficialmente, no se esté en la etapa de aplicación sino en la de explicación popular de la nueva línea económica. Como a partir de ahora los despedidos – bautizados con el eufemismo de “a disposición”- llegarán a 500 mil (el 10 por ciento de la Población Económicamente Activa) antes del 2011, la magnitud del problema lo torna aún más grave.
No hay precedentes modernos de un viraje semejante, realizado en tan poco tiempo y sin preparación política alguna. Es cierto que en la historia de la revolución rusa está la NEP. Pero Trotsky propuso hacer concesiones al mercado que Lenin aplicó bajo la forma de la llamada Nueva Política Económica sólo cuando las grandes insurrecciones campesinas en Siberia y el levantamiento de Kronsdtat pusieron en un peligro tal a la revolución exhausta que se impuso dar a los campesinos el derecho de decidir qué sembrar y de vender sus excedentes en unmercado libre. Pero entonces la mayoría de la población rusa era campesina y había adquirido la tierra hacía poco con la revolución. La decisión política fue repentina pero tuvo rápidos resultados porque la mayoría de la población trabajaba ya la tierra, las ciudades que había que mantener tenían una población escasa y mermada por las emigraciones al campo y la liberación del mercado fue completa y real, no a medias. Los problemas surgieron recién después, con la aparición de lo que Lenin llamó sovburg o sea burgueses soviéticos, grupo nacido de los lazos entre los campesinos enriquecidos y los burócratas que acumulaban privilegios materiales. Pero en Cuba hoy la mayor parte de la población reside en las ciudades, son escasos los campesinos y la productividad es muy baja sobre todo porque la remuneración del trabajo lo es aún más. La industria cubana no puede abastecer en mercaderías ni en insumos y medios de producción al campo ni éste tiene el transporte y los medios de producción para alimentar en tiempos rápidos a la mayoría urbana de la población. La importación de alimentos, por lo tanto, será necesaria durante años mientras se crean campesinos, además de los excedentes en la producción de alimentos y de las tecnologías apropiadas y los medios de transporte que permitan cerrar esa brecha. Y habrá que priorizar la producción industrial de mercancías de consumo, de máquinas y herramientas y la producción de energía alternativa (eólica, marina, hídrica) mientras Cuba lucha por reducir su dependencia de la energía combustible importada.
Pero ese lapso, relativamente prolongado, en el cual se suprimen la cartilla, el seguro de desocupación, los subsidios y gratuidades que se consideraban conquistas de la revolución y hay una rebaja notable de los ingresos directos e indirectos de los trabajadores y una enorme inestabilidad en el empleo, plantea una grave amenaza política. ¿Qué garantías tienen los que podrán perder sus empleos si el comité de selección de los despedidos está formado por organismos burocráticos, entre ellos los sindicatos? ¿Si la nueva política se adopta sin que nadie, salvo un puñado de dirigentes la haya discutido previamente: ni las bases del partido, ni un Congreso o una Conferencia Extraordinaria de éste, ni el Asamblea Popular y, mucho menos aún, los trabajadores afectados? ¿Acaso se reglamentó con sus posibles integrantes cada uno de los diferentes oficios por cuenta propia que serán legalizados? ¿Sobre cuál base técnica o política se resolvió que quien alquila su casa sólo pueda hacerlo a otro cubano y deba pagar de impuestos más de 150 dólares mensuales? ¿Cuáles son los cubanos que pueden pagar de arriendo al menos 200 dólares por mes para que el propietario gane algo cuando el salario medio nacional oscila cerca de los 17 dólares mensuales?
Mientras muchos burócratas actúan ya como patrones, resuelven y despiden por su cuenta, los trabajadores no han podido hacerse escuchar, organizarse, dar sus soluciones y las medidas de liberación del mercado se toman pero a medias, o sea, sin resultado ni estímulos y los dirigentes económicos creen que en Cuba hay una especie de economía recalentada con demasiado ingreso improductivo y baja productividad y, por lo tanto, menos personas deben trabajar más pero por lo mismo y, además, deben conquistar su permanencia en el trabajo en competencia despiadada con los menos “flexibles”, en todo sentido. ¿Qué tiene que ver todo esto con la construcción del socialismo, de la solidaridad, de las iniciativas colectivas? Trotsky decía en 1936 que la URSS era “una sociedad intermedia entre el capitalismo y el socialismo en la cual a) las fuerzas productivas son aún demasiado insuficientes para dar a la propiedad estatal un carácter socialista; b) la propensión a la acumulación primitiva, nacida de la necesidad, se manifiesta a través de todos los poros de la economía planificada; c) las normas de distribución, de naturaleza burguesa, están en la base de la diferenciación social”. Como sabemos la dirección de la URSS estalló formando bandas de mafias depredadoras.
En estos momentos de grave crisis capitalista mundial y de dificultades y cuando en escala mundial la resistencia obrera no es muy fuerte se corre el riesgo de agravar la desmoralización de los trabajadores y del pueblo cubano, que son la base de la defensa de la independencia nacional y de la futura transformación social. ¡No se puede obviar una discusión amplia y democrática!
25-10-2010
http://www.lajornadaquincenal.com.ar/2010/10/27/interrogantes-del-reordenamiento-economico-en-cuba/