Causa Ana María Martínez: ¡Tres genocidas procesados!
El pasado 13 de octubre se dictó el procesamiento de tres militares a quienes se los acusa de ser responsables del asesinato de nuestra compañera del PST, Ana María Martínez. Se dio así un gran paso en la lucha contra los genocidas de ayer y de hoy y en defensa de la memoria de nuestros desaparecidos. La Comisión Familiares, Amigos y Compañeros de Ana María Martínez que viene funcionando en Zona Norte del Gran Buenos Aires, la cual integra Izquierda Socialista, juega un rol muy importante para ello.
Escribe: Martín Fu
Ana María Martínez, militante del PST (Partido Socialista de los Trabajadores), fue secuestrada el 4 de febrero de 1982 por un grupo de tareas, en un Falcon verde, frente a su domicilio de Villa de Mayo cuando volvía de hacer unas compras. Su cuerpo asesinado fue encontrado el 11 febrero de ese año en un zanjón en Punta Querandí, un descampado que separa a los partidos de Tigre y Escobar.
Pasaron 33 años de impunidad, y fruto del trabajo y la movilización de la Comisión encabezada por Carmen Metrovich, cuñada de Ana María, y la irrenunciable lucha de quienes buscamos juicio y castigo para todos los crímenes ocurridos durante la última dictadura militar (1976-1983), tres represores del Ejército fueron llamados a declaración indagatoria y luego procesados por delitos de lesa humanidad.
El juzgado federal n° 2 de San Martín a cargo de la jueza Alicia Vence y con una destacada labor del esquipo de la fiscalía encabezado por Miguel Blanco García Ordaz -quien tiene la denominada megacausa Campo de Mayo que incluye las causas Ford, Mercedez Benz, El Campito, Contraofensiva Mon- tonera, entre otras-, procesó a Raúl Guillermo Pascual Muñoz (teniente coronel, Jefe del Departamento Personal en Campo de Mayo), imputado en otros 47 casos de lesa humanidad; Jorge Norberto Apa (General de Brigada, condenado y detenido con prisión domiciliaria por desapariciones y torturas en la causa “Contraofensiva montonera”, ex jefe de Inteligencia Terrorista Subversiva del Departamento Interior de la Jefatura de inteligencia del Estado Mayor del Ejército de la zona 4 con asiento en Campo de Mayo) y Héctor Ríos Ereñu, ex Jefe del Departamento de Operaciones (G3) del Estado Mayor de Comandos de Institutos Militares. Todos ellos imputados por privación ilegítima de la libertad, amenazas y homicidio agravado por alevosía.
“Si bien no se pudo determinar hacia dónde fue trasladada la víctima luego de haber sido privada de su libertad, lo cierto es que el hecho ocurrió dentro de la Zona de Defensa IV y las personas que formaron parte del operativo respondieron a las órdenes emanadas del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo […] resultaría impensado que todo ese raid delictivo se hubiera llevado a cabo sin las órdenes de los Jefes del Área, Departamentos de Personal y Operaciones y Destacamento de Inteligencia 201”, dice el auto de procesamiento.
También se está avanzando lentamente con la complicidad y connivencia de la “pata policial”, tratando de avanzar sobre la función que cumplió la Policía Bonaerense y quienes integraron la patota que secuestró y asesinó a Ana María. Del expediente judicial se desprende la labor de inteligencia e infiltración que se llevó adelante desde la Dirección de Inteligencia de la Provincia de Buenos Aires (DIPBA) en el seno del PST y su coordinación con el Ejército (ver nota).
La causa Ana María está llegando al final de su instrucción y el próximo paso es elevarla a juicio oral. El kichnerismo, una vez más, deja al desnudo su doble discurso, parando el nombramiento de nue- vos jueces en el Consejo de la Magistratura -donde tienen mayoría- y así imposibilitando conformar los Tribunales Orales Federales que son los encargados de llevar adelante los juicios y dictar sentencia sobre los acusados.
Es por ello que los juicios de lesa humanidad hace tiempo están parados o con muy pocas novedades. El avance de la causa Ana María, el procesamiento de los militares y el aporte de nuevas pruebas, a pesar del “olvido” del gobierno de los Derechos Humanos, es posible gracias a la tarea que venimos haciendo desde la comisión, donde Izquierda Socialista participa activamente, aportando testimonios y otras pruebas, exigiéndole a la jueza medidas concretas y encontrándonos en un estado de movilización permanente.
El Socialista 11/11/15