Villa Soldati: opinión de una trab telefónica
Ante la violenta represión y asesinatos que se sucedieron en Villa Soldati contra la población que habita las villas aledañas, me llené de indignación por la lamentable pérdida de cuatro personas que luchaban por algo tan básico como un lugar donde vivir.
Además de ser trabajadora telefónica, soy trabajadora social de una Escuela de Educación Especial, de alumnos con discapacidad motora y mental, la mayoría proviene de familias de bajos recursos que habitan en villas de emergencia.
La falta de política habitacional por parte del Gobierno de la Ciudad, la ausencia total del Estado en materia de vivienda es algo que veo a diario en mi trabajo con las familias de los alumnos que concurren a la escuela. El Instituto de la Vivienda no hace más que registrar la demanda de la población en situación de pobreza, para los planes de “adjudicación de vivienda” totalmente ficticios. Para poder inscribirse en este plan les exigen presentar un ingreso por encima de los $2000, que se pueda comprobar, para que una vez adjudicada la vivienda puedan pagar cuotas como si fuera un crédito hipotecario. No sólo es ridículo de pensar los requisitos que hay que reunir para tener un techo, cuando se trata de personas con ingresos de indigencia y en situaciones habitacionales críticas, sino que el Jefe de Gobierno Macri, desde su asunción suspendió totalmente la entrega de viviendas. Es evidente que para el empresario Macri es más importante que la Corporación Buenos Aires Sur organice festivales como la Creamfield que destinar el presupuesto a la construcción de las viviendas sociales.
La inacción y nefasta política de Macri en educación, vivienda y salud, se acompaña de la complicidad del Gobierno Nacional, el cual se jacta de “nunca haber reprimido durante su gestión a la protesta social”, aunque los hechos demuestren lo contrario.
A partir de la falta de respuesta del Estado, la población de villa 20, villa 1.11.14, villa 15 o “ciudad oculta” -como se llamó durante la dictadura militar cuando se levantó un muro para ocultarla de la vista de los extranjeros que venían al Mundial de Futbol ‘78-, los habitantes se organizaron impulsados a luchar por una vivienda digna y hacer visible lo que el Gobierno y los medios de comunicación quieren invisibilizar. Esta población vive en condiciones de hacinamiento total, algunos con techos de chapa, con humedad que genera afecciones a nivel respiratorio y de la salud en general. Sufren cotidianamente la violencia del hambre, de la desocupación, la precarización laboral en talleres clandestinos y en condiciones de súper explotación. Sufren la violencia institucional todos los días cuando buscan soluciones a las problemáticas sociales del paco y de la pobreza, consecuencias del modelo neoliberal capitalista. Continúan sufriendo violencia cuando quieren hacer escuchar su voz siendo reprimidos y encarcelados por la Policia Metropolitana y la Policía Federal, con la responsabilidad del xenófobo Macri y del Gobierno Nacional de Cristina Kirchner.
Los más desfavorecidos siguen siendo víctimas de las políticas de Estado, a tan solo semanas del asesinato de miembros de la comunidad Toba-Qom; y del crimen de Mariano Ferreyra, castigan a los pobres por reclamar las condiciones materiales de existencia.
Mientras empresas como Telefónica o Telecom se llenan los bolsillos, a costa de los trabajadores, el Gobierno Nacional sólo da soluciones paliativas de corte populista, que no resuelven la falta ni la precarización de fuentes de trabajo.
Basta de asesinato a los luchadores populares!
Florencia Saracho.
Gentileza de Mariela
11/12/10