Movilización en reclamo del aborto libre, seguro y gratuito
“La penalización del aborto es incompatible con los derechos humanos”
Así lo señaló la danesa Marianne Mollman, de la organización Human Right Watch, experta en el tema, quien disertó el pasado 30 de noviembre en la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados de la Nación, donde se encuentran los proyectos legislativos por la legalización del derecho al aborto. En su mayoría, mujeres trabajadoras y pobres son quienes no pueden pagar las altas sumas para realizarse un aborto.
El derecho al aborto sigue siendo una reivindicación pendiente al finalizar el año. A pesar de las movilizaciones de mujeres, el retraso de la discusión en el Congreso y los obstáculos del gobierno nacional continúan tributando al aumento de las cifras de mortalidad gestante en el país, llevándolas a los niveles más altos de Latinoamérica.
Desde hace décadas, la pelea por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito es una de las principales banderas del movimiento de mujeres en nuestro país, donde, más allá de los credos, el 40 por ciento de los embarazos termina en abortos a pesar de la penalización de la práctica. La muerte de mujeres gestantes alcanza cerca de 500 al año, al no poder acceder a la realización de un aborto seguro, como sí lo pueden hacer quienes tienen recursos. La criminalización “lleva a las mujeres a medidas desesperadas, como por ejemplo el intentar abortar con agujas de tejer, con sondas y con tallos de perejil”, afirmó Mollman.
Legalizar el derecho al aborto
En 2010, luego de años de cajoneo, volvió a interponerse nuevamente el proyecto de ley elaborado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto (con más de 50 firmas de diputados) y un proyecto presentado por Sabattella, Heller, Vilma Ibarra y otros entró en estado parlamentario. Fundamentalmente, ambos coinciden en proponer la legalización del aborto para todas las mujeres en forma voluntaria a partir de los 14 años de edad, sin autorización de los padres. Sin embargo, y más allá de los límites que pudieran tener estos proyectos en algunos puntos, los diputados eligieron esperar el final del año legislativo para iniciar el debate, con lo cual el tratamiento en el recinto pasaría para 2012, ya que el año que viene casi no sesionará por las elecciones, avalando de esa manera más y más muertes. Lo cual no lo tenemos que permitir.
Marianne Mollman, además, agregó que “la penalización del aborto no sólo trae consecuencias graves para la salud y la vida de la mujer que necesita interrumpir su embarazo, sino también crea un problema de salud pública” porque da lugar a “prácticas clandestinas e inseguras que durante décadas han constituido una de las principales causas de mortalidad materna en la Argentina”. Agregando que “ninguna mujer se embaraza para abortar” y que “no existe en el plano internacional de los derechos humanos el derecho a la vida del embrión, porque ninguna sociedad se ha puesto de acuerdo cuándo se inicia un ser humano”.
A estos conceptos se le suma el informe presentado por los comités de la ONU de Derechos Humanos, de Derechos del Niño y el que monitorea la aplicación de la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer que, coincidentemente, expresaron su preocupación por las consecuencias de la criminalización del aborto en la Argentina. Sin embargo, pareciera que los derechos humanos de los cuales habla el gobierno, deja afuera a miles de mujeres por año.
Las mujeres peleamos por nuestros derechos a pesar de Cristina
Como ya lo expresó en la asunción de su mandato, la presidente no está dispuesta a dejar pasar la ley que habilita la autonomía de las mujeres sobre su propio cuerpo. En consonancia con las cúpulas de las iglesias, fundamentalmente la católica, esa que defiende a curas pedófilos como el padre Grassi o genocidas como Von Wernich, el Poder Ejecutivo volvió a demostrar que está en contra del aborto legal cuando este año mandató al ministro de Salud Manzur para que sacara de circulación la guía de procedimientos para la realización de abortos no punibles. Lo que es aun más terrible, pues se trata de un claro obstáculo a la práctica de abortos en casos que son legales desde hace décadas (peligro de vida de la madre, inviabilidad del feto, mujer violada, demente o idiota).
El Encuentro Nacional de Mujeres realizado en el mes de octubre en la Ciudad de Entre Ríos, la mayoría de las 30 mil compañeras que participamos del mismo nos pronunciamos y movilizamos por el derecho al aborto. Como acordamos con muchas organizaciones y mujeres independientes, esta es una de las principales demandas que tenemos que llevar adelante, pues de ella depende la vida de muchísimas mujeres jóvenes. Tenemos que seguir organizadas para que el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, seamos miles en las calles reclamando “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
