Chávez dice que tiene que optar entre pagar salarios y atender damnificados
Caracas, 18 de diciembre.- Durante el peculiar acto de lanzamiento de un «Instituto Superior de Estudios Políticos del PSUV», en el Hotel Alba Caracas, el presidente Chávez firmó este viernes el ejecútese de la Ley Habilitante aprobada por la Asamblea Nacional. Por medio de esta ley, se delega por 18 meses en el Ejecutivo la potestad de elaborar decretos leyes en el área económica, el área de manejo de calamidades, seguridad y defensa, así como el «sector de las telecomunicaciones, tecnología de la información y mecanismos públicos de comunicaciones informáticas, electrónicas y telemáticas», según reza el texto legal.
El presidente Chávez había insistido en que era necesaria una Ley Habilitante para enfrentar los efectos de las lluvias, que dejaron a más de cien mil damnificados, y el Ejecutivo hizo la solicitud para legislar por un año. Pero luego la Asamblea Nacional otorgó poderes por 18 meses, y en varias áreas que no tienen la menor relación con el tema de la vivienda, quedando demostrado que las lluvias no estuvieron en el origen de esta maniobra política del gobierno.
Ya el presidente ha anunciado que adoptará crudas medidas antipopulares como aumentar el IVA, utilizando para ello la potestad de elaborar decretos leyes.
Taller chavista con diputados del PSUV
El presidente recibió la ley y la firmó durante un extraño acto con diputados electos y otros altos funcionarios del PSUV. Durante el acto, al que los medios estatales se refirieron como «clase magistral», el presidente lanzó ataques contra los trabajadores eléctricos, dijo ser hijo de Bolívar, instruyó a los diputados de su partido a llamar «pitiyanquis» a los diputados de otros partidos, se refirió a las razones de su ruptura con Baduel, e hizo innumerables llamados a la «unidad» en sus filas, incluso hablando de la necesidad de la «unidad espiritual».
En un rabioso ataque antiobrero, Chávez dijo que estaba «buscando» los fondos para pagar los bonos de fin de año de los trabajadores eléctricos. Aseguró que el contrato colectivo era demasiado oneroso para el Estado, y que en lo sucesivo se implantaría una comisión presidencial para evaluar la incidencia económica de los contratos del sector público. Incluso aseguró de manera demagógica que se veía forzado a optar entre pagar los salarios de los trabajadores eléctricos y atender a los damnificados. Actualmente, las discusiones contractuales del sector público están congeladas por orden del Ejecutivo.
Al hablar de manera insistente sobre la necesidad de la «unidad», el presidente Chávez reflejó la profunda crisis del PSUV y el gobierno. Recientemente, diputados del partido de gobierno hicieron pública una carta dirigida a Chávez, en la que critican la falta de democracia en el partido y las «desviaciones» del gobierno. Reforzando el carácter bonapartista de su liderazgo, Chávez hizo alusión a su ruptura con el ex genera Raúl Isaías Baduel, actualmente preso por acusaciones de corrupción. Según Chávez, Fidel Castro le habría advertido que uno de sus allegados se creía «igual o superior» al presidente, «en inteligencia, en capacidad» y que había que atenderlo para evitar una ruptura. Chávez citó el caso como un ejemplo de que el no reconocimiento de su liderazgo lleva a la ruptura.