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Con películas no alcanza

Pino Solanas

Con películas no alcanza

La centroizquierda ya fracasó

El candidato de Proyecto Sur está preparando otra película, Oro Negro, que seguramente tendrá mucho impacto. Pero en recientes declaraciones desnuda su verdadera política.

Escribe: Juan Carlos Giordano

Con sus denuncias, Pino logró simpatías en un sector que está harto del bipartidismo. Muchos creen que representa una ruptura con los viejos partidos, que va a dejar de pagar la deuda, reestatizar los ferrocarriles e YPF. Pero Solanas está lejos de proponer esas medidas. Aunque no parezca, apela a un doble discurso que queda plasmado en sus dichos en sendos reportajes.

Apoyo al kirhnerismo

Ante una pregunta periodística sobre si reconoce méritos en el gobierno de los Kirchner, Solanas señaló: “Néstor tuvo un comienzo brillante: la no criminalización de la protesta social, su política de acabar con las leyes de impunidad del terrorismo de Estado, decirle no al ALCA, reformar la Corte Suprema de Justicia” (Clarín, 23-01). Estas reflexiones, compartidas por quienes creen que el kirchnerismo representa un cambio, sorprenden cuando vienen de alguien que se dice “férreo opositor”, incluso comparando a los Kirchner con el menemismo.

Decir que Kirchner no criminalizó la protesta, es olvidar el procesamiento que mantiene a más de 5.000 luchadores sociales, el apoyo oficial a las patotas sindicales y los varios muertos en los últimos meses, entre ellos el asesinato de Mariano Ferreyra. Kirchner, por su parte, no acabó con la Obediencia Debida y el Punto Final. Eso se logró con la lucha de varias generaciones y los organismos de derechos humanos. Decir “no al ALCA” cuando ya estaba muerto, fue para encubrir los enormes pagos posteriores de la deuda externa. Y los cambios en la Corte, como otras medidas cosméticas, fueron para aprovecharse de unos de los reclamos del Argentinazo.

Al preguntarle qué le reconoce a Cristina, Pino dijo: “el impulso a la asignación universal” (sin señalar que es una medida insuficiente con el sólo objetivo de paliar los graves efectos de la inflación), “haber recuperado las AFJP” (plata que no fue para los jubilados, sino para pagar deuda externa y subsidiar empresarios), “la recuperación de Aerolíneas Argentinas” (la cual fue hecha para salvar al mafioso empresario Marsans, no para recuperar la línea de bandera).

No al doble discurso

Quienes piensan votar a Pino porque creen que va a terminar con Repsol, las privatizaciones o los pagos de la deuda, se equivocan. El propio cineasta se encarga de desmentirlo. En otro reciente y jugoso reportaje brindado al diario La Nación (19/02), preguntado sobre cuáles serían sus ejes de gobierno, Pino manifestó: “Un consejo Económico y Social en el que se representen todas las fuerzas de la producción y el trabajo”. Es decir, una propuesta que maneja el gobierno desde hace años, donde se pregona que de una comunión entre intereses irreconciliables (empresarios- trabajadores) podrán salir políticas a favor del pueblo, cosa que nunca ocurrió en la historia.

Interrogado si evalúa recuperar YPF, Pino contestó: “…no sé que vamos a hacer con esa empresa. De pronto es mucho más negocio crear una petrolera distinta. Ya tenemos presentado un proyecto de ley para crear Yacimientos Petrolíferos Federales, con la participación de las provincias en su directorio y en los dividendos”. Sobre si va a mantener los actuales subsidios a los ferrocarriles: “Por supuesto… aunque hay que hacer un control de su distribución”. ¡Pino está a favor de los millonarios subsidios a empresarios privados y no habla de reestatizar el sistema ferroviario, única forma de salvarlo! Para él, “estatizar” es crear empresas “nacionales” manteniendo las privatizaciones menemistas. Y sobre la deuda externa, reiteró que “Impulsaría la investigación”. A la pregunta sobre si mientras tanto suspendería los pagos, fue categórico. “No, los pagos que haya que hacer se consignarían en un banco internacional a convenir, ad referéndum del dictamen de una comisión investigadora”. Comisión parlamentaria, agreguemos, que será integrada por los mismos políticos patronales que vienen pagando desde hace décadas.

Proyecto Sur no es alternativa

Si Pino no va a tocar Repsol ni las privatizaciones, va a seguir pagando la deuda e impulsar un pacto empresarios-burocracia sindical, la conclusión obligada es que va a mantener los pilares de un modelo de saqueo y dependencia. Si a eso le sumamos que el proyecto político de Pino es unirse con Binner, Juez y Stolbizer (quienes vienen de ser parte del kirchnerismo, la Alianza o de aliarse con la UCR, como el actual gobernador de Santa Fé que, donde gobierna, lo hace de la misma manera que el PJ o los radicales), no habrá ninguna alternativa al bipartidismo como tanto proclama.

Lamentablemente, el MST y Libres del Sur se sumaron a Proyecto Sur (y aspira hacerlo también el PCR-CCC), lavándole la cara y fomentando un nuevo proyecto de centroizquierda que ya fracasó. Por eso hay que impulsar un frente de izquierda.

El Socialista 02/02/11

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