Opositores egipcios protagonizan la mayor de las protestas a 15 días de las revueltas
Agencias Internacionales
El Cairo, febrero 8 (AFP/AP).- Cientos de miles de personas protagonizaron el martes en El Cairo y otras ciudades de Egipto la mayor protesta contra el presidente Hosni Mubarak, pese a nuevas concesiones del régimen, al cumplirse dos semanas desde el inicio de la sublevación el 25 de enero. Periodistas de la AFP que dominaban desde lo alto de un edificio la emblemática plaza Tahrir de El Cairo, centro neurálgico de la rebelión, constataron que la multitud allí reunida era mayor que en las protestas anteriores, con cientos de miles de personas a última hora de la tarde.
Decenas de miles de personas también desfilaron en otras grandes ciudades, incluidas unas 20.000 en Alejandría, la gran ciudad del norte.
Mubarak hizo algunas concesiones al movimiento de protesta, liderado por los jóvenes egipcios, pero rechazó su principal reivindicación, su inmediata dimisión, para permitir la organización de elecciones libres y democráticas en el mayor país árabe.
En la plaza Tahrir, repleta de gente, los manifestantes agitaban banderas egipcias y pancartas en las que se podía leer «el pueblo demanda la salida del régimen», leitmotiv de la protesta.
El vicepresidente Omar Suleimán advirtió el martes que «no podemos tolerar» que sigan las protestas antigubernamentales en la plaza Tahrir por mucho tiempo y descartó la salida inmediata del presidente Hosni Mubarak.
No habrá «ningún fin del régimen», aseguró Suleimán e indicó que la crisis debe terminar cuanto antes, en una señal de una impaciencia cada vez mayor en el gobierno.
Según la agencia estatal de noticias, al informar de una reunión el martes entre el vicepresidente y directores de periódicos, Suleimán dijo que el régimen quiere el diálogo para resolver las exigencias de los manifestantes que piden una reforma democrática, y -en una advertencia velada- señaló que «no queremos tratar a la sociedad egipcia con los instrumentos de la policía».
En un momento del encuentro, Suleimán amagó con que la alternativa al diálogo «es que ocurra un golpe (de estado), lo cual significaría medidas incalculables y precipitadas, incluyendo muchas irracionalidades. No queremos llegar a ese punto, para proteger a Egipto».
Presionado por los directores para que explicara la declaración, dijo que no se refería a un golpe militar sino a que «una fuerza que esté impreparada para gobernar» pudiera derribar a las instituciones del estado, dijo Amr Khafagi, el director del diario privado Shorouk quien asistió a la reunión. «No se refirió a eso en un sentido clásico», añadió Khafagi.
Y es que los manifestantes no se contentan con los anuncios del régimen. «Ninguna de nuestras demandas ha sido atendida», explicó desde la plaza Mohamad Nizar, de 36 años. «Han anunciado un aumento de salarios. Tratan de engañarnos. Es un soborno político para reducir al pueblo al silencio».
En una tentativa de apaciguamiento, Mubarak, de 82 años, de los cuales casi 30 a la cabeza del Estado, anunció la creación de una comisión para enmendar la Constitución, en el marco del «diálogo nacional» iniciado el domingo entre el poder y la oposición, en el que participan, por primera vez, los Hermanos Musulmanes, hasta ahora rivales políticos del régimen.
En quince días de movilización, el balance es de al menos 300 muertos, según cifras no confirmadas de la ONU.
La Organización de defensa de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) logró confirmar el fallecimiento de 297 muertos, aunque considera que el total de víctimas podría ser mucho mayor.
El martes, Estados Unidos consideró «crucial» que Egipto progrese hacia una transición democrática ordenada, mientras que Francia llamó a la «emergencia de las fuerzas democráticas» para una transición que debe desarrollarse «sin violencia y lo más rápidamente posible».
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó este martes a su homólogo egipcio, Omar Suleimán, a ampliar el diálogo hacia la transición política a más grupos de la oposición, informó la Casa Blanca.
Ban Ki-moon: El pueblo está «frustrado»
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo este martes que el pueblo egipcio está frustrado y pide «reformas drásticas», pero se distanció de las peticiones hechas anteriormente al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, para una iniciar una transición inmediata. Ban Ki-moon explicó en una rueda de prensa que el pueblo egipcio debe resolver la crisis política, pese a que el proceso de paz en Oriente Medio puede verse alterado. «Mientras las protestas y el diálogo continúan, pido a todas las partes que eviten la violencia y garanticen la libertad de expresión e información», señaló Ban Ki-moon. (AFP)
LaClase 09/02/11