Crecen las protestas en Egipto. Ambigüedad del Ejército ante continuidad anunciada por Mubarak
Fuentes del Gobierno egipcio confirman que se está discutiendo su salida y que «probablemente» se dirija a la nación esta noche. El Ejército reitera su apoyo a «las legítimas demandas del pueblo».
Kaos. Internacional Prensa 10-2-2011
En Egipto se enardecen las protestas por la renuncia inmediata del presidente de esa nación árabe, Hosni Mubarak, cuando este viernes están llamadas a manifestar unas 20 millones de personas en una movilización para rechazar el discurso que la noche del pasado jueves emitió el mandatario, en el cual anunció que no se apartará del poder.
La reiteración de Mubarak de que se mantendrá en la Presidencia de Egipto hasta septiembre próximo, cuando está está prevista la celebración de elecciones, causó indignación entre los opositores que desde el pasado 25 de enero se mantienen en las calles exigiendo su dimisión.
«Él se va, nosotros no nos vamos» y «Ejército y pueblo, unidos somos uno», son las consignas que, entre cientos de expresiones, dominarán la demostración de este décimo octavo día de protestas, que se pretende convertir en una marcha hasta el palacio presidencial, en Heliópolis.
Este viernes días sagrado para la comunidad musulmana, la plaza Tahrir de El Cairo, la capital egipcia, cuenta con mas presencia de ciudadanos manifestantes, por lo que se espera que la movilización prevista en todo el país tenga un carácter masivo.
Ante este escenario, la presencia militar en las calles de El Cairo se ha redoblado según las agencias internacionales presentes en Egipto, que muestran imágenes de varios contingentes de tanques en las cercanías de la plaza Tahrir, pero sin tomar acciones represivas, al menos hasta ahora.
Sin embargo, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipcio anunciaron en un comunicado este viernes que pondrá fin a la ley de emergencia, vigente en el país desde 1981, inmediatamente después de que se termine la situación actual.
Tras una reunión, el Consejo presidido por el ministro egipcio de Defensa, Mohamed Husein Tantaui, también ha prometido las Fuerzas Armadas que no perseguirá a los «honorables ciudadanos que rechazaron la corrupción y pidieron las reformas”.
Para los organizadores de la movilización de este viernes, genera muchas dudas el propósito de alcanzar la sede desde donde gobierna Mubarak, tomando en cuenta la distancia de casi 20 kilómetros desde la plaza Tahrir del centro de El Cairo, devenida núcleo del movimiento opositor callejero.
Además de la distancia, la ramificación de calles y los obstáculos (barricadas, desvíos, bloqueos con tanques y otros blindados del Ejército) auguran un difícil desplazamiento hasta esa zona del noreste capitalino, por demás fuertemente protegida con efectivos armados.
Mientras Mubarak instó a retomar el diálogo entre las distintas fuerzas políticas para emprender reformas a la Constitución y favorecer la transición hasta los comicios de septiembre, su vicepresidente Suleiman exhortó a los opositores a regresar a sus casas.
Desde el pasado 25 de enero, miles de personas han salido a las calles de El Cairo (capital) y otras importantes ciudades como Alejandría y Suez, para exigir reformas profundas en el sistema político del país, así como la salida de Mubarak.
Hosni Mubarak asumió la presidencia del país en 1981 y desde entonces ha sido un aliado de Estados Unidos en la región, que lo apoyó abiertamente hasta hace pocas semanas.
Después de Israel, el Gobierno de El Cairo es el que recibe la mayor suma en ayuda económica proveniente de las arcas del tesoro estadounidense: unos mil 500 millones de dólares.
«De acuerdo con la situación actual en la que se determina el destino del país, dentro del marco de seguimiento continuo de los sucesos internos y externos, lo que se ha decidido con la delegación de prerrogativas en el vicepresidente, y creyendo en nuestra responsabilidad nacional en la conservación, la estabilidad y el mantenimiento de la paz del país, el Consejo ha decidió garantizar el cumplimiento de las siguientes medidas:
1A.- Poner fin al Estado de Emergencia en cuanto acabe la situación actual.
1B.- Tomar una decisión sobre las impugnaciones electorales y llevar a cabo medidas al respecto.
1C.- Aplicar las necesarias reformas legislativas.
1D.- Llevar a cabo elecciones presidenciales transparentes y libres a la luz de lo que se ha decidido con respecto a las modificaciones constitucionales.
2.- Las Fuerzas Armadas se comprometen a llevar a cabo las demandas legítimas del pueblo e intentar conseguirlas a través del seguimiento de la ejecución de estas medidas en los tiempos determinados con toda precisión y decisión hasta que se traspase el poder pacíficamente para llegar a la comunidad democrática libre a la que aspira el pueblo.
3.- Las Fuerzas Armadas afirman que no van a perseguir a los honorables (ciudadanos) que rechazaron la corrupción y pidieron la reforma y advierten sobre la desestabilización de la seguridad y la integridad de la patria y de los ciudadanos, así como confirman la necesidad de regular el trabajo en las instituciones del Estado y la vuelta a la normalidad para preservar los intereses y las propiedades de nuestro gran pueblo.
Que Dios proteja a la patria y a los ciudadanos».
La CIA fue la que primero anunció en Washington que Hosni Mubarak podría dimitir. Su director, Leon Panetta, lo advirtió en una comparecencia ante la comisión de inteligencia de la Cámara de Representantes. Era la primera vez, a lo largo de toda esta crisis, que Estados Unidos parecía anticiparse a los acontecimientos en vez de seguirlos con distancia prudencial y tímido respaldo.
Pero el error de Panetta podría haber complicado seriamente los esfuerzos de Washington por mantener una calculada neutralidad. «Hay una gran probabilidad» de que el presidente egipcio abandone el poder, dijo el jefe de la CIA a los congresistas, horas antes del discurso del líder egipcio.
Poco después se veía obligado a matizar sus propósitos al asegurar que había «recibido informes» pero no tenía constancia o «afirmaciones concretas» de que Mubarak fuera realmente a dejar el puesto. «Imagino que podría entregar más poderes a Suleimán para que pueda dirigir el país», matizó el responsable.
Mientras, la Casa Blanca seguía con su prudencia habitual. Barack Obama, de visita en Michigan, reiteró su llamamiento a un cambio ordenado y sin violencia, la línea oficial que Washington ha mantenido estas últimas semanas.
El presidente de EEUU aseguró que Egipto vivía «un momento de transformación» y reiteró su llamamiento a una transición «genuina y ordenada». Pero no quiso ir más allá. «Hay que esperar y ver», añadió. Unas declaraciones algo más prudentes de las de hace diez días cuando emplazó al Gobierno de El Cairo a iniciar el cambio «ahora».
Desde el inicio de la crisis EEUU ha seguido los acontecimientos desde la barrera tratando de mantener una línea demócrata sin dar la impresión de intervenir ni socavar los cimientos de su principal aliado en la zona, y sin perder de vista sus intereses.
El discurso del líder egipcio pilló a Obama en Marquette, a las gélidas orillas del Lago Superior. La primera reacción de su equipo fue prudente. «Estamos viendo lo que vosotros estáis viendo», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs a los periodistas que cubrían el viaje. «Es una situación muy fluida. Queremos lo que ya dijo el presidente hace unos días, una transición ordenada y elecciones libres e imparciales». El pueblo egipcio, añadió Gibbs, «quiere ver un cambio irreversible», retomando lo que había dicho Obama el fin de semana. «Lo que sabemos es que Egipto no volverá a ser lo que era».
Pese a su desplazamiento oficial, Obama siguió los acontecimientos «muy de cerca», como él mismo reconoció. El presidente, indicó Gibbs, recibió un informe sobre la situación de su consejero de Seguridad Nacional, Tom Donilon, inmediatamente antes de emprender viaje, y tenía previsto reunirse con su equipo para analizar la situación.
El mandatario, que acusa a la comunidad internacional de interferir en la protesta, ha anunciado reformas constitucionales y delega algunos poderes sobre el vicepresidente Suleimán
LA VANGUARDIA
Gemma Saura. Enviada especial
El Cairo
La continuidad de Mubarak ha hecho que la plaza Tahrir rebose de indignación. Decenas de miles de manifestantes marchan ahora hacia el televisión públicasede de la, a la que acusan de ser un órgano de propaganda del régimen, al grito de «fuera, fuera, fuera» para exigir que Mubarak dimita. La imagen contrasta con la euforia previa, cuando se creía que la salida del presidente era un hecho inevitable.
Sólo minutos antes, el Rais había anunciado en la televisión pública que no renuncia a la presidencia de Egipto. El mandatario ha señalado que no aceptará órdenes de otros países y ha adelantado que se realizarán reformas constitucionales y que delega algunos pooderes sobre el vicepresidente Suleimán -«He considerado delegar al vicepresidente de la República los poderes y las prerrogativas de acuerdo con la Constitución»-, pero que no dejará su cargo. Las reformas implican cambiar cinco artículos de la Constitución y de suprimir un sexto, el 179, para facilitar la «alternancia en el poder» y abrir la puerta al fin de la Ley de Emergencia, vigente desde 1981.
Mubarak ha dicho estar comprometido en la celebración de unas «elecciones libres y limpias» en septiembre, para las que ha iniciado «un diálogo nacional, debemos seguir ese camino». El Rais ha subrayado que «me aferraré a proteger la Constitución y los intereses del pueblo hasta que se entregue el poder y la responsabilidad a quien elijan los electores».
Suleimán: «Traspaso pacífico»
Apenas minutos después, el vicepresidente Omar Suleimán aparecía en la televisión pública para anunciar su compromiso «con un traspaso pacífico de poderes» y pedir a los manifestantes «que regresen a sus puestos de trabajo. No nos podemos dejar llevar por el caos».
El vicepresidente egipcio ha calificado la situación del país árabe de «momento decisivo» y aseguró que «la puerta está abierta a más diálogo». El vicepresidente hizo también un llamamiento a la unidad y pidió a los ciudadanos que «trabajen juntos para hacer un futuro brillante».
Pésame a las víctimas
Previamente, Mubarak, que se ha comprometido a un «traspaso pacífico» de poderes, ofreció su pésame a las víctimas de las protestas populares que estallaron el 25 de enero. El mandatario dijo estar «convencido» de las buenas intenciones de los jóvenes que han protagonizado las protestas y ha insistido en que no se presentará a las elecciones presidenciales de septiembre, algo que ya había anunciado el pasado 1 de febrero.
El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, anunció este jueves la transferencia del poder tras 30 años de ejercicio, presionado por las masivas protestas que por dos semanas se mantuvieron en las calles de El Cairo y en las más importantes ciudades de esa nación.
“Yo he visto que en verdad se requiere que deleguemos los poderes al vicepresidente según la Constitución, estoy consciente que Egipto va a salir de esta situación”, dijo en una alocución televisada.
El gobernante, quien enfatizó que no abandonará el país, afirmó que “se sentía orgulloso de ser el símbolo del cambio en Egipto”.
“Yo estoy orgulloso de ser el símbolo de una nueva generación de Egipto que pide un cambio y que busca un futuro brillante . Yo les digo una cosa, yo confirmo que no voy a descansar hasta ver que aquellos que son responsables de muertes y crímenes contra nuestra juventud”, declaró.
Asimismo, confirmó que estaba dispuesto a modificar los artículos 66, 77, 88, 93 y 189; además de anular del 179 de la Constitución, y señaló que estas enmiendas “son la prioridad para buscar la simplificación de candidatos para la presidencia” y a su vez “garantizar elecciones justas”.
“La prioridad es de restaurar la confianza entre todos los egipcios, confianza en que el cambio y la transformación jamás puede ser revertido”, aseveró.
Agregó que “Egipto está pasando por hechos muy difíciles” y explicó que “la economía ha sufrido pérdidas y daños”. Indicó que su misión será “seguir protegiendo a la sociedad” para evitar que todo termine en “una situación donde la juventud, que son los que piden cambios, sean las primeras victimas”.
“Esto no tiene que ver conmigo, tiene que ver con Egipto (…) estamos todos en el mismo sitio y por eso les digo que lo que se quiere es buscar la estabilidad para nuestros ciudadanos y restaurar la vida normal en las calles de Egipto”, precisó.
El anuncio del mandatario se produce poco después de las declaraciones de las Fuerzas Armadas de Egipto que indicaron que están tomando «las medidas necesarias para proteger a la nación y apoyar las legítimas demandas del pueblo».
Egipto, principal aliado de Estados Unidos en esa región de África, vive desde el 25 de enero pasado una inédita rebelión popular que exigía la renuncia de Mubarak. El mandatario egipcio se había negado a abandonar el poder antes de la elección presidencial de septiembre próximo.
Hasta la semana pasada, los enfrentamientos entre policías y manifestantes han dejado al menos 300 muertos, según un balance no confirmado de la Organización de Naciones Unidas (ONU), y miles de heridos, de acuerdo con fuentes oficiales y médicas del país.
Agencias
Medios de Prensa han difundido la información de que el director de la CIA, Leon Panetta, dijo que si el presidente egipcio Hosni Mubarak renuncia, probablemente entregará el poder a su vicepresidente, Omar Suleimán.
«No conozco los detalles de cómo ocurriría, pero presumo que entregaría más poderes a Suleimán, para que pueda dirigir el país y las reformas que esperamos tengan lugar», dijo Panetta en una audiencia ante la comisión de inteligencia de la Cámara de Representantes.
Omar Suleimán encabezó durante 20 años los servicios secretos egipcios, y está considerado como el hombre que dirigió importantes asuntos de política exterior, como el rol de El Cairo en el conflicto israelo-palestino. Fue nombrado vicepresidente de Egipto durante los primeros días de las manifestaciones contra Mubarak, en el poder desde 1981.
Interrogado en esa misma audiencia sobre el anuncio de medios de comunicación de que Hosni Mubarak dimitirá este jueves por la noche, Panetta afirmó: «he recibido la misma información que ustedes; que hay una fuerte probabilidad de que Mubarak renuncie esta noche».
Pero un responsable del servicio de inteligencia estadounidense, interrogado por la AFP, precisó poco después que el director de la agencia se refería a informaciones publicadas en la prensa, y no a informaciones recabadas por la CIA.
Después de 17 días de protestas sin fin en Egipto contra los 30 años de régimen de Hosni Mubarak, todo parece indicar que el raisescuchará la voz del pueblo y dejará su cargo hoy. Así lo han dado a entender tanto miembros del Gobierno, como oficiales militares. Se espera que Mubarak se dirija a la nación en un nuevo discurso esta misma tarde.
17.53. Segun Al Arabiya, los Hermanos Musulmanes aceptarían la cesión del poder a Omar Suleimán. Hay que esperar a cómo se desarrollan los acontecimientos, pero las declaraciones del vicepresidente en los últimos días, no son demasiado esperanzadoras sobre los cambios que puedan venir.
«La alternativa al diálogo es que haya un golpe, lo que puede conllevar una gran cantidad de medidas apresuradas, que incluyen muchas irracionalidades. No queremos llegar a ese punto para proteger Egipto»
17.48. Ha habido un aluvión de rumores sobre dónde se encuentra Mubarak a estas horas. Algunos aseguraban que ya había salido del país, la cadena Al Arabiya aseguraba esta tarde que el presidente había abandonado el palacio presidencial y se encontraba en Sharm el Sheik. Sin embargo, Al Jazeera acaba de confirmar que Mubarak está aún en El Cairo y no se ha movido de su residencia oficial.
17.31. Expectación en la plaza Tahrir ante los últimos movimientos. Decenas de miles de personas permanecen en la llamada plaza de la Liberación en un ambiente de euforia. Los manifestantes que llevan 17 días haciendo presión aseguran que no se marcharán hasta que la renuncia se Mubarak sea efectiva. La posible solución de que Suleimán suceda a Mubarak tampoco les convence. Informa Oscar Abou-Kassem.
17.25. La CIA apunta también al abandono hoy de Mubarak. El director de la CIA, Leon Panetta, afirmó hoy que «hay una gran probabilidad» de que el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, abandone el poder esta misma noche. Panetta hizo esas declaraciones en una audiencia ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
17. 15. El primer ministro egipcio, Ahmed Shafiq, asegrua ue «todo está en manos del presidente Hosni Mubarak y no se ha tomado ninguna resolución hasta ahora». Shafiq hizo sus declaraciones a la televisión pública poco después de que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas anunciara su apoyo a «las legítimas demandas del pueblo».
17.00. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto anunció hoy su apoyo a «las legítimas demandas del pueblo» y afirmó que está «estudiando las medidas» para salvagurdar los intereses del país. El compromiso figura en el comunicado número 1 del consejo leído por un militar en las cámaras de la televisión pública. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas dijo que se mantendrá en sesión permanente.
El comunicado dice textualmente:
«Partiendo de la responsabilidad y el compromiso de las Fuerzas Armadas en proteger al pueblo y patrocinar sus intereses y su seguridad, y teniendo interés en la integridad de la patria, los ciudadanos y los logros del gran pueblo egipcio y sus propiedades, y reiterando y apoyando las legítimas demandas del pueblo, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas sesionó hoy jueves, 10 de febrero del 2011, para estudiar la evolución de la situación hasta la fecha, por lo que el Consejo decidió mantenerse en sesión permanente para estudiar las medidas que es posible adoptar para preservar la patria, los logros y las ambiciones del gran pueblo egipcio»
16.30 El presidente egipcio Hosni Mubarak podría dejar el poder hoy mismo, según indican declaraciones de varios miembros del Gobierno y del Ejército. Según el secretario general del partido gobernante citado por la BBC, Mubarak podría dejar el poder al vicepresidente, Omar Suleiman. El Consejo Supremo del Ejército ha apuntado en la misma dirección al afirmar que las demandas de los manifestantes «serán atendidas»
Hossan Badrawi, secretario general del Partido Nacional Democráico, dijo a la cadena pública británica que Mubarak «probablemente» se dirija a la nación esta misma noche.
Sus comentarios se produjeron después de que el primer ministro Ahmed Shafiq dijera al servicio en árabe de la BBC que se está considerando la posibilidad de que Mubarak renuncie al poder.
10/02/11