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¿Esto es “progresismo”?

¿Esto es “progresismo”?

Cristina junto a Kadafi. Junto a José Pedraza. Y con Peter Munk de la Barrick Gold.

Cristina volvió a enumerar los “logros” de su gobierno en la apertura de las sesiones del Congreso. Habló de todo, de lo humano y lo divino, menos de la inflación. Ponderó los pagos de la deuda -mientras se mueren los chicos por desnutrición-, llamando a apoyar a su proyecto y modelo, haciendo decenas de promesas. Obvio, es un año electoral. Aunque dijo que no es candidata, se prepara para lanzar un acto público el próximo viernes 11, oficiando como un virtual lanzamiento de campaña. Incluso, algunos de su riñón hablan de reformar la Constitución para impulsar la reelección indefinida y tener una “Cristina eterna”, ante lo cual no le quedó otra que desmentirlo.

Sabemos que muchos compañeros -viendo estos anuncios del gobierno, su discurso en defensa de los derechos humanos y contra los años 90, y que la oposición patronal es un zafarrancho-, ante la pregunta “a quién votarían a presidente”, se inclinan por Cristina. Algunos por convicción, otros porque la consideran el “mal menor”. Nosotros, en cambio, proponemos conformar un Frente de Izquierda. Porque consideramos que Cristina gobierna para los grandes empresarios, apoyada en la burocracia sindical. Para demostrar esto ponemos tres ejemplos. Dicen que, muchas veces, valen más algunas ilustraciones -como las de esta página- que miles de palabras.

Se habla que Néstor Kirchner murió diciendo que había que “ir hasta las últimas consecuencias” ante el crimen de Mariano Ferreyra. Seguramente se le pasó por la cabeza cuando los asesinatos de Kosteki y Santillán terminaron con el gobierno de Duhalde y para ello había que hacer algo. Esto ha llevado a que, ante la detención de Pedraza, muchos compañeros crean que fue por obra del gobierno. Nosotros consideramos que no, sino fruto de la heroica lucha de los tercerizados del Roca, como lo señalan nuestros compañeros ferroviarios en las páginas centrales.

El gobierno le soltó la mano a Pedraza para no quedar pegado a un crímen, pero hasta días antes del asesinato de Ferreyra Cristina y tomada avalaron las tercerizaciones de Pedraza. Y la propia presidente concurrió a inaugurar la sede de la Unión Ferroviaria en 2009 donde, al lado de los ahora detenidos Pedraza y el “Gallego” Fernández, dijo: “Mostrémosle a todos cuál es este modelo de organización sindical que cree que lo más importante no es destruir sino conseguir mejoras para sus trabajadoras”. ¡Se refería a la Unión Ferroviaria de Pedraza!

Hasta el día de hoy Pedraza dice: “Apoyamos al gobierno… hemos participado de movilizaciones contra el campo, estuvimos en River… después del 20 de octubre -día del asesinato de Ferreyrahablé con De Vido, con Schiavi, con Tomada…” (Entrevista con el periodista Diego Rojas, Clarín, 24-02).

Pedraza, incluso, se jactaba de sus contactos con el kirchnerismo vía el ministro Tomada (quien fuera durante años abogado de la UF). El estudio jurídico del actual Procurador del Tesoro, Esteban Righi, lo defendió en causas penales por desfalco y corrupción, y su interlocutor con la presidencia es el ministro De Vido. Fue el kirchnerismo con fondos del Estado quien le dio a Pedraza 10.000 pesos de subsidios por cada trabajador de su tercerizada, cuando éstos solo percibían 2.000.

Y si hablamos que el gobierno nacional mantiene las privatizaciones menemistas (de la cual Pedraza fue cómplice) y subsidia con 4 millones de dólares por día a las patronales para hacer funcionar el ferrocarril -cuando antes de las privatizaciones se invertía un millón por día y los trenes eran del Estado-, queda claro que Cristina es impulsora de toda esta política, no ajena.

Vamos al segundo ejemplo. Sabemos que la Barrick es la multinacional que se está llevando todo nuestro oro, contaminando las aguas y envenenando nuestros suelos vía la megaminería a cielo abierto. Recientemente, por orden de esta multinacional explotadora y del gobernador sanjuanino K, José Luis Gioja, se encarceló a activistas de Greenpeace por cortar una calle reclamando que se aplique la ley de protección de glaciares votada en el Congreso que, en San Juan, una medida cautelar lo impide. ¡Mientras dicen que se respetan los derechos humanos!

La presidente ignoró el hecho. No es casual. Cristina recibió tiempo atrás en la Rosada al CEO de la Barrick, Peter Munk, justo cuando vetó por primera vez la ley de glaciares.

Recordemos que la Barrick es la mayor productora de oro del mundo y con el proyecto “antiminero” Pascua-Lama invertirá 3.000 millones de dólares para llevarse reservas por 25.000 millones, y las del proyecto Veladero por otros 18.200 millones.

El último ejemplo se refiere a la actitud del gobierno frente a la heroica revolución que están protagonizando los trabajadores, jóvenes y mujeres del mundo árabe contra dictadores apoyados por los yanquis, la Unión Europea y el Estado genocida de Israel. Es sabido que cuando se lucha contra dictaduras feroces (como lo hicimos acá contra Videla) se necesita de la solidaridad internacional. Una de ellas sería que los gobiernos -más cuando se dicen “defensores de los derechos humanos”, como el de Argentina- rompan relaciones diplomáticas y comerciales con esos asesinos. Sin embargo, Cristina y el impresentable canciller Timerman se han negado a cambio de comunicados a favor de “la paz, la no violencia o condenando las muertes” ¡sin tomar ninguna medida efectiva contra el dictador!

Chávez y Fidel Castro, peor aún. Directamente han salido en defensa de Kadafi (ver páginas 10 y 11).

Cristina, además, -como lo muestra la foto- en 2008 visitó a Kadafi, y en la capital de Libia, Trípoli, inaugurando un seminario de negocios, dijo del dictador: “Al igual que el líder de la nación Libia, hemos sido militantes políticos desde muy jóvenes, hemos abrazado ideas y convicciones muy fuertes y con un sesgo fuertemente cuestionador al statu quo”. Recordemos también cuando recientemente, de viaje por otros países árabes presididos por dictadores y jeques, la presidente llevó a hacer negocios a empresarios argentinos, entre ellos al corrupto Claudio Cirigliano, concesionario de TBA y dueño del Grupo Plaza.

El hecho de apoyar al “modelo sindical” de los Pedraza, Moyano y compañía; a los negocios de la Barrick y a dictadores como Kadafi, nada tiene que ver con el supuesto progresismo que pregona el gobierno. Lo cual debe ser tenido muy en cuenta por quienes apoyan a Cristina, hoy y el día que se apresten a votar.

El Socialista 02/03/11

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