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La tragedia permanente de Haití

Ocupación imperialista

La tragedia permanente de Haití

ayuda yanqui dibujoLa tragedia de Haití no es sólo el terremoto, sino su terrible pobreza, la falta de agua, comida, médicos, enfermeros, viviendas dignas. Cualquier país que hubiera sufrido un terremoto de esa magnitud padecería graves daños. Pero Haití es uno de los países más pobres del mundo y los daños son cualitativamente superiores. La miseria absoluta de Haití no es una “catástrofe natural”, sino producto de la ocupación imperialista.

Escribe:
Miguel Lamas

El terremoto revela brutalmente el patético abandono y miseria extrema en que vive el pueblo haitiano. Una catástrofe que ya viene de hace mucho, agravada hoy por el terremoto. Haití está bajo ocupación militar desde febrero de 2004, cuando los marines yanquis secuestraron al presidente Jean-Bertrand Aristide y lo enviaron al exilio. Pero mucho antes fue invadido y ocupado por Estados Unidos reiteradas veces y durante décadas, desde 1915.

Es preciso recordar que Haití, pese a su extrema pobreza, en 1970 se autoabastecía el 90% de los alimentos que consumía, como el arroz y carne de cerdo. Pero este campesinado productor fue arruinado por el arroz enviado desde Estados Unidos y los cerdos fueron exterminados para prevenir una supuesta peste. Los campesinos se amontonaron en los dantescos cinturones de miseria de Puerto Príncipe donde la gente come tierra y toma agua altamente contaminada. Hoy Haití debe importar sus alimentos.

Los obreros haitianos producen para exportar con salarios de hambre, bajo el mando de las multinacionales. Compañías como Lévi-Strauss (jeans), Adidas (zapatillas) y Hanes (camisetas) obtienen de ahí gran parte de “su” producción, mediante empresas satélites “locales” que explotan a obreros haitianos.

Historia de heroísmo e invasiones

Haití fue el primer país latinoamericano en independizarse en 1804, después de una rebelión de los esclavos negros que expulsaron a los esclavistas franceses tras una guerra sangrienta que derrotó a los ejércitos de Napoleón. La primera vez en la historia que esclavos negros pudieron liberarse y construir su propio Estado. Luego ayudaron a Simón Bolivar y las tropas haitianas fueron parte importante en los combates contra el imperio español por la independencia latinoamericana. Pelearon con heroísmo hasta la última batalla, Ayacucho, en 1825. Pero después de la independencia, las oligarquías latinoamericanas y los esclavistas norteamericanos le dieron la espalda al Haití de los antiguos esclavos liberados. ¡Haití fue obligado por la fuerza a pagar una monstruosa indemnización a Francia por haberse liberado de los esclavistas!

Haití era un peligroso ejemplo de liberación del pueblo negro. Haití. Fue bloqueado durante décadas y en 1915 ocupado por tropas norteamericanas que destruyeron su Estado y lo sometieron a un brutal saqueo, confiscando todos sus ingresos aduaneros para cobrarse una supuesta deuda inventada por los ocupantes. Se fueron en 1934, dejando un ejército mercenario y una dinastía de dictadores, como los siniestros Duvalier, padre e hijo, Papa-Doc y Baby-Doc, que cometieron uno de los genocidios de mayor magnitud de Latinoamérica. Esta sangrienta dictadura fue derribada por una violentísima insurrección popular que exterminó a su ejército de asesinos (los tenebrosos “Ton Ton Macoutes”) en 1986. Entonces, nuevamente, otra vez fue invadido por los yanquis.

¡Abajo la ocupación!

Ahora continúa ese régimen de ocupación pero con una importante novedad inventada desde el imperio: la ocupación por tropas de la ONU, mayoritariamente latinoamericanas, entre ellas argentinos, chilenos, bolivianos y brasileños…, llamada MINUSTHA, encargados de reprimir al pueblo y defender a las multinacionales (ver contratapa). Acaban de asesinar a una joven de 15 años.

Los hechos reseñados muestran que el capitalismo e imperialismo, y fundamentalmente Estados Unidos y Francia, son los responsables históricos de la tragedia haitiana. La lucha por romper las cadenas de los esclavos haitianos es también un glorioso capítulo de la lucha mundial de los trabajadores por su emancipación social. Por eso la solidaridad humanitaria con el pueblo haitiano es una causa internacional de los trabajadores y demás sectores populares. En Gaza hubo una colecta millonaria, bajo el título: “Gaza sitiada por el sionismo se solidariza como puede con el pueblo de Haití”.

Exigimos particularmente al gobierno de Cristina Fernández y a todos los gobiernos latinoamericanos comprometidos en la invasión, la inmediata retirada del contingente militar represivo y su reemplazo por médicos y personal de salud que se ponga al servicio de las organizaciones populares haitianas.

El Socialista 20/01/10

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