¡Abajo Kadafi! ¡No a la intervención militar imperialista!
¡Armas para el pueblo rebelde libio!
La lucha del pueblo libio por derribar a Kadafi, sigue en pie pese a la acción criminal de los bombardeos de la aviación leal al dictador. La insurrección popular y la resistencia del asesino Kadafi, ha convertido a la pelea en una guerra civil abierta.Los socialistas revolucionarios estamos, incondicionalmente, en la trinchera del pueblo rebelde libio, que ha tomado las armas para llevar la lucha hasta el final, que es la caída de Kadafi.
La insurrección popular, que logró dividir a los militares y tomar cuarteles, se hizo de las armas y controla gran parte del país, salvo la capital Trìpoli y sus alrededores, en especial las ciudades del este en donde están los pozos petroleros. En la última semana Kadafi ha lanzado una contraofensiva criminal bombardeando masivamente al pueblo y a los pozos petroleros. Pero no ha podido quebrar a las fuerzas revolucionarias ni retomar el control salvo de algunos pueblos menores.
La batalla central arrecia en el puerto de Ras Lanuf. También se combate en Zawira, a solo 50 km de Trìpoli, en donde los rebeldes están sitiados pero no han sido derrotados. De un lado pelea un pueblo en armas, miles de milicianos apoyados por un sector de militares que rompieron con el dictador y del otro lado, los restos de las fuerzas armadas que quedaron con Kadafi que cuentan con bombarderos, helicópteros y una fuerza de tanques y artillería pesada, pero debilitado en la moral combatiente de su tropa. Por eso su centro es bombardear a los combatientes o usar tanques y morteros.
La fuerza del pueblo en armas es su heroicidad, moral, número y voluntad de derrotar al dictador.
No a la intervención militar y política de la ONU y la OTAN
El imperialismo, en especial los EE.UU y la Unión Europea, quieren aprovechar esta situación de guerra civil y de los bombardeos criminales de Kadafi, para hablar de derechos humanos y defensa de la democracia, e intentar una intervención militar vía “Fuerzas de Paz” de la ONU.
Así lo hicieron en otros conflictos como ocurrió en los Balcanes y en especial, en Bosnia. Saben que no es fácil intentarlo y que, por ahora, tienen el rechazo de los rebeldes libios. Justamente, el imperialismo que viene sufriendo, política y militarmente, derrota tras derrota en los países árabes, quiere aprovechar el conflicto indefinido de Libia para ver si logra meter una cabeza de playa en el Norte de África, que acaba de perder con las revoluciones triunfantes de Túnez y Egipto.
Hay que rechazar de plano todo intento de intervención militar de la ONU y la OTAN. Iría contra la causa del pueblo libio y tendría el objetivo de contrarrestar sus derrotas y tratar de evitar que siga el contagio revolucionario a Arabia Saudita o Jordania. Lo que quieren no es democracia ni acabar con “dictadores”, sino evitar que triunfe otra revolución popular y que pierdan el control del petróleo libio que les garantizaba Kadafi.
Kadafi, con apoyo de Fidel Castro y Chàvez, apela al imperialismo para salvar el pellejo.
El propio Kadafi apela a sus acuerdos con el imperialismo y las multinacionales del petróleo para reclamar que “no lo abandonen” porque sino vendrá ¡Al Qaeda”!!.
Kadafi dice que está luchando contra Al Qaeda, a la vanguardia de la “guerra contra el terrorismo islámico” que habría sido “abandonada por EEUU y Europa”. Asimismo, Kadafi proclama ser la única barrera para que Europa no sea invadida por una ola de inmigrantes del África:
«Libia juega un papel vital para la paz en la región y en el mundo entero», declaró Kadafi el canal de TV France 4 (07/03/11). «Somos un importante socio en la lucha contra Al Qaeda», y añadió: «Hay millones de negros que podrían llegar al Mediterráneo y luego saltar a Francia e Italia, si Libia deja de garantizar la seguridad».
Fidel Castro y Hugo Chávez, descaradamente, apoyan esta postura del dictador libio. Y encabezados por Chávez piden un Comité de Paz o sea una intervención extranjera, para salvar a Kadafi. O sea, que Castro y Chávez, le hacen el juego al imperialismo y van contra el pueblo en armas. La paz que quieren Chávez y Castro es la paz de los cementerios, la misma que desea el imperialismo para seguir el saqueo. Chávez ha tenido el descaro de decir “que no le consta que Kadafi reprima al pueblo con bombardeos” y que no va dejar “solo a su amigo”. Hasta el corresponsal de Telesur, canal financiado por el ALBA, dijo que el pueblo libio no entiende como Chávez apoya al dictador y no a ellos. Esto tiene un solo nombre: traición, al pueblo libio que se levantó en armas, como parte del proceso revolucionario de todos los países árabes.
¡Abajo Kadafi! ¡Armas y voluntarios para apoyar al pueblo libio!
La batalla política y militar está en curso y existe el problema crucial, para el pueblo rebelde libio, de la necesidad de más armamento, pertrechos, apoyo aéreo y armamento pesado antiaéreo, misiles, etc. El imperialismo juega con esta necesidad para presionar a los rebeldes para que “pidan” una intervención de la ONU. Cualquier intervención imperialista, disfrazada de fuerzas de paz, se convertirán en un boomerang sobre el pueblo libio.
Por eso es necesario que la solidaridad internacional tome también el tema militar como parte esencial para el triunfo de la revolución libia. Y en esto es clave la movilización de los pueblos árabes, en especial del egipcio, para exigir a sus gobiernos que envíen inmediatamente, todo el armamento que reclame el frente rebelde. Es urgente que el pueblo, los trabajadores y la juventud de Egipto, que acaban de derrotar a Mubarak, exijan a su gobierno que entregue aviones, cañones antiaéreos, tanques, armas y municiones a granel y que autorice el envío abierto de miles de militares y civiles voluntarios a combatir junto al pueblo libio. Trascendió que aeronaves de propiedad de Kadafi con funcionarios de su gobierno, viajaron en dirección a El Cairo supuestamente para sostener entrevistas con la cúpula del ejército egipcio. ¡Nada para el dictador asesino! Todo para los combatientes del pueblo libio. Que también los trabajadores y el pueblo tunecino exijan lo mismo a su gobierno y que abran las fronteras para enviar armas y combatientes voluntarios. Y que éste mismo reclamo lo hagan los pueblos de Irán, Siria, Jordania y de todo el mundo.
Los trabajadores portuarios de los países árabes y de los países del mediterráneo europeo deben sumarse a la causa del pueblo libio abasteciendo los barcos que vayan con alimentos y pertrechos militares para la resistencia y boicoteando cualquier envío con destino al dictador Kadafi.
Hoy más que nunca, hay que redoblar la movilización mundial en apoyo al heroico pueblo combatiente libio para acabar con Kadafi y su dictadura asesina.
Abajo Kadaffi!
¡No a una intervención militar imperialista en Libia!
¡Si a las armas y voluntarios de los pueblos árabes!
UIT CI 10/03/11