A 35 años de la caída de la dictadura militar, todavía hay mucho olor a bosta.
Por Carlos Petroni
Siempre me resultó extraña la conmemoración del 24 de Marzo. ¿Que conmemoramos? ¿La derrota de los trabajadores y el pueblo que dieron lugar al reemplazo del terrorismo de estado peronista de la Triple A por el genocidio de la dictadura militar?
Fue una derrota histórica. No cabe la menor duda. Derrotaron a los trabajadores, asesinaron o desaparecieron a 30.000 activistas, dirigentes de izquierda y de la izquierda peronista, demócratas, familiares, testigos… desindustrializaron el país y retrotrajeron la cultura, la conciencia, el conocimiento y el arte treinta o cuarenta años.
Como pueblo ya no somos lo que podríamos haber sido ni nunca seremos lo que fue destruido. Hubo que empezar de abajo, muy abajo, y de nuevo. En algún punto nos pusimos dificultosamente de pie y echamos a la dictadura después de la traición en la que incurrieron en Malvinas.
¿Porque no celebramos ese día, la fecha exacta de la caída de la dictadura y, en su lugar, conmemoramos el de su victoria el 24 de Marzo de 1976? Simple, porque todos sabemos el corte que significo la derrota histórica ese día, nadie puede decir con certeza cuando cayó la dictadura. Traicionaron en Malvinas, murieron miles de pibes, asumió Bignone, llamaron a elecciones, asumió la “democracia”, hubo punto final y Obediencia Debida (Alfonsín), hubo perdones y amnistía (Menem), rebeliones carapintadas, condicionamientos militares…
Fue una guerra de desgaste para acabar la dictadura y aun no nos desembarazamos de ella ni sus efectos. La era del Kirchnerismo nos trajo la derogación por inconstitucionales de la leyes de escape de los militares. Pero en lugar de castigar a los 30.000 asesinos, se puso en juicio a unos 500. Justicia a medias.
¿Que paso con los otros 29.500 culpables militares? Caminan entre nosotros. Algunos desaparecieron o mataron en plena democracia a testigos como Julio López y Silvia Suppo. Algunos estuvieron o están activos en la política nacional, dirigen empresas de seguridad, sirven de asesores en el gobierno o para políticos de la oposición burguesa…
¿Donde están los juicios por crímenes de lesa humanidad en masa contra burócratas sindicales que hoy dirigen la CGT o los gremios afiliados a ella y de los curas y jerarcas de la Iglesia, colaboradores todos del genocidio? Salvo un par de casos, todos en libertad y gozando del poder.
De las cuatro instituciones que hicieron el golpe, tres están incólumes y son intocables. La Iglesia católica, la burocracia sindical y los partidos políticos burgueses no han sido juzgados y hay una gran resistencia política a hacerlo, ni siquiera para clarificar la historia o dejar claros los puntos oscuros y tenebrosos de nuestro pasado.
¿Partido políticos burgueses? Claro, desde las declaraciones de Ricardo Balbín y otros políticos prominentes de la época apoyando el golpe de 1976 hasta los 10.000 intendentes y funcionarios del peronismo y 15.000 de los radicales, y hasta un puñado de socialistas y Manriquistas, y hasta del Partido Demócrata de Mendoza que sirvieron a la dictadura como su pata civil indispensable.
Claro, sacamos libros y condenamos a Martínez de Hoz y su equipo económico y a James Smart y unos pocos mas, pero el resto… bien, gracias, muchos de ellos muertos en la paz hogareña, otros disfrutando reciclados el poder político. No acusamos a todos los peronistas y radicales y socialistas, ojo, solo a los que colaboraron. Pero aquellos que se reivindican de estos partidos y son inocentes de los crímenes de sus correligionarios, ¿por qué no los condenan y piden disculpas políticas a la sociedad?
Lo mismo podríamos decir de muchos jueces y fiscales que aun están en funciones a pesar del tiempo transcurrido, dispensando “justicia” con los métodos aprendidos durante el terrorismo de estado.
¿Donde están las condenas para estos miserables? ¿Donde los pedidos de disculpas, al menos, de estos partidos políticos?
El golpe genocida del Proceso fue precedido por el terrorismo de estado peronista de los gobiernos de Lastiri, Perón, Luder e Isabel que actuaron con la Triple A, colaboraron con los militares, asesinaron a los primeros 1.500, cometieron los primeros 3.000 actos de terrorismo de estado, abrieron los primeros campos clandestinos como Automotores Orletti y la Escuelita de Tucumán…
¿Donde esta el juzgamiento y castigo de los estimados 5.000 miembros de la Triple A y sus confederados como la CNU (Concentración Nacional Universitaria), JPRA (Juventud Peronista de la Republica Argentina), la JSP (Juventud Sindical Peronista y muchos otros?
Salvo un caso aislado, limitado a una docena de miembros civiles de la CNU/Triple A, que están siendo juzgados por unos pocos crímenes puntuales en Mar del Plata, en ningún lado.
El Dr. Norberto Oyarbide duerme plácidamente sobre los más de 50 cuerpos de la Causa Triple A y las listas de docenas sino centenas de acusados potenciales en la misma. Ni el gobierno, ni la oposición burguesa, ni los organismos de DDHH más influyentes han empujado con firmeza por la movilización de esta causa.
Antonio Cafiero y Carlos Ruckauf, Ministros de Isabel que firmaron junto a otros los decretos de “aniquilamiento” de la “subversión” están libres y el primero de ellos es tratado como un “padre de la democracia y el populismo.”
Tanto es el mal olor de la historia oficial actual que se insiste en clasificar al gobierno de Isabel como “democrático” cuando practicaba el terrorismo de estado y a condenar a quienes se oponían a el desde la izquierda, cuando toda resistencia contra el se justificaba.
Los dirigentes sindicales burocráticos máximos como Moyano, Barrionuevo, Venegas, Viviani y cientos más, todos ellos colegas, aliados, correligionarios de la JSP en los 70 y por lo tanto con estrechas relaciones operativas con la Triple A hoy dirigen las estructuras de los sindicatos más importantes…
Hombre público y ex gobernantes como Eduardo Duhalde, que iniciaron sus carreras políticas con López Rega, Calabró, El Caudillo y la Triple A quieren hoy aparecer como demócratas. Los mismo docenas de intendentes, algunos diputados y senadores, influyentes lobbistas… No es el único ex Presidente de la “democracia” ligado a la Triple A. Miembros de esta organización sirvieron a Menem o fueron amnistiados por este.
Tanto es la hipocresía que existe que hoy la JSP esta renaciendo de la mano de Moyano y los Montoneros y la JP “maravillosa” aggiornada son hoy aliados “estratégicos.”
Acorralados judicialmente por darle remedios truchos a sus afiliados, falsificar troqueles, robado fondos sindicales, gobernar los gremios con la violencia, los viejos colaboradores y estrechos relacionados con el terrorismo de estado antes y durante la dictadura, pueden aun amenazar con paros, impunemente, si se los toca en la justicia.
Todo esto no serian capaces de hacer si hubieran sido juzgados por sus crímenes de lesa humanidad o su complicidad con los mismos.
Muchos políticos contemporáneos se preguntan porque persiste este asunto de recordar constantemente el pasado, dicen ¿“porque no lo olvidamos y marchamos hacia adelante?” Porque no se puede, porque estamos trabados en el punto en que, incluso subconscientemente, el cuerpo social aun recuerda y quiere el castigo de todos los responsables de nuestra derrota como clase, como pueblo, como país…
…Porque a 35 años de la dictadura militar, todavía hay mucho olor a bosta que hay que despejar. Algunos no cejaran hasta que esto suceda. A ellos, nuestro saludo más fraternal porque de su arcilla se construirá una nueva sociedad. No de los otros que “olvidan”, “perdonan”, “se reconcilian” o se callan por conveniencias políticas coyunturales.
Izquieda info 23/03/11