EL FANTASMA DE JULIO JORGE LÓPEZ.
Desaparece sobrino de testigo clave en el juicio a asesinos de la CNU
Dos noticias que pueden estar relacionadas. Ojalá que no. A 40 años del inicio de la noche más oscura, el fantasma de Jorge Julio López reaparece. Por favor, lean con mucha atención.
CNU: declaró Mirta Masid, una testigo clave
Es la ex pareja de un integrante de Concentración Nacional Universitaria. Contó en el juicio las confesiones del grupo. Uno de los imputados habría reconocido matar a la entonces decana de Humanidades, “Coca” Maggi.
Mirta Masid conoció de cerca del accionar de integrantes de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) porque en 1975 estaba en pareja con uno de ellos, Carlos González. Este lunes fue el testimonio central del juicio que tiene como imputados a diez civiles y un militar retirado por el accionar de una asociación ilícita y ocho homicidios.
A Carlos Hugo González lo conoció en noviembre de 1974 en una confitería marplatense, donde acudían tanto militantes y adherentes de izquierda y de derecha. Ella entonces se identificaba con las ideas de izquierda, y quien luego sería su pareja, con la derecha.
Masid señaló que “los hechos delictivos del grupo empezaron a partir de la muerte de Ernesto Piantoni”, quien era el líder de la organización de ultraderecha, y quien –sostuvo- “los mantenía a raya”.
“Se sabía que eran ellos”, mencionó en relación a los autores de los crímenes como integrantes de la CNU. A su vez, dijo que a quienes recordaba porque iban más frecuentemente a su casa eran Eduardo Salvador Ullúa, José Luis Piatti, Mario Durquet y Piero Asaro. Ella, al mismo tiempo, también visitaba la casa de Roberto Coronel porque era amiga de su mujer, María Silvia, hasta que un problema familiar las distanció.
La testigo, quien declaró a través del sistema de videoconferencia desde un juzgado en Mendoza, rememoró que la noche de la muerte de Piantoni, había ido “un montón de gente” a su casa. A algunos no los conocía, e identificó a Patricio Fernández Rivero, a quien señaló como jefe de la CNU nacional.
Esa madrugada, relató, volvieron con una botella de cinco litros de wiski que “estaba en la casa de alguna de las víctimas”. Además, llevaron un Winco con discos de autores que entonces escuchaba los jóvenes. “Ahí me entero que uno de los muertos era el chico Videla, de 16 años”, apuntó. “Se reían de cómo perseguían a Pacho Elizagaray por los techos”, mencionó luego.
“Todos saben qué fue el 5×1 y que fueron ellos, todo Mar del Plata lo sabe”, aseveró. El 20 de marzo de 1975 fue asesinado Ernesto Piantoni, líder de la CNU en Mar del Plata y abogado de la CGT. Doce horas después, la madrugada del 21, un grupo de la CNU y la Triple A que llegó de La Plata desataron la venganza bajo la premisa del llamado “5×1”. Enrique “Pacho” Elizagaray era uno de los “enemigos” que la CNU marplatense tenía apuntado por su militancia en la Juventud Universitaria Peronista y fueron tras él.
Por otro lado, según su relato, del secuestro –que terminó en asesinato- de María del Carmen Maggi se enteró por los diarios. Y mencionó que allí aparecía el identikit de su entonces pareja y también recordó haber visto el de Eduardo Salvador Ullúa, que trabajaba en la Justicia Federal con el exfiscal Gustavo Modesto Demarchi y otro empleado a quien también identificó como miembro de CNU, Juan Jacinto Rolón. Masid se enteró que a Coca la mataron y enterraron en un sitio y que luego trasladaron el cadáver a Mar Chiquita.
A su vez, la testigo mencionó que cuando el grupo se emborrachaba, daba a conocer algunos detalles de los crímenes. Contó que Durquet decía que la había matado a Maggi, que ella “los había perdonado como Jesucristo”, y que Piero Asaro en un momento había vomitado y que se reían de eso. “Que Asaro diga en qué momento, pero vomitar, vomitó”, aseveró la testigo. Consultada por un posible vínculo con la Triple A, Masid señaló: “Ellos mismos se autodenominaban como CNU o Triple A”.
Luego, al ser consultada por el rol de Gustavo Demarchi como fiscal federal señaló que “sabía lo que estaba pasando, seguro”. “Estaba en contacto con ellos, los que actuaban y los que no. Todos sabíamos, las mujeres de ellos también. Cómo un fiscal que tiene como empleados a dos CNU no va a saber lo que está pasando”, interrogó.
La declaración de la testigo en primera instancia había sido objetada por algunas defensas, incluso se dijo que su testimonio podría haber sido direccionado. Pero la mujer, ante la pregunta del presidente del Tribunal, Víctor Bianco, fue clara: “Lo que yo estoy diciendo es la verdad y toda la verdad. Yo digo lo que sé”.
——————————————————————————————–
CNU: investigan la desaparición del nieto de una testigo
La Cámara de Casación hizo lugar a un habeas corpus efectuado por el abogado de la familia de Mirta Masid, quien prestó un testimonio clave en el juicio. Buscan a Dante Garbini, quien fue visto por última vez hace un mes en Mendoza.
Pese a que no existe aún “certeza alguna de que la desaparición (de Dante Garbini) esté relacionada” con la declaración de Mirta Masid –testigo clave en el juicio contra integrantes de la Concentración Nacional Universitaria (CNU)– la Cámara de Casación resolvió aceptar el habeas corpus presentado por la familia, en el que pidieron que se investigue la situación como una “desaparición forzada”. El joven de 21 años, nieto de la testigo contra la CNU, fue visto por última vez hace un mes en Mendoza.
Ante esta situación, la ONG En Red convoca a una concentración este domingo a las 19 frente a la Catedral, en la que se expondrá la situación y se pedirá celeridad para dar con el paradero del joven. Esto, mientras la Justicia Federal investiga si existe o no un vínculo entre la ausencia de Garbini y el hecho de que su abuela haya brindado un testimonio clave en el juicio por delitos de lesa humanidad.
“Sin certeza alguna de que la desaparición esté relacionada con la participación en dicho juicio de Mirta Masid, y sea cual fuere el motivo de esta desaparición, consideramos un deber expresarnos por el derecho a la vida y la exigencia de garantías que requiere el cumplimiento de ese derecho por parte de los organismos gubernamentales y judiciales”, explicaron desde En Red.
En ese sentido, la ONG repudió “este nuevo atropello contra la vida de un joven en nuestro país”. Por eso, decidieron convocar a la movilización que llevará como consigna “Aparición con vida de Dante Garbini ya”. “Solicitamos la participación en la marcha con esa única consigna y la inclusión del nombre de la organización en sus pancartas o banderas”, pidieron desde En Red.
LA PRESENTACIÓN JUDICIAL
En cuanto a la investigación, y según publicó Infojus Noticias, la causa judicial que motoriza la búsqueda pasó a la Justicia Federal a pedido de la familia de Dante, que denunció la posible “desaparición forzada” del joven. Uno de los elementos que sustenta este pedido es que Mirta Masid, fue una de las testigos en el juicio y otro aspecto que se consideró para autorizar el cambio de fuero es que Dante fue obligado a irse de una fiesta en la que participaba por la madrugada y la policía provincial era parte de la seguridad del evento.
“El fallo de la Cámara que habilita la competencia federal es histórico. Hasta ahora, en los casos de desapariciones en democracia, no se había dado algo así”, contó a el abogado de la familia, Pablo Salinas, quien además presentó una denuncia por el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Paralelamente, el Ministerio de Seguridad ofreció una recompensa de $20 mil para aquellos que pudieran aportar datos sobre el paradero del joven. Para otorgar cualquier información, se puso a disposición el 0800-555-5065 de forma anónima o el Facebook “Buscando a Dante Garbini Potrerillos 2015”.
LOS ÚLTIMOS RASTROS DE DANTE
Dante -por su profesión- vivía en el campamento base, en la montaña. Ahí, en el kilómetro 55 de la ruta 7, los turistas suelen contratar el servicio de rafting. En ese mismo lugar, Potrerillos, la noche del 19 de diciembre, se realizó la Moon Fest (Fiesta de la luna.) Esa madrugada, alrededor de las cuatro, Dante fue echado del lugar. Todas sus pertenencias quedaron en el campamento y, por eso, el joven partió a la casa de Antonio Cepeda, también guía, a pedirle dinero para viajar en micro hasta la localidad de Vistalba, donde vive su madre. Fue la última vez que alguien lo vio.
28/01/16