El modelo K no es progresista ni popular
Los docentes de Santa Cruz, luego de la represión ordenada por Cristina frente al Ministerio de Trabajo, coreaban “Ni progresista, ni popular, es el gobierno que reprime por luchar”. Este canto no era un exabrupto, sino que refleja la realidad de quienes hace más de 20 años deben soportar el “modelo kirchnerista” en su provincia.
Escribe: Guillermo Sánchez
A la mayoría de los docentes, y a los jóvenes que los acompañaban, les costaba salir del asombro al ver que el gobierno de Cristina reprimía y detenía a docentes. Sólo reclamaban ser recibidos, en medio de la Capital Federal, con la TV transmitiendo en vivo y a pocos días de las elecciones en las que Tomada es candidato. Era, además, el mismo gobierno que se jactaba de “no reprimir el conflicto social” y que denunció duramente al gobernador de Neuquén, Sapag, cuando asesinaron a Fuentealba, diciendo que “a un maestro no se le pega”.
Sin embargo, los docentes santacruceños, a los pocos minutos ya se organizaban de nuevo, denunciando al gobierno como represor y llamando con celulares a su provincia para avisar quiénes estaban detenidos y que estaban enteros de moral, llamaron a una marcha de repudio para el día siguiente. “Hace 20 años que nos bancamos a los Kirchner. Ya es la cuarta vez que nos reprimen en lo que va del año. Siempre hacen lo mismo con todos los que luchan. Para nosotros no es ni sorpresa ni novedad”, nos explicaban.
Un modelo de corrupción y negociados con las multinacionales
Que los Kirchner digan encabezar un modelo “progresista y popular” es algo que causa asombro entre los santacruceños. Incluso a quienes detelos votaron “porque no había otra alternativa”. Siempre apoyaron en la provincia el modelo neoliberal menemista de los ´90. Néstor llevaba a Menem y a Cavallo a la provincia y declaraba que aquel era “el mejor presidente de la historia, quien más ha ayudado a Santa Cruz”. Los K apoyaron las privatizaciones menemistas y privatizaron todo el petróleo y gas de la provincia. Hace pocos meses, por decreto y sin licitación siquiera, renovaron a las empresas la explotación privada del petróleo y el gas por 40 años más. ¡Encima, el gobernador Peralta dice que no puede aumentar salarios porque no ha llegado a acuerdos por regalías provinciales con YPF y demás multinacionales!
Hubo dirigentes que en Santa Cruz aún creían que los Kirchner “robaban para hacer política a lo grande” y los justificaban. Un ejemplo son los 400 millones de dólares de las arcas provinciales que sacaron del país y todavía no han rendido cuentas. Muchos se fueron después del FPV al conocerse el brutal incremento en el patrimonio personal de Néstor y Cristina. Son de los pocos argentinos que se enriquecieron en los últimos años, mientras la mayoría de los trabajadores no podemos llegar a fin de mes. Otros han sido los Jaime, De Vido, López, Corvelia, Moyano, Etchegaray, Salas, Schocklender, entre otros amigos del gobierno.
Bajos salarios, inflación y represión
En Santa Cruz hacen, potenciado, lo mismo que en el resto del país. “Los salarios docentes son los mejores del país”, dicen. Nominalmente es cierto, se arranca de $3.500. ¡Pero la canasta básica está en $12.000! Hay “aumentos” que este año están entre el 20 al 30%, según cuánto se luche. Pero la inflación real es del 45 al 60% anual, perdiéndose más del 30% del poder adquisitivo. Es decir que el gobierno deja correr la inflación, que es la forma de bajar el poder adquisitivo salarial y que los empresarios y el fisco tengan mayor enriquecimiento. Cuando los empresarios protestan porque quieren ganar más, el gobierno los subsidia con nuestra plata. Pero cuando los trabajadores luchamos porque queremos recuperar la pérdida salarial, el gobierno nos reprime brutalmente, como hace en Santa Cruz con los petroleros o los docentes. O terceriza la represión con las patotas de la burocracia sindical o los muchachos de La Cámpora, como hicieron en ferroviarios, con los Qom, etcétera. Además, judicializa las luchas procesando a los luchadores, decreta ilegales los paros, descuenta días y despide.
Esta es la verdadera cara del modelo kirchnerista que quieren continuar con la reelección de Cristina. Un modelo que de “nacional y popular” no tiene nada, más allá de su doble discurso. Frente a esto, y a las demás variantes propatronales, el Frente de Izquierda se propone como una alternativa real de los trabajadores, que impulsa un modelo obrero y popular al servicio de las grandes mayorías.
El Socialista 06/07/11