Internas 14/8
Para que no proscriban a la izquierda VOTA AL FRENTE DE IZQUIERDA
Pasadas las elecciones de Capital, le van a seguir las provinciales de Santa Fe el próximo domingo 24, el 7 de Agosto en Córdoba y ya se lanzó la carrera para las internas abiertas del próximo 14 de agosto. Las cuales fueron ratificadas por el gobierno, aunque todos los partidos ya tienen definidos sus candidatos.
Para saber a quién votar, le formulamos a nuestros lectores la siguiente pregunta: ¿A quién responden los candidatos, tanto del gobierno como de la oposición patronal?
Muchas veces hemos dicho que el kirchnerista Frente para la Victoria, como el Peronismo Disidente, la UCR, PRO y Coalición Cívica, al igual que sus aliados provinciales, defienden a las grandes patronales que siguen haciendo fortunas con este “modelo” de crecimiento para ellas. En la nota Felices los empresarios damos una muestra. Pero hay más.
Con el triunfo de Macri, los empresarios beneficiados con la obra pública están de fiesta. La obra del Maldonado por casi US$ 200 millones fue adjudicada a la italiana Ghella -la socia de Iecsa, la constructora local de Angelo Calcaterra, el primo de Macri-. Ahora se viene la ampliación de 6 estaciones de la línea H. Está en juego un contrato por US$ 600 millones que dicen quedaría para el grupo Techint, que de esa manera ingresará a la lista de los grandes contratistas porteños donde ya están, entre otros, Roggio, Dycasa y Emepa, que también tienen negocios con la Nación. Empresarios que, como otros, también vienen haciendo grandes negociados con el gobierno nacional. No fue casual que el anuncio de la reelección de la actual mandataria haya sido acompañado por un alza en los índices de la Bolsa. Reflejando el auspicioso escenario que un eventual futuro gobierno kirchnerista augura para la mayoría del empresariado y los usureros internacionales a quienes, desde la Casa Rosada, le pagan puntualmente la deuda externa. Alegría que fue mayor con el anuncio de su compañero de fórmula, Amado Boudou, un “ex” neoliberal devenido en “progresista”, niño mimado del FMI.
Cristina ha disfrazado el enfrentamiento con Clarín para mostrarse como que está contra las corporaciones. Nada más alejado de la realidad. Tan es así, que dentro de poco cerraría un acuerdo con el propio grupo Techint, el principal grupo industrial del país. La patronal dejaría que algún joven arribista de La Cámpora integre su directorio, a cambio de que el gobierno le saque las trabas legales que usa como chantaje para que distribuya los dividendos. ¿Para los trabajadores? No. Para sus accionistas y algunas migajas para el kirchnerismo. Recordemos -valgan las comparaciones-, que el empresario Franco Macri, padre de Mauricio, es un declarado defensor del gobierno nacional, representante de los capitales chinos en el país, a quien el gobierno le otorgó enormes negocios en el sistema ferroviario. Ni qué hablar de los grandes bancos, automotrices, privatizadas y empresas petroleras, gasíferas y mineras que siguen saqueando nuestras riquezas de la mano del “progresismo K”. La propia presidente fue quien salió en defensa de las ganancias de las petroleras de su provincia que, supuestamente, eran puestas en riesgo por la lucha de los trabajadores del sector. Lo mismo podría decirse del resto de los candidatos patronales. Alfonsín ya se reunió con la UIA para convencerlos de que con él seguirán sus negocios y les brindará “seguridad jurídica”.
Duhalde fue, pos 2001, el gestor de la devaluación que significó un fenomenal ajuste para el pueblo trabajador y una colosal transferencia de ingresos para las patronales. El kirchnerismo heredó y profundizó ese modelo. Carrió, es la vocera de las grandes patronales del campo. Y Binner, ha hecho lo propio en territorio santafecino, siendo el garante de los intereses cerealeros y de las automotrices.
Más allá de las diferencias “de proyectos” entre estos candidatos -sean progresistas, de centroderecha o centroizquierda-, todos gobernaron, gobiernan y aspiran a seguir gobernando para los empresarios. Por eso decimos que no hay ningún “voto útil” a ninguno de ellos. Ni hay que optar por ningún “mal menor”. Gane quien gane, ganan los empresarios.
El Frente de Izquierda, en cambio, es la única lista que defiende los intereses del pueblo trabajador y que, por lo tanto, enfrenta a los intereses empresariales. No hay respuesta a las demandas de los trabajadores y demás sectores populares si no es afectando a los principales grupos concentrados. Por eso es que estamos en primera fila cuando se trata de reclamar aumento de salarios y jubilaciones, contra el trabajo en negro y tercerizado. Nos oponemos al saqueo de los principales recursos estratégicos protagonizado por las grandes multinacionales, y al desangre del país vía los pagos de la deuda que viene de la dictadura.
Cada voto que saque el Frente es para fortalecer un espacio político de independencia de clase que lleve adelante esta pelea de fondo, por imponer un modelo económico obrero y popular al servicio de las mayorías trabajadoras. Para barrer a la burocracia sindical. Y seguir batallando por una alternativa de cambio de la mano de la unidad de la izquierda.
Para eso invitamos a votar por el Frente, difundiendo nuestras propuestas entre familiares, amigos y compañeros de trabajo o estudio. Desafío que tenemos que redoblar en las elecciones internas y obligatorias fijadas para el 14 de agosto.
Internas que, además de tener el objetivo de intentar fortalecer a los partidos tradicionales (obligando a que los pequeños sellos del PJ y UCR se unan a sus aparatos y no compitan con ellos), intentan proscribir a la izquierda. ¿Cómo?
Si el Frente de Izquierda no obtiene el 1,5% de quienes vayan a votar ese día (entre 300 y 350.000 votos), la fórmula Jorge Altamira presidente-Christian Castillo vicepresidente no se podrá presentar en las presidenciales de Octubre, igual que los demás candidatos a cargos nacionales. Una medida autoritaria y antidemocrática nunca vista.
Muchos trabajadores e intelectuales, al enterarse de semejante recorte a los elementales derechos democráticos de elegir y ser elegido, han dicho que van a votar por el Frente de Izquierda el 14 de agosto. Llamamos a los trabajadores y demás sectores populares a hacer lo mismo. Mas allá que coincidan en todo o en parte con nuestras propuestas, les planteamos que apoyen al Frente para que la voz de la izquierda pueda estar en las presidenciales. Ya que, si pasa esta proscripción, después se volverá en contra de cualquier derecho democrático, como, por ejemplo, los de reclamar o peticionar.
El Socialista 13/07/11