Bolivia: Se reanuda la marcha indígena hacia La Paz
La Protesta (Bolivia) para laclase.info
Nuevamente se rompió el diálogo con el gobierno. Un «diálogo» de sordos pues el presidente Evo Morales dijo que la carretera se hará «si o si» «quieran o no quieran» por el medio del Parque Nacional y Territorio Indígena TIPNIS de 1.050.000 hectáreas. Los marchistas están ahora en la localidad de San Borja y han reafirmado que no aceptarán una carretera por el Parque Nacional.
La marcha indígena polarizó al país. El gobierno lanzó todo tipo de calumnias contra los marchistas, desde que eran «agentes imperialistas pagados por USAID» hasta acusar a uno de sus dirigentes de «estar tomando cerveza» (para ello metieron espias en su casa durante una fiesta de cumpleaños familiar). Evo llegó a decir que «están paseando, haciendo turismo», burlándose así de la sacrificada marcha indígena.
Cabe señalar que la mayoría de los marchistas son indígenas que viven en comunidades tradicionales y muchos de ellos viven de la caza, pesca y recolección en una selva humeda (lluvia 6.000 mm al año). La carretera destruiría para siempre su territorio y su modo de vida. Pero, además, producirá gravísimas consecuencias ambientales para el país.
El gobierno convocó a una manifestación en Cochabamba contra la marcha indígena. Asistieron unas 10.000 personas (dijeron que iban a ir «un millón»), incluyendo a todos los empleados públicos del Departamento y municipios que tuvieron que asistir obligados y a campesinos colonizadores cocaleros del Chapare que están a favor de la carretera.
Sin embargo, crece también la solidaridad popular con los indígenas, hay movilizaciones de estudiantes, maestros y otros sectores populares. Los maestros de La Paz, Cochabamba y Oruro manifestaron su solidaridad con los marchistas indígenas. Lo mismo hizo Jaime Solares dirigente de la COD (Central Obrera Departamental)de Oruro y un también un Cabildo Abierto de 1.000 personas que se realizó en El Alto.
Cada día que pasa la marcha desgasta al gobierno y le resta credibilidad. Su discurso de «defensa de la Pachamama (madre Tierra) suena hoy casi ridículo en boca de quienes quieren destruir un santuario natural como la selva ´humeda del Tipnis.
Hace unos días estuvo Lula que vino a «poner orden» en nombre del subimperialismo brasileño y, después de salir de la entrevista con Lula, Evo Morales dijo que la carretera se hace «si o si». La constructora brasileña OAS se dice que es muy cercana a la corrupción del PT de Lula y cobrará un sobreprecio de 200 millones de dólares (el costo total es de 415 millones de dólares, estudios de diversos técnicos indican que están cobrando más del doble de lo que deberían cobrar por kilómetro).
La única explicación, además del enorme sobreprecio de la carretera, es que ahí hay intereses petroleros (Repsol y Petrobrás), madereros (más de 15.000 millones de dólares en maderas, algunas de ellas preciosas como la mara) y del narcotráfico.
Si la marcha indígena llega a La Paz (otros 20 días de marcha) se convertirá en una marcha obrera, popular e indígena masiva, que los acompañará. Eso lo sabe, y teme el gobierno. Millones están rompiendo políticamente con el engaño del gobierno de Evo Morales, aliado a las transnacionales, capitalistas y terratenientes.
Una de las últimas acusaciones a los marchistas es que «quieren crear una nueva alternativa política». Esta torpe acusación es para tratar de desprestigiar la marcha. Pero tambien reveló uno de los temores más profundos del gobierno, que los indígenas se unan a los trabajadores y pobres urbanos para crear una alternativa revolucionaria del pueblo que luche por otro gobierno que aplique la Agenda de Octubre (nacionalización de hidrocarburos y recursos naturales), en vez de aliarse a las transnacionales como Evo.
La Agrupación La Protesta está sacando boletines diarios de apoyo a la marcha y realizó un llamado a la más amplia unidad en apoyo a los marchistas, considerando que la destrucción del TIPNIS será una desgracia nacional, no sólo para los indígenas, sino para toda Bolivia, otro gran saqueo de sus riquezas y además la inminencia del cambio ambiental y aún más sequia para campo y ciudad especialmente en Cochabamba.
La Protesta
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Manifestantes reanudan marcha hacia la paz
LA PAZ. Las comunidades indígenas que rechazan la construcción de una carretera a través de la mayor reserva forestal de Bolivia decidieron reanudar mañana su marcha hacia La Paz, pese a la amenaza de cerrarles el paso de los campesinos que apoyan el proyecto vial del gobierno.
por
ABC Digital
La columna de 1.700 hombres, mujeres y niños acampa en San Borja, a 480 kilómetros al noreste de La Paz, a donde llegó el jueves tras caminar 120 kilómetros desde Trinidad, en la amazonia, de donde partió el 15 de agosto.
En Yucumo, 50 kilómetros al sureste, colonos afines al gobierno bloquean desde el martes el camino para impedirles que avancen hacia La Paz.
Según el ministro de Gobierno, Sacha Llorente, “no es un bloqueo, sino una vigilia”, el campamento de los colonos.
Adrian Lovera, dirigente de los colonos anunció que “no se va a permitir pasar a ningún manifestante”.
Aunque aclaró que “no queremos ningún enfrentamiento”, pidió a los indígenas que “reflexionen y se replieguen” antes de arribar a Yucumo.
Pero las comunidades indígenas que se oponen a la construcción de la carretera entre Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni) en el Parque Isiboro Sécure, decidieron reanudar su marcha tras declarar un “cuarto intermedio movilizado” en el diálogo con el gobierno.
Según Adolfo Chávez, su principal dirigente, “el cuarto intermedio es para seguir hablando y el momento en que el gobierno tenga visiones claras va a darnos encuentro. Si no, nos reuniremos en La Paz”, al término de la marcha, advirtió.
Tras el estéril dialogo del domingo en San Borja, ambas partes se volvieron a atrincherar este lunes en posiciones enfrentadas y a intercambiar acusaciones mutuas.
El presidente Evo Morales anunció que se consultará con todos los habitantes del Parque Isidoro Sécure “si quieren o noel camino” y prometió que la consulta contará, incluso, con veedores extranjeros, porque “no tenemos ningún miedo”.
La consulta será a las 64 comunidades indígenas que habitan el parque, a los colonos y cultivadores de coca y, según el gobierno, se hará en cumplimiento del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y la Constitución boliviana.
Sin embargo, los manifestantes han rechazado la propuesta presidencial de convocar a una consulta. “El tema está totalmente descartado. Nadie puede venir a decidir por nuestro territorio. Es como si nosotros decidiéramos sobre un territorio de los campesinos”, declaró Chávez.
El dirigente indígena Eleuterio Zela se preguntó: “no sé qué interés tienen en partir el territorio indígena. Será que quieren ayudar a los cocaleros”.
Según el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, “hay móviles políticos, hay intenciones de protagonismo, cálculo político” en la protesta.
Romero no descartó “la hipótesis” de que el diálogo en San Borja fue una “estratagema, sólo para decir que hay voluntad de diálogo”.
05/09/11