Más muertes
¡Culpa de las patronales del transporte!
Once muertos -hasta ahora- y más de 200 heridos. Y podría haber sido peor. Lo de todos los días. Solo en la Capital se producen 400 muertes por año en los 500 pasos a nivel.
Inmediatamente ocurridos los hechos, en nombre de la redacción de El Socialista, concurrí al lugar. Estaban sacando los dos últimos cuerpos fallecidos en medio de hierros amasijados. El “Pollo” Sobrero y Edgardo Reynoso, del Cuerpo de Delegados del Sarmiento, ya estaban en el lugar. Al igual que otros delegados, junto a decenas de trabajadores ferroviarios.
“Van a querer culpar al colectivero, pero esto no fue un accidente circunstancial, sino una consecuencia lógica del descalabro del sistema de transporte en manos de patronales negreras. Reciben millonarios subsidios por parte del gobierno, pero no invierten un peso en obras que podrían evitar estas y otras muertes. Toda la plata de esos subsidios va a parar a sus ganancias”, señalaron Sobrero y Reynoso a la prensa.
Reynoso comentó sobre las privatizaciones menemistas: “Los concesionarios en el año 1995 asumieron el compromiso de eliminar los pasos a nivel (con puentes o subterráneos). Si eso se hubiera cumplido se habrían evitado miles de muertes. Lo que ocurre es que el gobierno ni siquiera hace funcionar los Entes de Control para ponerle freno a los privatizadores”. Y agregó: “el gobierno anunció la obra faraónica del soterramiento del Sarmiento (para que circule bajo tierra desde Caballito a Moreno, obra que la vienen anunciando distintos gobiernos desde el año 1930 del siglo pasado), en vez de construir los puentes aéreos o subterráneos, mucho más baratos, lo que hubiera solucionado el problema”.
Un vecino se acercó y dijo: “A alguien le van a echar la culpa, seguro que al chofer o a algún ferroviario. Pero los únicos que pagamos los platos rotos de estas desidia somos los usuarios y los trabajadores”.
Un colectivero que se acercó a la zona dio esta explicación, indignado y con lágrimas en los ojos: “Los choferes tenemos que cumplir con una hora de salida y una hora de llegada. Como nunca nos alcanza el tiempo, llegamos a la punta de línea y de allí, sin descansar, rebotamos, volviendo a tener que hacer la vuelta sin siquiera poder ir al baño. Y cada vez las patronales nos aprietan más. Eso nos obliga a tener que ir más rápido, tipo Fórmula 1. Por eso muchos no alcanzan a respetar las normas de tránsito. Y les digo una cosa: es muy común que los inspectores levanten las barreras para pasar, alegando que estamos atrasados y no podemos esperar que pase el tren. Por eso sufrimos miles de enfermedades, del corazón, presión alta, úlceras, estrés, de columna”.
En una ciudad colapsada, recorridos en tiempo record, pasajeros atiborrados y tránsito endemoniado, no se puede esperar algo mejor. Mientras tanto, los que lucran con la vida son los grandes empresarios que cobran subsidios millonarios del gobierno, prestando un pésimo y peligroso servicio, tanto en el transporte de trenes, colectivos y subtes. Incluso, algunas patronales son dueñas de líneas de colectivos y férreas a la vez, como Cirigliano (TBA y Grupo Plaza, entre otros).
Para terminar con las muertes hay que exigir en forma inmediata que se construyan las obras necesarias en los pasos a nivel. En el camino de luchar por una solución estratégica, consistente en poner todo el sistema de transporte en manos del Estado, empezando por reestatizar los ferrocarriles, y que pasen a funcionar bajo estricto control de trabajadores y usuarios, si se quiere lograr un transporte digno y eficiente. Bandera por la que viene luchando el Cuerpo de Delegados del ferrocarril Sarmiento y la Bordó Nacional desde hace años.
El Socialista 14/09/11