Ni Cristina ni Binner: Frente de Izquierda y de los Trabajadores
Por PSTU-Argentina
La campaña electoral está “fría” y las elecciones de octubre aparecen en el horizonte como un “trámite”, de resultado conocido. Los partidos patronales opositores pelean por el segundo lugar.
La gran patronal y las multinacionales dan por descontado el triunfo del oficialismo. Y no parecen nada preocupados. ¡Si hasta Clarín parece haberse amigado con el kirchnerismo!
Unidad patronal hacia el pacto social
A partir del triunfo de agosto, el discurso oficial dio un giro. Cristina y sus ministros reconocieron que Argentina no estaba blindada ante la crisis, y que se se sentirían sus efectos. Y comenzó a tomar, una tras otra, medidas favorables a las grandes patronales.
Lanzó su Plan Agropecuario, para reconciliarse con la gran patronal agraria. Juntó en Tecnópolis, a los más grandes empresarios y banqueros. Puso techo al aumento del salario mínimo y a las asignaciones familiares. Se entrevistó con la presidenta brasileña, para proteger al Mercosur –es decir, a los negocios de automotrices, sojeros y al conjunto de las multinacionales que operan en uno y otro país-. Y culminó ahora en la Asamblea Anual del Banco Mundial y el FMI, comprometiéndose a seguir honrando las obligaciones con la banca internacional.
A la vez, toda la oposición “bajó el tono” de sus críticas. Y algunos, como Solá o los diputados de Reuteman, están volviendo al kirchnerismo. La UIA y los bancos no paran de elogiar a Cristina. Y el opositor con mejores perspectivas, Binner, es justamente el “menos opositor”, el más cercano al oficialismo. Y que apoya sus leyes, como ahora la Ley de Tierras.
La crisis ya está llegando
La razón de estos cambios es sencilla: la crisis mundial ya está llegando a la Argentina. Los analistas hablan de “aterrizaje forzoso” de la economía argentina durante el 2012. Prevén una baja del crecimiento, del actual 6 o 7%, a entre 2,5 y 4%. (Análisis del Instituto para las Finanzas Internacionales, citado por La Nación del 27-9). Las multinacionales están girando cada peso que les entra a sus casas matrices, desechando toda inversión.
Como es natural, los problemas se transfieren inmediatamente a los trabajadores. En algunas automotrices, están cortando extras. Muchas empresas empiezan a proponerse planes de “reestructuración” y “eficiencia”. Todos sabemos lo que eso significa: amenaza de despidos, más precariedad e inestabilidad, incremento de los ritmos de producción y mayor explotación.
Las respuestas
Muchos compañeros siguen confiando en este gobierno, creyendo que es la mejor alternativa ante la crisis que se viene. No lo vemos así, y estamos mostrando por qué: su política es salvar a las empresas, como hizo en el 2009.
Otros compañeros, desilusionados con Cristina, piensan en Binner. Pero tampoco es solución. En Santa Fe, gobierna para el complejo sojero y aceitero (apoyó a la Sociedad Rural en el 2008), y para la General Motors. Es un “socialista” confiable para los empresarios. Sus modelos son Zapatero y Papandreu, presidentes de España y Grecia respectivamente, que ajustan a los trabajadores bajo las órdenes de los grandes bancos y las corporaciones. Él ajusta a los docentes y empleados estatales de Santa Fe, que tienen salarios bajísimos.
Ni Cristina ni Binner son salida.
Ninguno propone aumentar el salario por encima de la inflación. Ni una ley que prohíba todo despido o suspensión. Ninguno dice: “como las empresas han ganado fortunas, ahora tienen que apretarse el cinturón para que no sufran los trabajadores”. Tanto en el país como en Santa Fe reinan la precariedad laboral, los bajos salarios, la inestabilidad.
Ninguno propone mayores impuestos a bancos, latifundios y grandes empresas para poner esa plata al servicio de la salud, la educación y un plan de obras públicas que solucione el problema de la vivienda y demás necesidades del pueblo trabajador. Entre pagar la deuda externa o pagarle a los jubilados, los dos eligen los bancos. Son versiones diferentes –o no tanto- del mismo modelo.
Por una respuesta obrera y socialista a la crisis
Ni Cristina ni Binner son lo que necesitamos. Necesitamos un modelo diferente, que haga pagar la crisis a los que la provocaron: las multinacionales, los bancos, el FMI.
Necesitamos fortalecer una alternativa de los trabajadores y la izquierda, para luchar. Porque sólo la izquierda apoyó a los trabajadores de la línea 60. Porque está junto a la clase obrera, la juventud y todo el pueblo que lucha por sus necesidades. Porque el impacto de la crisis nos obligará a defender el empleo, el salario, enfrentar el saqueo creciente de nuestros recursos naturales. Y enfrentar, como en el 2009 con Massuh, Paraná Metal, Mahle y tantasotras, el cierre de empresas.
Y, como en el 2009, sólo la izquierda estará junto a los trabajadores. Cada voto al Frente de Izquierda es una trompada a las patronales que nos explotan, a los sindicalistas vendidos, a la corrupción y la impunidad. Fortalecer a la izquierda en las elecciones y después, para poner todos sus recursos al servicio de apoyar las luchas obreras y populares, y poner en pie un modelo de país distinto, un proyecto de país soberano e independiente, obrero y socialista.
Desde el PSTU llamamos a los trabajadores y estudiantes, jubilados y amas de casa, a todo el pueblo, a quitarles respaldo a Cristina o Binner, y a todas las variantes patronales. Y hacer más fuerte la izquierda.
Sumáte a la campaña del Frente de Izquierda y los Trabajadores, anotáte como fiscal, lleváte folletos y volantes, o un periódico para ayudarnos a convencer a compañeros, vecinos y amigos. Juntos, hagamos fuerte a la izquierda.
Votá a la Ezquierda: Lista completa
Escuchamos algunos dirigentes de izquierda con un discurso ambiguo, pedir el voto para diputados, pareciendo insinuar un corte de boleta. No estamos de acuerdo.
Nosotros respetamos y valoramos si algunos compañeros deciden votar a Cristina o Binner, junto a diputados de izquierda. Pero no es eso lo que proponemos. Estamos diciendo que cada voto a ellos, será un perjuicio para los trabajadores.
Que tenemos que enfrentar el modelo que nos proponen. No podemos ser ambiguos. Decimos con claridad que hoy necesitamos un modelo de los trabajadores. Y por eso, llamamos a votar completa la lista del FIT.
LIT CI 10/10/11