Las cada vez más graves encrucijadas del PSOL
Correspondencia de Prensa
Acompaño la construcción del Partido Socialismo e Liberdade (PSOL) como interesado directo desde su primer momento. Interesado directo porque, acompañé la trayectoria del PT, de una posición clasista y mal definidamente socialista en los años 1980, a un reformismo tímido en los años 1990 y, ya bien distante del partido, a un explícito social-liberalismo o neoliberalismo de tercera vía con Lula da Silva en la presidencia.
Desde 2003 fue evidente para mi, así como para muchos otros, que la incredulidad en la posibilidad de partidos estratégica y orgánicamente comprometidos con la clase era una de las mayores amenazas para los sectores más combativos de los movimientos vinculados a los trabajadores, que resistían a los llamados adhesivos de Lula da Silva. Una amenaza porque su consecuencia y la dispersión de fuerzas, la dificultad de la construcción común de análisis de lo real, programas de transformación y luchas colectivas, un conjunto que sólo agravará la ya grave situación de reflujo de las movilizaciones clasistas y del proyexto socialista.