Homenaje a Vietnam
Una historia que merece ser recordada
Leyde E. Rodríguez Hernández (especial para ARGENPRESS.info)
La victoria de las fuerzas de liberación en Saigón, el 30 de abril de 1975, se produjo en un momento histórico caracterizado por la incapacidad de los Estados Unidos de mantener su política agresiva de “guerra fría” y de imponer un orden mundial basado en la supremacía estratégica-militar norteamericana.
Con la derrota de los Estados Unidos en Vietnam, el nuevo giro de la situación política internacional significó un duro revés para la política exterior de “vietnamización”, genocidio y terrorismo de Estado de la administración Nixon, como parte de la estrategia global norteamericana de la “Contención del Comunismo”, dirigida a hacer retroceder el proceso revolucionario mundial que tomó auge después de 1945 con la expansión del socialismo en Europa, Asia y América Latina, en esta última región con la Revolución cubana y la expansión del movimiento de liberación en las áreas coloniales del llamado Tercer Mundo.
Sin duda, la batalla de Saigón se libró en una época revolucionaria en las relaciones internacionales. Su trascendencia militar y política puso en crisis el gran diseño estratégico y hegemónico norteamericano en el marco de la confrontación entre los polos de poder del Este y el Oeste, pues ya el escenario político mundial estaba influido por la culminación del proceso de descolonización con su triunfo en la década de los años sesenta, la entrada de los Movimientos de Liberación Nacional en una nueva fase de consolidación de la independencia de los nuevos Estados y la reestructuración de las relaciones internacionales sobre bases más justas por la acción internacionalista de la URSS y el sistema socialista europeo.