Grecia evita el impago, pero ¿por cuánto tiempo?
La humillación de Grecia
“¿Cómo puede alguien hablar de impago en tiempo futuro cuando estamos ya en una total bancarrota…? ¿Es que no ven cómo la gente escarba entre la basura y duerme en las aceras? Los que nos llevaron a la bancarrota –la troika y el gobierno- proclaman ahora que quieren salvarnos de la quiebra. ¡Es increíble!”
(Mikis Theodorakis, compositor y cantante)
“Todo está cambiando. Todo es terrorífico”, (Kathimerini, periódico griego)
Si Grecia utilizara el préstamo de 130.000 millones de euros en estímulos fiscales, entonces valdría la pena el compromiso. Porque ese dinero podría hacer que mucha gente volviera a tener trabajo y que la economía se pusiera en marcha rápidamente. Pero el préstamo no va a utilizarse para estimular nada. Va a emplearse en recapitalizar los bancos y en pagar a los acreedores, ninguno de los cuales hará lo más mínimo para impulsar la actividad económica o crear puestos de trabajo. Entonces, ¿para qué molestarse? ¿Por qué cavar un agujero aún más profundo si no se va a conseguir nada? Si ese va a ser el caso, entonces Grecia no debería pagar ahora y sí empezar a reconstruir su economía tan rápido como sea posible. No tiene sentido dejarlo para más adelante.