Una masa enfurecida contra Dilma Rousseff
Por Bernardo Gutiérrez
Cacerolazos, silbidos en actos públicos a la presidenta y sus ministros, manifestaciones masivas, lemas envenenados contra el Partido de los Trabajadores (PT) y Dilma. Dos millones de brasileños, según la Policía Militar, tomaron ayer las calles en 147 ciudades contra la corrupción y el Gobierno.
Grupos conservadores y neoliberales comienzan a apropiarse de la indignación de las revueltas de 2013, mientras la popularidad de Dilma Rousseff se desploma a un 7%. El impeachment es un de los gritos más repetidos.
El callejón sin salida del Gobierno de Dilma: girar a la derecha, perder sus apoyos de la izquierda y seguir siendo considerada ‘bolivariana’ y ‘comunista’ por la oposición y las masas.