Zanola en el horno
“Voy a pedirle ayuda al Papa”. Con esa jocosa frase y mientras preparaba su traje, Hugo Moyano hacía referencia a un ruego que haría al “Santo Padre” para lograr una suma fija para fin de año. Días antes Cristina había otorgado $350 por única vez a los jubilados. No a todos. Sólo a quienes cobran la mínima. Con esa medida, al igual que los 180 pesos de asignación por hijo de desocupado o trabajador en negro (no universal), el gobierno peronista simula que está “distribuyendo la riqueza”. Nada más falso. Mientras por esos conceptos se van a destinar 6.000 millones de pesos por año, los Kirchner están reconociendo 9.000 millones de ¡dólares! más de deuda externa, a través del nuevo canje entreguista que beneficia a usureros y fondos buitres.