Disidentes y traidores
Por Atilio A. Boron
La “prensa libre” de Europa y las Américas –esa que mintió descaradamente al decir que existían armas de destrucción masiva en Irak o que calificó de “interinato” al régimen golpista de Micheletti en Honduras– ha redoblado su feroz campaña en contra de Cuba. El pretexto para este relanzamiento fue el fatal desenlace de la huelga de hambre de Orlando Zapata Tamayo, potenciado ahora por idéntica acción iniciada por Guillermo Fariñas Hernández. Como es bien sabido, aquél fue (y sigue siendo) presentado por esos medios de desinformación de masas como un “disidente político”, cuando en realidad era un preso común reclutado por los enemigos de la revolución para sus proyectos subversivos. El caso de Fariñas Hernández no es exactamente igual, pero aun así guarda algunas similitudes y profundiza una discusión que es imprescindible dar con toda seriedad.
La “prensa libre” de Europa y las Américas –esa que mintió descaradamente al decir que existían armas de destrucción masiva en Irak o que calificó de “interinato” al régimen golpista de Micheletti en Honduras– ha redoblado su feroz campaña en contra de Cuba. El pretexto para este relanzamiento fue el fatal desenlace de la huelga de hambre de Orlando Zapata Tamayo, potenciado ahora por idéntica acción iniciada por Guillermo Fariñas Hernández. Como es bien sabido, aquél fue (y sigue siendo) presentado por esos medios de desinformación de masas como un “disidente político”, cuando en realidad era un preso común reclutado por los enemigos de la revolución para sus proyectos subversivos. El caso de Fariñas Hernández no es exactamente igual, pero aun así guarda algunas similitudes y profundiza una discusión que es imprescindible dar con toda seriedad.