Grecia: Huelga general de empleados públicos contra recorte salarial paraliza el país
Grecia tambalea por la economía y las protestas
El levantamiento de la burocracia griega (25% de la fuerza laboral) preocupa hasta a la Unión Europea
Atenas. DPA y AFP
‘Este es el principio de una larga prueba de fuerza”. Así anunció el Presidente del poderoso sindicato de los empleados públicos griegos con ánimo combativo. Las palabras del veterano dirigente resonaron en más de 6 000 funcionarios que, bajo una lluvia torrencial, se manifestaron ayer al mediodía en el centro de la capital, Atenas.
Los funcionarios y empleados del Estado, casi uno de cada cuatro trabajadores griegos, iniciaron una huelga de 24 horas en protesta contra un previsto recorte de salarios. La medida de fuerza llega con Grecia acosada por una estratosférica deuda pública y amenazada por la bancarrota y las sanciones de la Unión Europea (UE).
Escuelas, universidades y ministerios permanecieron ayer cerrados. Un conflicto con controladores aéreos dejó también paralizado el espacio aéreo del país. Todos los vuelos fueron cancelados.
Pero los empleados públicos quieren mostrar su fuerza. Ante la dramática situación financiera del país, el Gobierno socialista anunció el martes que recortará en hasta un 5,5 % su salario. “Todos deben hacer un aporte de acuerdo a sus propias fuerzas”, reclamó el ministro de Finanzas, Giorgos Papakonstantinou.
“Seguiremos adelante y volveremos a parar”, advirtió un portavoz del gremio de la construcción. El Gobierno afrontará serias pruebas de fuerza en las próximas semanas. El 24 de febrero serán los sindicatos del ámbito privado quienes vayan a la huelga. Luego parará el transporte público.
Estas medidas de fuerza llegan en un momento muy difícil para el jefe de Gobierno, Giorgos Papandreou. Casi a diario él insiste con el mismo mensaje: “O cambiamos (pagamos impuestos) o nos hundiremos todos juntos”.
Las huelgas no son la única prueba que afronta Papandreou. En los próximos meses tendrá que convencer a la UE y a otros potenciales aliados, como Berlín o París, de que la ayuda que envíen a Atenas no desaparecerá en un agujero negro presupuestario.
El Primer Ministro debe demostrar que puede luchar contra la corrupción y la evasión que dejaron al país en esta situación.
Según analistas de la prensa local, el Gobierno socialista confía en que esos gremios afines al partido se limiten “a la habitual gimnasia de huelgas” como válvula de escape al descontento popular. Pero la lucha será larga y su resultado sigue siendo una incógnita.
El gobierno socialista griego anunció ayer que recortará los salarios públicos -como había pedido el Fondo Monetario Internacional-, suspenderá la contratación de personal en 2010 y elevará la edad de jubilación, en el marco de un programa de ahorro cuatrienal para enfrentar un grave déficit y en vísperas de una huelga nacional del sector público.
«Todos los empleados públicos, sin excepción, sufrirán recortes salariales de 1 a 5,5%», incluidos el primer ministro y todo el gabinete, afirmó por TV el jefe de Finanzas, Giorgos Papakonstantinou. La edad de jubilación pasará de 61 a 63 años hasta 2015 y se evitará la jubilación anticipada. Además en 2010 no habrá nuevas contrataciones y hasta 2014 sólo ingresará un funcionario nuevo por cada cinco que se jubilen. También habrá más impuestos a combustible, tabaco y alcohol.
ATENAS. DPA 11/02/10