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Cuba y sus detractores

Cuba y sus detractores
Hace rato que la canalla mediática tendría que haber comprendido, que sus vanos ataques no solo no debilitan a la Revolución, sino que por el contrario, la fortifican.
Raul Fidel Castro
Raul Fidel Castro

Desde hace ya un largo tiempo, hemos ido viendo como los medios de comunicación masivos mostrándonos sus miserias, manipulan la información cada vez con más grosería. Y es tan así que ya no sabemos cuando nos dicen la verdad, ni cuando nos están mintiendo. Van logrando en lo general, predisponer a un individuo tal como el que se propusieron modelar los Padres Fundadores de Estados Unidos: personas que escuchan, ven y leen pero que no disciernen. Así se va conformando una sociedad enajenada, fácilmente manipulable tal como lo es la estadounidense y casi está ya llegando a serlo, también la europea.

Ellos, los medios de comunicación, a machamartillo nos indican qué es lo bueno y que es lo malo y el rumbo que nosotros, como personas decentes, debemos seguir. Nos dicen que Irán está produciendo armamento nuclear, aun cuando la Agencia Internacional de Energía Atómica (AEIA) lo niega. No mencionan que existe un informe de 16 agencias de inteligencia estadounidenses, que niegan esa actividad. Dicen que la “comunidad internacional” exige la cancelación del proceso que lleva a cabo Irán. Esa comunidad, en la realidad son dos países, EEUU e Israel que no quieren en forma alguna que el país persa domine esa manufactura. Francia e Inglaterra irán para el lado que vaya EEUU. Alemania igual. Esa es para ellos la comunidad internacional.

Jamás los medios escribirán que el Tratado de no Proliferación Nuclear no prohíbe el uso de la energía nuclear siempre que sea con fines no bélicos. Tampoco le informan a sus audiencias que más de cien países la utilizan para distintos proyectos, en su mayoría pacíficos. EEUU e Inglaterra en los últimos veinte años han realizado no menos de 25 ensayos nucleares en el desierto de Nevada. Francia también efectuó varias explosiones nucleares en el atolón de Mururoa en la última década del siglo anterior sin que los medios hayan perpetrado ante esos ensayos tan reiterados -esos sí violatorios del TNP-, la décima parte de la malevolente crítica que gastan contra Irán. Por otra parte, el atento lector habrá observado que nunca han criticado a Israel, nación que posee armamento nuclear, que despoja de territorio a Palestina y tiene legalizada la tortura.

¿Son eficaces en ese papel o no lo son, cuando pervierten con su práctica los valores que debieran de ser su guía? Si nos atenemos a algunos de los comentarios que envían a los artículos que con argumentos consistentes y verificables -¡ojo!, decimos verificables, que son esos que están al alcance de todo aquel que desee comprobar la certeza de lo que se afirma-, destacan algunos de los logros de la Isla Revolucionaria, podríamos afirmar que han sembrado en una cantidad apreciable de su audiencia, una indigencia intelectual lastimosa ¿o debemos calificar de otra forma cuando se recurre al insulto, el denuesto para sustituir la refutación que no puede hacerse?

Si alguien desea conocer algo, solamente algo de lo que sucede en Cuba, puede pasearse por páginas web que se originan en la Isla. Inmediatamente se sorprenderá pues caerá en cuenta que la crítica es mucho más rigurosa que la estulta del exterior que cae en los viejos y banales arquetipos críticos de dictadura, en ataques a Fidel agregando ahora también a Raúl, y toda esa faramalla que solo sirve de agrado para los tontos, esos que jamás se enterarán que los mejores niveles de escolaridad y calidad de enseñanza, se encuentra en Cuba; que es esa que impele a que en la presentación de uno de los últimos libros de Saramago se hayan vendido más de mil ejemplares y que millones se adquieran en sus ferias anuales.

Ya Fidel debe de tener en sus manos una carta de unos jóvenes médicos de Cabo Verde, graduados en la ELAM. En ella le informan que en diciembre se acercaron a su país para colaborar con otros médicos caboverdianos, graduados en años anteriores en la misma universidad, que eran quienes estaban haciendo frente a una dura epidemia de dengue que azotaba el país y dejó, a la postre, un saldo de 6 muertos.

Destacan ellos en su misiva, que muchos enfermos acudían a lo que es una insuficiente infraestructura hospitalaria que, sumado a la carencia de galenos, imposibilitaba su atención. Puestos a la disposición del Ministerio de la salud, fueron a las tres islas más afectadas recorriendo muchos kilómetros para atender los pacientes. Regresados a Cuba para continuar sus postgrados luego de haber cumplido ese compromiso humanitario, le agradecen al ideólogo y arquitecto de la ELAM y le reiteran como médicos de ciencia y de conciencia, su compromiso con su pueblo.

Ese es el tipo de hombre que modela Cuba, humanistas como lo han mostrado hasta el hartazgo, que no miden riesgos con tal de salvar vidas, capaces de recorrer zonas inhóspitas y hostiles para llegar con su voluntad, sus manos y su ciencia hasta aquellos que les necesitan. Son todo lo contrario de esos sinvergüenzas que desgraciadamente en estos últimos años hemos visto proliferar, como lo son esos que mienten sin ningún pudor para fabricar elementos que le puedan servir ante quienes se prosternan, para devastar países. Pensamos en esos aznares que en países decentes serían carne de cárcel; al igual que los Blair y otros esperpentos del mismo cariz.

El largo y duro camino que ha recorrido enhiesta la Revolución nunca ha estado cubierto de flores, sino de las espinas mendaces que solo puede expulsar una canalla mercenariaexperta en las malas artes. Hoy que sus pústulas arrecian podemos afirmar que al igual que las de ayer, no tendrán destino distinto que los albañales cubanos.