La gran lucha de los trabajadores griegos
La grandiosa huelga general de este 5 de mayo ha sido la cuarta en sólo cinco meses.
Los trabajadores europeos hemos tenido la fortuna de que la primera gran prueba de la UE para imponer sus brutales planes de choque se desarrolle en Grecia, el país con la clase trabajadora más combativa del continente y donde la burocracia sindical encuentra más dificultades para controlar a un movimiento obrero en cuya base hay un importante peso de la izquierda clasista y combativa. No es casual que en el último período no haya habido un solo año en que no se haya dado una huelga general en Grecia.
La grandiosa huelga general de este 5 de mayo ha sido la cuarta en sólo cinco meses. En ella los trabajadores, arrastrando masivamente a los distintos sectores populares, han puesto en evidencia una firme determinación para echar atrás el plan de choque de la UE, el FMI y los grandes empresarios griegos. Han empleado los métodos de la lucha de la clase obrera: la huelga, las manifestaciones masivas, las asambleas, la autodefensa y la acción directa. El choque de masas con el gobierno del PASOK y con el parlamento griego, la máxima institución de la democracia burguesa, convertido en cámara de sometimiento a los planes de choque de la UE, muestra el grado de radicalización política de los trabajadores griegos.
La ola de huelgas contra los planes de ajuste no empezó precisamente por iniciativa de la burocracia sindical, sino contra su voluntad. Comenzaron el pasado 17 de diciembre, con una huelga general “no oficial”, que fue impulsada por sindicatos de maestros y denunciada al principio por los dos grandes sindicatos, GSEE (del sector privado) y ADEDY (del sector público). Pero la presión de la huelga logró movilizar a cientos de miles de trabajadores, obligando a la dirección de ADEDY a declarar una huelga general en el sector público para el 10 de febrero.Los jefes de la GSEE se negaron a convocarla el mismo día en elsector privado y llamaron por separado para el 24 de febrero. Pero la cosa no salió como pensaban. Los sindicatos del sector público forzaron a la dirección de ADEDY a convocar también huelga en el sector público para el mismo día y así ir todos juntos. Ese día dos millones y medio de trabajadores se declararon en huelga y, con el éxito logrado, obligaron a los dirigentes de ADEDY y GSEE a convocar una concentración de emergencia ante el parlamento el 5 de marzo, día de la votación del plan, y una nueva huelga general para el 11 de marzo.
Está teniendo un fuerte peso en las movilizaciones el PAME, que forma parte del GSEE y que es un frente que agrupa a sindicatos a la izquierda, con gran influencia del KKE (partido comunista griego). Hay también un sector apreciable del activismo sindical, a la izquierda del KKE, que está teniendo un importante papel en las actuales movilizaciones y que tiene especial peso en los sindicatos del sector público.
Los trabajadores griegos son un ejemplo magnífico de combatividad y valentía para toda la clase obrera europea. Ellos marcan el camino que vamos a tener que seguir para hacer frente a la salvaje ofensiva del capital y abrir la vía a una Europa de los trabajadores y los pueblos.
artículo publicado en el periódico nº 11, de mayo de 2010, de Corriente Roja