La crisis del socialismo cubano
Por: Atilio Hernández R.*
Notas Laborales
Para nadie es un secreto que el socialismo cubano se encuentra en crisis tras 51 años de experimentación de un modelo que viene manifestando sus insuficiencias para lograr la felicidad de ese extraordinario país antillano que en la década de los 60s se constituyó en una esperanza de liberación nacional y de progreso social y cultural para la América Latina. La otrora revolución cubana y su máximo líder Fidel Castro Ruz han envejecido a tal punto que éste, en un acto de honestidad sorprendente, ha confesado ante el mundo que el modelo cubano no es exportable porque ya no funciona ni para los mismos cubanos.
En grandes rasgos, considero que el modelo cubano copió el modelo soviético trasgrediendo aquél sabio consejo de Simón Rodríguez cuando afirmaba que la América no debía copiar los modelos de la vieja Europa, sino inventar su propio modelo. Inventamos o erramos, decía el padre espiritual de nuestro Libertador.
La crisis actual del modelo cubano tiene tres raíces: una economía totalmente estatizada, un atraso científico- tecnológico y un sistema de gobierno intolerante y autoritario.
En Cuba, como apunta Yoani Sánchez en www.desdecuba.com/generacióny, el Estado es propietario de todo: tierras, fábricas, servicios públicos, viviendas, transporte y abastos.
Los ciudadanos sólo son portadores de una libreta de racionamiento que le permite acceder a una limitada dieta de subsistencia y perciben un salario de 20 dólares mensuales que sirve de muy poco. Con cerca de 4 millones de trabajadores estatales, ahora se propone despedir 500 mil, legalizando oficios antes perseguidos como delitos.
La economía centralizada de Cuba presenta un desbalance comercial de 10,7 millones de dólares anuales. La Isla importa 14,5 millones de dólares y exporta apenas 3,7 millones de dólares. Así lo consigna el economista disidente Oscar Chepe, ex especialista del Banco Nacional de Cuba en www.desdecuba.com.
Este sistema económico centralista ha generado una economía paralela, ilegal, mediante un acelerado proceso de corrupción que es el principal enemigo de la revolución (Ver: www.cubadebate.cu, que es un portal gubernamental).
El atraso tecnológico y científico de Cuba es considerable, atribuible al bloqueo injustificado a que ha sido sometido por ser un país independiente.
El sistema político de gobierno en Cuba es un régimen de partido único, carente de libertad para salir y volver a Cuba; sin libertad de expresión del pensamiento, de prensa y conexión con Internet, ni de organización política y sin libertades sindicales.. Para muchos jóvenes cubanos la única posibilidad de progreso personal es emigrar clandestinamente en balsas artesanales que los arriben a las costas del satanizado imperio.
En fin, un modelo que no es recomendable copiar por lo menos en sus perversiones, reñidas con los más elementales derechos humanos.
* Abogado Laboralista
E-mail: [email protected]
LaClase 10/10/10