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Obama le está dando una Gran Mano a Gheddafi

Obama le está dando una Gran Mano a Gheddafi


Si esta pulseada la gana Gheddafi será gracias a una gran mano que le dará Obama
Orlando Sabini Para Kaos en la Red  16/03/11

Siempre dijimos que la cuestión Libya era un enfrentamiento entre dos emiratos y el gobierno de Muammar Gheddafi.

Que el conflicto se inició por la infiltración de elementos de Al Qaeda por la zona este donde habían estado operando durante las manifestaciones de Egipto.

Que Gheddafi aplicó su acostumbrada mano dura en la zona de la Cirenaica dominada por uno de los principales emiratos Al zawaya, que siempre estuvo recelosos de la jefatura del coronel y que se le une el emirato Warfalla, representando ambos aproximadamente 1.500.000 habitantes.

Que Gheddafi estaba dispuesto a liquidar estos movimientos que no tenían un aparente argumento dada las condiciones sociales en que se encuentra Libya.

Que en un primer momento EE.UU se mantuvo cauto porque la situación se le podía ir de las manos y se vería muy comprometida Europa.

Que Italia era el país más vulnerable por proximidad y el volumen de negocios desarrollado bilateralmente con el país africano.

Que Obama trató de darle una mano a Berlusconi, no presionándolo a declaraciones, para no meterlo en un conflicto de consecuencias imprevisibles que pasarían por una emigración incontrolable, al retiro de fondos libios y personales del coronel, hasta una agresión ya sea con mercenarios en suelo italiano o un ataque directo.

Que EE.UU en vista de la situación trató de poner la acción en manos de la OTAN a través de la o­nU y el Consejo de Seguridad. Una actitud que antes que nadie había previsto el Sr. Fidel Castro.

Que las medidas de bloqueo de cuentas y amenazas de una “no fly-zone” trataban de ganar una pulseada por cuanto la intervención directa en Libya era una cuestión delicada de asumir.

En tanto se prolongaban las conversaciones, Gheddafi seguía avanzando. Libya no tiene un gran ejército equipado, pero es lo suficiente para enfrentar situaciones internas de este tipo y sin intervención la victoria del coronel estaba en el horizonte.

Ninguno de los bandos quería una intervención extranjera. Gheddafi por razones obvias y la oposición porque no podía hacerse de la representación del pueblo libio que en alrededor del 50% se mantenía al margen del conflicto. La zona beligerante era la costa y sobre todo la Cirenaica.

Gheddafi se sintió y se siente seguro. Sabe que sin intervención dominará a los insurgentes. Sabe que frente a su pueblo a perdido el respeto del líder de otrora y que deberá hacer una apertura. Pero no la hará obligado y esta advertencia la hizo llegar a la Cumbre Arabe, al Consejo de Seguridad a través de Portugal (país temporalmente integrante) y al Parlamento Europeo.

Paralelamente no hubo comprobación de crímenes de lesa humanidad que ameritaran la intervención de la SCI de la Haya. Tampoco la Delegada europea Sra. Ashe pudo comprobar los bombardeos y las fosas comunes que tanto se publicitaron a través de los medios pro-occidentales. Gheddafi ofreció a los opositores la paz a cambio de la entrega de las armas.

Estas actitudes demuestran una habilidad política. Las amenazas a Europa expresadas entre líneas en el marco de un deseo de paz limitaban las estrategias del Imperio y sus aliados. Poco a poco se iban filtrando noticias que eran la contracara de las esgrimidas por Occidente. Gheddafi necesitaba tiempo y lo fue ganando.

Con ese viento a favor siguió castigando duro, sobre todo a la Unión Europea. “Olvidense de los negocios con Libya, el petróleo lo entregaremos a Rusia, China e India”. Por otro lado “Berlusconi me traicionó. Saben que lucho contra Al Qaeda pero estoy dispuesto a aliarme a ellos para declarar una “Guerra Santa”. “. Alemania ha adoptado una posición correcta y seguirá contando con Libya”. Esto manifestado a medios europeos no es más que la publicación de los mensajes enviados a través de sus representantes en forma oficial, días atrás.

Por qué decimos que Obama puede darle una gran mano a Gheddafi. Porque así como están planteadas las cosas, las cartas las tiene que jugar EE.UU.. No hay consenso para una intervención con apoyo de los aliados, ni siquiera para un bloqueo del espacio aéreo. El Imperio no quiere ni puede intervenir directamente porque sabe que alterará el equilibrio que ha logrado en la zona para sus intereses expansionistas y para su aliado Israel. Una intervención dividiría a Libya en dos: una parte rica y la otra terrorista. Entonces que le puede quedar para hacer a EE.UU.?

Una nueva victoria de Gheddafi sobre el imperialismo occidental.? Si el liderazgo del coronel se le respetaba por su tenaz lucha contra el Imperio, con esta victoria renueva su liderazgo a pesar de la pérdida de consenso dentro de Libya. Esto le permitirá una salida elegante con un aire de héroe nacional.

Si esto no se diera la situación sería extremadamente complicada y con consecuencias gravísimas para todos los involucrados. No hay que olvidarse que el Imperio con su lema “democracia y libertad” quiere mover al consumismo a un amplio sector de enorme poder adquisitivo que aún no comulga con este sistema occidental; sin dejar de velar por la “estabilidad” de la región

Para no crear confusión en algún lector desprevenido diré que si bien reconozco méritos el liderazgo de Gheddafi no comparto ese aferrarse al poder, esas actitudes despóticas y payasescasy mucho menostales enormes inversiones personales que siempre son de dudosas raíces.

Gheddafi es de una personalidad poco común, dispuesto siempre a liderar toda actividad que emprende, sea de un lado o de otro; como si tuviera una máscara y un rol para cada ocasión. Duro, extremista e imprevisible.

En esta ocasión está jugado y Obama puede darle una gran mano.