Pedraza mata por sus negocios
En la causa hemos tenido acceso a datos que muestran con claridad cómo funciona el pacto histórico contra la clase trabajadora que sostienen la burocracia sindical, los empresarios y los gobiernos.
CORREPI
La jueza Wilma López procesó a José Pedraza, al “Gallego” Fernández y a Gustavo Alcorcel por el crimen de Mariano Ferreyra. Una decisión judicial, como decíamos cuando lo detuvieron, que se caía de madura, porque las pruebas en su contra estaban ahí, para el que quisiera ver, desde el primer minuto.
En la causa hemos tenido acceso a algunos datos interesantes que, además de consolidar la acusación contra el hombre fuerte de la Unión Ferroviaria y sus secuaces, muestran con enorme claridad cómo funciona ese pacto histórico contra la clase trabajadora que sostienen la burocracia sindical, los empresarios y los gobiernos.
Por ejemplo, la propia jueza describe en un párrafo de su resolución el “triunvirato de entidades de extracción empresaria y gremial ligadas a Pedraza: Belgrano Cargas S.A., la Cooperativa de Trabajo Unión del Mercosur Limitada y la Unión Ferroviaria.
Pedraza interviene en el Belgrano Cargas S.A. desde su constitución, en 1999. Su mujer, Graciela Coria, y Ángel Stafforini, el contador de la “Unión Ferroviaria”, son dos de los directores,
La gerenciadora del Belgrano Cargas es la “Sociedad Operadora de Emergencia S.A.” (SOESA), cuyo capital societario se reparte entre el grupo de Franco Macri, “Ferrovías”, del grupo Romero, y “Emepa” de Benito Roggio, y tres sindicatos: la Asociación Mutual de Trabajadores Camioneros, La Fraternidad y la Unión Ferroviaria.
La Cooperativa de Trabajo Unión del Mercosur Ltda. es una de las empresas que aprovechan el mecanismo negrero de la tercerización en el ámbito ferroviario. La cuñada de Pedraza, Silvia Coria, es su tesorera. También trabaja ahí Maximiliano Pedraza, su sobrino. Y la cooperativa funciona en San José 583, piso 6°, un departamento a nombre de la mujer de Pedraza.
El resto del consejo de administración de la tercerizadora está integrado por el Secretario de Medios de Comunicación de la Unión Ferroviaria, el Secretario de Finanzas de la Unión Ferroviaria, el Secretario de emprendimientos laborales de la Unión Ferroviaria… y sigue la lista. Es más, muchas Asambleas Generales Ordinarias de la cooperativa, según la documentación secuestrada, se hacen directamente en la sede de la Unión Ferroviaria.
Pedraza también tiene intereses en otras cooperativas parecidas, como la de “Trabajo Unión Limitada” y la “Cooperativa Talleres de Mecánica Belgrano Limitada”.
Por eso la jueza López concluyó que “Pedraza no sólo se desempeña como un representante gremial, sino que en su figura convive el rol de empresario ferroviario. Ambas funciones, incompatibles entre sí, lo llevaron a que el día 20 de octubre del año 2010, determinara a un grupo de empleados ferroviarios (apoyados por una fuerza de choque externa) a “aleccionar a los tercerizados” para de esta forma conservar su poder político”. Habría que aclararle a la jueza, que esas funciones serían incompatibles si se tratara realmente de un representante gremial, pero confluyen sistemáticamente en burócratas como Pedraza, Moyano o cualquiera de su laya.
Y también hay datitos económicos que permiten entender la magnitud de los negocios de estos burócratas, en su alianza con las empresas y el estado, a costa de los trabajadores:
A UGOFE S.A. le ingresan mensualmente $66.000.000 de una partida del estado nacional para sus gastos. De esa fortuna, una parte sustancial va a las cooperativas de Pedraza y otras tercerizadoras. El estado, además, subsidia el sueldo de los empleados ferroviarios del Belgrano S.A.. A todo eso, súmele los más de $5.300.000 que entran por mes a la UF en concepto de aportes de los afiliados… ¿Es un dinero, no? ¿A quién le sorprende que no duden en matar para conservarlo?
Tampoco sorprende que usen esa fortuna para defenderse. Miren este diálogo entre Ángel Stafforini, Director de “Belgrano Cargas” y tesorero de la UF,y José Pedraza, grabado por orden de la jueza el 25 de enero de este año, a las 20:06, cundo hablaban del dinero necesario para coimear a un camarista: “Serán 75 o 50”, dijo el director/tesorero Stafforini, y hablaba de miles de dólares, claro. “Bueno, contestó Pedraza. “Si no llegás, nosotros ponemos la diferencia y después lo recuperamos. ..”.
Por eso, hasta una jueza de instrucción tuvo que concluir que “lo que subyace de la actitud instigadora de Pedraza y Fernández es perpetuar el poder hegemónico que vienen sosteniendo en forma constante desde hace tiempo”.
Un poder hegemónico que se sostiene sobre tres patas: el gobierno, las empresas y la burocracia sindical, y que sólo podrá ser enfrentado con éxito desde la organización independiente y clasista de los trabajadores.
16/03/11