Crisis capitalista y lucha de los oprimidos: El mundo en el 2014

Crisis capitalista y lucha de los oprimidos: El mundo en el 2014

 

El 2014 mostró que el imperialismo no superó su crisis económica y política. Obama, cada día más desprestigiado en el mundo y en Estados Unidos, lanzó nuevamente bombardeos en Irak y Siria intentando detener el descalabro de la situación en Medio Oriente. Las luchas de los trabajadores y los pueblos se extienden en Europa, América, Asia y Africa.

Escribe: Miguel Lamas

Medio Oriente, una vez más, continuó siendo la zona más conflictiva, que el imperialismo no logra estabilizar pese a haber golpeado a la revolución en los países árabes con la dictadura reaccionaria egipcia y la dictadura siria. Israel, el perro guardián de Estados Unidos en la región, intentó aprovechar esta situación atacando nuevamente a los palestinos en Gaza, pero fracasó. Y posteriormente se encendió la protesta también en Cisjordania.

Por otro lado, Irak vuelve a desestabilizarse, primero por las protestas populares en el norte sunnita y posteriormente por el desarrollo militar del Estado Islámico, un fenómeno reaccionario, originalmente armado por Arabia Saudita, aliado de los yanquis, pero que ahora no encaja en los planes imperialistas. Obama ordena bombardeos intentando controlar la situación sin lograrlo hasta ahora. Mientras que el Estado Islámico encuentra su primer freno militar en la heroica resistencia armada del pueblo kurdo de Kobane (Siria), lo que a su vez es visto como una amenaza por Turquía, el otro aliado de Estados Unidos, que teme que se contagie la rebelión a los kurdos de dicho país.

En EE.UU, el asesinato en Ferguson del joven negro Michel Brown en agosto y la posterior absolución del policía blanco que lo asesinó, desencadenó las más grandes protestas antirracistas durante el gobierno de Obama. El desprestigio de éste se vio reflejado en las elecciones parlamentarias que perdió el Partido Demócrata por la abstención record, en especial, de sus antiguos votantes afroamericanos e hispanos.

Por otro lado, se desestabiliza México, la frontera sur de Estados Unidos y su semicolonia más importante. Los hechos de Ayotzinapa desencadenaron una enorme movilización juvenil que cuestiona al gobierno de Peña y al régimen del PRI.

La crisis económica capitalista iniciada en 2007 no se cierra. Ahora tiene otra manifestación con la caída brusca de los precios del petróleo y otras materias primas, otra burbuja con precios especulativos que estalla, lo que mete la crisis en las economías de Latinoamérica y otros países productores como Rusia y Venezuela.

En China, a las contínuas expresiones de protesta obrera que han arrancado triunfos con importantes aumentos salariales, este año se combina con la revolución de los paraguas en Hong Kong, un movimiento democrático exigiendo libertad de elección a su gobierno local, algo que el régimen chino no puede conceder sin el riesgo de que contagie al resto del país poniendo en cuestión a la dictadura capitalista del Partido Comunista.

La crisis económica y política capitalista sigue focalizada en Europa e incluye desestabilización de varios gobiernos y estados. Por un lado, continúan las grandes huelgas de resistencia, este año en Bélgica, una gran huelga ferroviaria en Alemania, las huelgas de trabajadores estatales en Gran Bretaña, la larga huelga de Panrico en Estado español, las huelgas generales y paros como la de trabajadoras de limpieza de los ministerios en Grecia. Y por otro, estallan problemas nacionales como en Ucrania, país hundido en la pobreza.

La novedad es la emergencia de los reclamos nacionales en Europa Occidental con el referéndum independentista de Cataluña donde a pesar de haber sido declarado ilegal, votaron más de 2 millones de personas, el referéndum independentista en Escocia, que perdió por poco. Es la agudización de la crisis económica y política lo que hace reflotar el tema nacional.

Las perspectivas para 2015 es que se siga desarrollando este gran proceso de luchas de los trabajadores y pueblos que enfrentan las consecuencias de la crisis global capitalista. Lo que falta para que se produzcan cambios de fondo es una dirección socialista revolucionaria en cada país. Esta es la pelea a seguir dando.

En 2014 hubo nuevos fenómenos en Europa. Surgió Podemos (España) y continúa el ascenso electoral de Syriza en Grecia, nuevos movimientos que pueden ganar futuras elecciones agrupando a grandes franjas juveniles y de trabajadores, descalabrando el bipartidismo burgués tradicional. Pero en ambos casos se trata de alternativas similares a las del “Socialismo del siglo XXI” que surgió en Venezuela con Hugo Chávez y que hoy continua Maduro. Que hoy está en crisis, porque se proponen algunas reformas, pero dentro del capitalismo, lo que es una vía muerta, para los trabajadores y la juventud.

Se necesitan nuevas alternativas socialistas revolucionarias. La realización en el pasado agosto del Congreso de Unificación de la Unidad Internacional de los Trabajadores (UIT-CI), que agrupó a corrientes revolucionarias de Latinoamérica, Europa y Asia, fue un pequeño paso adelante en el gran objetivo que se propuso: agrupar a los revolucionarios para construir partidos revolucionarios en cada país, con un programa para impulsar las luchas en el camino de lograr gobiernos obreros y populares y un verdadero cambio anticapitalista y socialista.

 

El Socialista 09/12/14