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Huelga en el metro de Barcelona por la gestión del amianto por parte de TMB

Huelga en el metro de Barcelona por la gestión del amianto por parte de TMB

Por Kaos. Països Catalans

Los trabajadores llaman a participar en la manifestación de protesta convocada a las 16.45 horas en Plaça Universitat que recorrerá el centro de Barcelona hasta Plaça Sant Jaume.

Los trabajadores del Metro de Barcelona hacen huelga este lunes por discrepancias con Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), especialmente en la gestión de la presencia de amianto en la red, y harán paros de cuatro horas por turno.

La Generalitat ha establecido unos servicios mínimos del 40% en las horas punta y del 20% en el resto de la jornada con paros, cifra que TMB (empresa municipal del transporte barcelonés) ve insuficiente para absorber la demanda del transporte en un día laborable.

Manifestación y más paros

Además de los paros parciales, los trabajadores han convocado para las 16.45 horas una manifestación, que recorrerá varias calles de la capital catalana desde la plaza Universitat hasta la plaza Sant Jaume.

Los trabajadores también han convocado paros para el lunes 29 de abril por el mismo problema, por el que también realizaron paros parciales coincidiendo con el Mobile World Congress (MWC).

 

Detectados 200 elementos con amianto en el metro pendientes de retirar: un problema de salud para los trabajadores pero también para los usuarios

En octubre pasado trascendió que en el metro de Barcelona se han detectado 200 elementos con amianto pendientes de retirar. TMB ha elaborado un inventario con todo el amianto que hay actualmente en la red. Según el documento de TMB hay 187 elementos con amianto distribuidos en 125 estaciones de metro, y 13 puntos más en seis cocheras. La identificación de objetos con este material todavía no está completado, por lo que la lista puede incrementarse.

Según fuentes de la empresa, hace 15 años que el Departamento de Proyectos de Infraestructuras de Metro trabaja en la elaboración de listas periódicas para detectar donde hay amianto. TMB explica ahora que ha contratado una empresa externa a la cual se le ha encargado la elaboración de un inventario más exhaustivo con el objetivo es planificar la retirada de todos los elementos con amianto en el metro en los próximos años.

Los sindicatos por su parte dejan claro que las listas se confeccionan gracias a las detecciones hechas por los delegados de prevención, el resto de trabajadores del metro y la empresa externa contratada por TMB.

La presencia del amianto se da principalmente en forma de planchas de fibrocemento utilizadas como cubierta en la construcción de edificios y dependencias. Uno de los puntos recogidos en esta lista es el techo de uralita que cubre la estación de metro de la Verneda, de la L2. Desde hace una década una parte de este techo está rota. TMB informa que el fibrocemento que se puede encontrar en instalaciones del metro no desprende fibras si no se manipula, por lo que la empresa considera que no hay ningún peligro para la salud de los trabajadores y de los pasajeros.

Sin embargo, un trabajador que ha sufrido cáncer de pulmón presentó una demanda para que se le reconozca la dolencia laboral por exposición al amianto. Según el comité de empresa, el amianto también se puede encontrar en salas técnicas, estaciones, canalizaciones, bajantes y algunos techos.

TMB sostiene que se compromete a retirar todo el amianto en los próximos años de forma segura, pero sin que haya ningún plazo fijado.

 

Los sindicatos del metro revelaron en enero pasado que había cinco trabajadores con afectaciones provocadas por la presencia de amianto en instalaciones y trenes

Sufren un engrosamiento de la pleura, una dolencia que no es maligna pero que los obligará a someterse, de por vida, a pruebas anuales para detectar posibles problemas respiratorios.

Según TMB, la aparición de algunos casos era previsible cuando se empezaron a hacer los análisis a 600 trabajadores. La empresa, sin embargo, afirma que no son patologías graves.

En octubre, TMB encontró amianto en 38 de los 109 coches que había analizado. Como ya pasó en el primer caso detectado, el amianto de los 38 casos se encontraba en la pintura antiruido de los bajos de los vagones. Según afirmó TMB en aquel momento, esto no suponía ningún peligro ni para los pasajeros ni para el personal de la empresa.

El consejero delegado de TMB aseguró que las garantías de la calidad del aire en la red de metro eran “totales” y que los 38 vehículos afectados continuarían circulando los 3 o 4 años que los quedan de vida útil.

En general, estos trenes, de las series 3000 y 4000, fueron fabricados la segunda mitad de los años 80 y, por lo tanto, son los primeros de la flota que serán renovados por el hecho de llegar al final de la vida útil.

La sección sindical de CGT de Metro señalaba en un comunicado el 29 de enero pasado que, en relación a la exposición al amianto, la convocatoria de huelga se realizaba “Porque la empresa ha ocultado que estábamos trabajando con amianto, y ahora que los trabajadores hemos enfermado, miente. No hay solo 12 casos, hay muchos más, y saldrán más casos, y empeorarán su estado irremediablemente con el paso de los años, y la empresa lo sabe, pero lo niega. Lo niega por dinero, porque prepara su defensa jurídica cuando le pidan indemnizaciones por las secuelas de su dolencia. Y como niega en sus informes que estas personas estén enfermas por el amianto, no pueden ser tratados como dolencia profesional y estas personas enfermas continúan trabajando con amianto a su alrededor y perjudicando su salud. Porque se traten de manera inmediata todas las afectaciones pulmonares y se cataloguen como dolencia profesional las que así se indique en la normativa de la Seguridad Social. Porque a todos los trabajadores del Metro se los hagan las pruebas para saber exactamente cuántos afectados hay. Se nos está negando saber si estamos enfermos por culpa de la empresa!”.

 

Los trabajadores no se creen la cifra de afectados que aportó TMB y lo acusan de hermetismo

En febrero pasado, un extrabajador del metro murió como consecuencia de la exposición al amianto, según el comité de empresa, al que le habían detectado fibras de amianto en el tejido pulmonar. El comité de empresa también aseguro que no se cree la cifra de afectados que dio a conocer TMB, acusando a la compañía de hermetismo. Calculan que son unos 150 los trabajadores tienen problemas pulmonares.

“El problema es el de siempre, es la negación del amianto. El 2003 el Ministerio de Sanidad informó que el 100% de los trabajadores dedicados al mantenimiento de trenes habían sido expuestos al amianto, que se vigilara. La empresa no hizo nada”, afirmó David Vázquez, miembro del comité.

Según la empresa, son 20 los trabajadores del metro afectados por la exposición al amianto. TMB ha asegurado que ninguno de ellos presenta patologías graves, ni necesita tratamiento, a pesar de que tendrán que pasar periódicamente controles médicos. La empresa no descarta que la cifra de afectados aumente, porque los efectos nocivos del amianto pueden tardar muchos años en hacerse evidentes.

Los materiales con contenido de amianto fueron muy utilizados el siglo pasado en infraestructuras de transporte, en concreto en el metro de Barcelona se usaba en la pintura antiruido.

 

Una grave irresponsabilidad de la empresa, según el abogado Àlex Tisminetzky

En octubre de 2018, Àlex Tisminetzky, abogado de Colectivo Ronda, señaló que “la decisión de TMB de mantener en circulación los convoyes donde se ha detectado la presencia de pintura fabricada parcialmente con amianto hasta la finalización de su vida útil es una grave irresponsabilidad”.

El abogado, especialista en prevención de riesgos y responsable de numerosas sentencias que han condenado a empresas como Honeywell, Rocalla o Uralita por dolencias causadas a sus trabajadores y familiares como consecuencia de la exposición al amianto, lamenta que no se priorice la seguridad del personal de TMB ante las dificultades técnicas y económicas de proceder al completo desamiantado de los convoyes y las instalaciones del suburbano. “El argumento de que se ha detectado amianto pero no supone ningún peligro es absolutamente falaz, como lo es pensar que señalizar los elementos susceptibles de incorporar este componente resulta una medida suficiente de protección de la salud de los trabajadores”.

En el comunicado de este colectivo de abogados, se denunciaba que “según TMB, los 39 convoyes donde se ha constatado la presencia de pintura bituminosa -a falta de analizar 100 más- continuarán circulando durante al menos 3 años hasta la finalización de su vida útil y sustitución por nuevos vehículos fabricados, ahora sí, sin elementos que incluyan amianto, material prohibido en el conjunto de la Unión Europea desde el año 2000 y responsable de graves patologías como por ejemplo el cáncer de pulmón, la asbestosis o el mesotelioma pleural. La autoridad metropolitana considera que la circulación de estos convoyes no supone ningún riesgo y, por lo tanto, no requiere de la inmediata sustitución o encapsulado de los componentes fabricados con amianto, al contrario del que se ha hecho a Metro de Madrid, donde se han paralizado los convoyes afectados para proceder a su retirada”. “Estos convoyes han sido fabricados en la década de los 80 y es perfectamente verosímil pensar que la presencia de amianto no se limita solo a la pintura bituminosa -explica Tisminetzky- La industria ferroviaria ha sido una de las que ha hecho un uso más intensivo del amianto y es prácticamente seguro que, por ejemplo, los zapatos de freno de estos trenes se han fabricado usando asbesto. Y estos sí que son elementos mecánicos expuestos a muchas más posibilidades de desgaste y a desprender fibras de amianto potencialmente cancerígenas. Hay que recordar que desde el año 2003, un informe del Ministerio de Sanidad consideraba al 100% de los profesionales dedicados al mantenimiento de vehículos ferroviarios en situación de riesgo por la exposición al amianto”.

Àlex Tisminetzky, representante del primer trabajador del Metro que demando a la empresa para que se reconociera el origen laboral del cáncer que sufre, recordó entonces que las dolencias causadas por la inhalación de fibras de asbesto presentan larguísimos periodos de latencia. “Hablamos de patologías mortales que tardan a desarrollarse entre 20 y 40 años desde el momento de la exposición que lo origina. Afortunadamente, se está revisando la salud de los trabajadores del Metro, pero se hace imposible afirmar categóricamente que no se darán dolencias en los próximos años o que en el pasado no ha habido casos previos que no fueron nunca diagnosticados o que no se atribuyeron a su verdadera causa, que era el amianto. Al fin y al cabo, se considera que en España menos del 7% del casos de mesotelioma pleural atribuibles a la exposición al amianto en el ámbito laboral han sido reconocidos por la Seguridad Social como dolencias de origen profesional”. Según el abogado de Colectivo Ronda, “el hecho que no se hayan presentado más demandas deriva, probablemente, de una desconocimiento previo por parte de los trabajadores de la presencia de amianto en sus puestos de trabajo y de la verdadera peligrosidad de este material”.

Concentración de partículas en el ambiente

“Tanto la OMS como las autoridades europeas y numerosas sentencias conseguidas en España -prosigue Tisminetky- hace mucho de tiempo que consideran demostrado que no existe ningún umbral de seguridad en cuanto a la prevención del riesgo que supone el amianto. Una única micropartícula en un único momento de exposición puede ser suficiente para causar una patología mortal. Y si hablamos de salud y de seguridad, no hay ningún riesgo que sea asumible. TMB no puede desinformar como lo está haciendo. No puede hablar de ausencia total de riesgo. La única actuación responsable en estos momentos es la retirada de los convoyes afectados hasta que no se supriman todos los elementos fabricados con amianto o que lo incluyen en su composición y dar máxima prioridad al desamiantado efectivo de las instalaciones del metro, especialmente talleres y cocheras. Cada año, según la OMS, mueren entre 20.000 y 30.000 personas en la Unión Europea por la inhalación de fibras de amianto. No podemos contribuir a perpetuar esta situación”.

 

vídeo: “L’amiant del Metro, al centre de la polèmica”

https://kaosenlared.net/huelga-en-el-metro-de-barcelona-por-la-gestion-del-amianto-por-parte-de-tmb/

Kaosenlared

08/04/19