Vecinxs de la localidad de Choya en el departamento de Andalgalá se manifiestan en medio del cerro Aconquija donde la empresa Minera Alumbrera – Agua Rica (MARA) abre caminos con máquinas en la montaña, impactando en las nacientes de agua. Desde la asamblea El Algarrobo se han manifestado en apoyo a la medida y se suman al reclamo «urgente e inmediato» para que se realice una inspección ocular de las obras, así como el cierre del proyecto minero MARA, abierto a patadas de puerta por el poder minero. Por Enfant Terrible.
Finalmente sucede lo que las Caminatas Por La Vida predecían y denunciaban. Con la etapa de exploración del proyecto MARA (Minera Alumbrera – Agua Rica) las operaciones de las máquinas en el Nevado de Aconquija han comenzado a afectar las nacientes de agua por el vertido de materiales.
Estas nacientes son las que conforman al Río Choya, del que se alimentan vecinxs que viven en la localidad con ese nombre y que temen porque deban consumir agua con residuos
Cabe aclarar que se trata de agua de altísima calidad, encontrándose en ambiente glaciar, protegido por la Ley Nacional de Glaciares, normativa que también se está vulnerando.
Debido a esta situación, desde ayer martes, vecinxs autoconvocadxs de Choya han levantado un acampe en pleno cerro y en medio de los caminos que abrieron las máquinas, exponiéndose al frío glaciar que se intensifica con la llegada del otoño. “No queremos enfrentamiento con nadie, lo que pedimos es la presencia del Gobernador aquí en el cerro y que el vea el desastre que están haciendo las máquinas, nos vamos a quedar todo el tiempo que sean necesario”, afirmaron en diálogo con radio Antena 12.
La asamblea El Algarrobo ha comunicado su apoyo a la acción que llevan a cabo del otro lado de la pedemontana, exigiendo se realice una inmediata inspección ocular para que se constaten los daños y se cierre el emprendimiento, a su vez que se garantice la integridad de las personas que se manifiestan de manera pacífica.
Desde el principio el gobernador-empresario Raúl Jalil ha dado continuidad a las políticas mineras de la provincia con el apoyo del Gobierno Nacional. Ha colaborado con la empresa Yamana Gold, incluso espiando y deteniendo activistas en Andalgalá. También ha demostrado que el aparato minero operante contiene a todos los poderes del Estado catamarqueño, lo que en Chubut llaman «contaminación institucional».
Además, la impunidad de las empresas también cuenta con el apoyo mediático de algunas empresas de comunicación de la provincia como El Esquiú, que ha tildado de «militantes ambientalistas» a lxs vecinxs de Choya, quienes en ningún momento se definieron como tales. De esta manera se busca generar rechazo hacia personas que toda su vida han vivido en el lugar y ven de cerca los impactos que generan las mega obras mineras. La campaña mediática para construir el «enemigo interno»:
Con esta situación, se inaugura otro episodio donde se demuestra que la «sustentabilidad» de la megaminería es inexistente, es más una muletilla en los discursos para acceder a los territorios y convertirlos en zonas de sacrificio. La etapa de exploración es apenas el comienzo de un largo proceso, dentro del resto de etapas y subetapas donde está incluida la explotación. De continuar avanzando podrían suceder impactos dañinos irreversibles.
Fuente: https://enfant-terrible.info/ambientalismo/se-desangra-el-aconquija-por-las-heridas-de-la-megamineria/