El gobierno que salga de las urnas tendrá que hacer unos presupuestos para el 2024 en los que se acaba el plazo de gracia sobre el déficit que permitió la UE por el COVID y la guerra de Ucrania. Hay que volver a la senda de la austeridad, exige la Comisión Europea. Y llegarán los recortes, no sólo de pensiones que ya ha habido por dos veces, sino más.
Sin alternativas a la izquierda del bloque de Gobierno PSOE/IU/Podemos, el rechazo al gobierno va a la abstención o lo recoge la derecha. Es también el resultado de la política de desmovilización que vienen llevando a cabo CCOO y UGT, que se convirtieron en muletas del Gobierno, sin siquiera exigir seriamente el cumplimiento de las promesas que había hecho en campaña, y que hoy pesan en el descrédito que tiene la izquierda parlamentaria. También es el resultado de la fragmentación y debilidad de la izquierda revolucionaria, que tampoco hemos sido capaces de construir una alternativa a la izquierda del bloque PSOE-IU/Podemos.
Desde hace años hemos estado levantando la necesidad de avanzar en la construcción de un Frente de los y las Trabajadoras y los pueblos por las dos rupturas: con el régimen de la Monarquía y por el derecho de autodeterminación, y contra el capitalismo. En las elecciones al Parlamento europeo del 2009, se conformó Iniciativa Internacionalista, una amplia coalición de grupos en todo el estado. Formaba parte la izquierda abertzale, Izquierda Castellana. Corriente Roja, Iniciativa Comunista, Lucha Internacionalista, CUT-BAI en Andalucía, la CUT o el Frente popular galego en Galiza, con expresiones políticas en todos los territorios. Ha sido la experiencia más amplia pero no tuvo continuidad. Bildu, la mayor de las fuerzas aceleró el curso a derecha que le lleva a tener como socios a ERC en Catalunya y el BNG en Galiza.
Más tarde impulsamos la coalición Des de Baix en las elecciones al Parlament de Catalunya del 2010, con Anticapitalistas, En Lucha, Corriente Roja y Lucha Internacionalista, sin continuidad. Más tarde en 2012 llegamos a acuerdos con la CUP-AE, y las coaliciones que le siguieron.
En la última legislatura participamos en CUP-Por la Ruptura, que consiguió dos escaños. Aun con todas las vacilaciones, ha sido un instrumento de apoyo a luchas como el metal de la Bahía de Cádiz, contra la contrarreforma laboral de Yolanda Díaz o la ley mordaza, en la defensa de la ley trans o contra la punitiva ley de prostitución del PSOE, o en la denuncia en solitario de los Pactos de Toledo y de las dos reformas de pensiones junto al movimiento pensionista, intentado estar al servicio de la lucha contra la represión –contra los indultos y la reforma del código penal, los juicios del SAT o los 12 de Zaragoza-. Como Lucha Internacionalista en las próximas elecciones del 23 de julio volveremos a proponer un acuerdo para dar continuidad a la CUP-PR, ampliando a nuevas fuerzas.
La situación económica sigue agravándose y no hay otro camino que impulsar la movilización y la organización. Ven a construir la alternativa necesaria desde Lucha Internacionalista.
*Editorial de la Prensa de Lucha Internacionalista, N°186. 31/05/2023