Entrevista al economista e investigador del CONICET, profesor de la UBA y miembro del EDI Claudio Katz sobre el resultado de las elecciones PASO. «La forma de contener a la derecha en el plano electoral es un debate abierto con muchos matices, especialmente frente a un ballotage. Pero la necesidad de diputados de la izquierda es una contundente prioridad».
¿Cómo se explica lo ocurrido con Milei?
Canalizó con mensajes ultraderechistas, el hartazgo y la frustración con el desastre que afronta el país. La misma tendencia se verifica en numerosos países, pero Milei es más impredecible. Fue fabricado por los medios de comunicación y llegó a la política sin ninguna trayectoria. No se asienta en un partido tradicional como Trump, ni en la base ideológico-social de Kast o el sostén evangélico-militar de Bolsonaro. Esa singularidad puede erosionarlo o catapultarlo. Aún no lo sabemos.
Tiene un discurso ultra reaccionario, pero capturó seguidores con poses y exabruptos. Muchos de sus propios votantes respondieron encuestas aprobando la educación pública y rechazando la privatización de Aerolíneas. Ha creado la ilusión de cobrar altos sueldos con la aventura de dolarización. Es un personaje potencialmente más frágil o más peligroso que sus pares de otras latitudes. Son interrogantes abiertos.
Ya circulan muchas explicaciones sobre lo que representa Milei…
Si. Es cierto. Algunas interpretaciones subrayan su anclaje en grandes cambios de la subjetividad, la comunicación o la conducta juvenil. Son consideraciones interesantes, si no olvidamos que principalmente emerge por el monumental deterioro del nivel de vida. El gobierno es el responsable porque consolidó la caída de los salarios, la precarización laboral y la expansión de desigualdad. Milei canaliza el malestar generado por esa degradación.
¿Y qué sucede con la derecha tradicional?