Parlamento Cubano: ¡No a las reformas capitalistas, si al socialismo!
En la sesión del parlamento cubano el pasado domingo se defendió el seguimiento de la economía planificada y nada de propiedad privada.
El Gobierno de Raúl Castro descartó el domingo reformas en Cuba de corte capitalista, como una entrega de la propiedad estatal, aunque ampliará el alquiler de pequeños negocios privados, para «actualizar» el modelo socialista y encarar la crisis económica.
«No se puede hablar de reformas, estamos estudiando una actualización del modelo económico cubano, donde van a primar las categorías económicas del socialismo y no el mercado», dijo el ministro de Economía, Marino Murillo, en una sesión del Parlamento encabezada por el gobernante y sin la presencia del líder de la revolución, Fidel Castro.
El general Raúl Castro, de 79 años y a quien su hermano Fidel cedió el cargo temporal de presidente del gobierno hace cuatro años, cuando enfermó, aunque después Raúl fue reelegido democráticamente, debe pronunciar un discurso que trazará líneas económicas, en momentos de una creciente demanda de la población por prontas reformas de apertura.
«La actualización del modelo económico cubano está en estudio con mucha calma, porque no tenemos tampoco ningún derecho a equivocarnos», añadió Murillo, al reafirmar lo expresado el pasado lunes por el número dos de Cuba, José Ramón Machado.
Murillo precisó a la prensa que «seguirá rigiendo la planificación centralizada», en un país donde el Estado controla el 95% de la actividad económica. «No vamos a entregar la propiedad», subrayó.
No obstante, el ministro anunció que se ampliará a otros servicios el plan de arrendamiento de barberías y peluquerías, que empezó de forma experimental hace unos meses en las más pequeñas de las 1.500 que hay en el país, para reanimar el deficiente sector de los servicios.
«Debe extenderse a otros servicios, somos del criterio que hoy el Estado tiene un grupo de actividades. El Estado no se tiene que ocupar de todo, el Estado se tiene que ocupar de la economía y de las cosas más fuertes», comentó el funcionario.
Con ese plan, los barberos y peluqueros pagan el alquiler del local, un impuesto por sus ingresos y una contribución a la seguridad social para su pensión, a diferencia de antes, cuando todos eran empleados del Estado y trabajaban sin estímulo.
«Todo eso está en proceso de estudio, hay que hacer un grupo de normas jurídicas que recogen todo eso, se está avanzando bien, no tenemos apuro en su aplicación, pero sí se está estudiando profundamente la actualización de nuestro modelo», afirmó.
Murillo destacó que aunque se estudien experiencias económicas de otros países, el modelo que está diseñando el Gobierno de Raúl Castro «no es una copia fiel de nadie», sino producto de la experiencia cubana.
«El modelo económico cubano primero tiene que tener una característica, la defensa de la revolución y la ratificación del socialismo (…) No podemos olvidar que el país más potente del mundo (Estados Unidos) es nuestro principal enemigo», manifestó.
Raúl Castro define con los diputados políticas para revertir el deterioro de una economía severamente afectada por una grave crisis de liquidez, la burocracia, la ineficiencia productiva, el embargo estadounidense, la crisis internacional y las pérdidas de 10.000 millones de dólares dejadas por tres huracanes.
El Parlamento, de 610 diputados, evaluará entre diversos asuntos el arrendamiento de pequeños negocios, el programa de sustitución de importaciones y las medidas para incentivar la agricultura, pues la isla importa 1.500 millones de dólares en alimentos.
En la apertura de la sesión parlamentaria estuvo ausente el ex presidente Fidel Castro, quien cumplirá 84 años el 13 de agosto y cuyo buen estado de salud e intensa actividad pública de las últimas semanas creó expectativa de una posible participación.
Como los últimos cuatro años, su silla quedó vacía en el plenario.