¿Son los medios de comunicación libres y democráticos?
Cuando comencé a escuchar y leer las no pocas y permanentes “denuncias” de que se había agredido a periodistas y medios a través de unas “groseras” cuñas televisivas que se insertaban en los canales abiertos que retransmitían los partidos del mundial de fútbol Sudáfrica 2010, pensé que, a lo mejor, a los responsables de la publicidad gubernamental, “se les había pasado el mano” en sus afanes por contrarrestar eso que ya tiene nombre: El terrorismo mediático.