Derechos indígenas en ruinas
Por Sergio Alvez
(APe).- Por sus Ruinas Jesuíticas, la localidad de San Ignacio es uno de los emblemas del modelo turístico de la provincia de Misiones. Detrás del vendaval de visitantes de todo el mundo, se vislumbra el avasallamiento territorial y la predominancia de los negocios turísticos por sobre los derechos indígenas de las Comunidades Mbya. Desalojos y exclusión a los Pueblos Originarios, el lado B de la “industria no contaminante” en la tierra colorada.
La noticia estalló en los medios regionales, se viralizó en las redes y llegó incluso – a través de una denuncia formal- a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El pasado 8 de julio, sin orden judicial y violando la Ley 26.160 (que prohíbe los desalojos a Comunidades Indígenas), un grupo de personas entre los que se hallaban empleados municipales, varias personas, desalojaron de manera violenta a las familias pertenecientes a Tekoa Kokuere’i, una de las 13 Comunidades Mbua Guaraní que habitan en la localidad de San Ignacio, provincia de Misiones.
“Con machetes y motosierras, el grupo derribó las viviendas y luego las incendiaron en presencia de niños y mujeres, que eran mayoría en el lugar, en medio de escenas de miedo y llanto” detalló el Equipo Misiones de Pastoral Aborigen (EMIPA), acompañando la denuncia por un video que días después – vía la Asociación de Abogados/as de Derecho Indígena (AADI)- llegó a manos de la Relatora Especial de Pueblos Indígenas en la ONU.