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Memorias de la revolución de los claveles

Por Prensa UIT-CI

Entrevista a Antonio Grosso,dirigente del MAS, un protagonista del 25 de abril de 1974

António Grosso, actual dirigente del MAS, sección portuguesa de la UIT-CI, fue militante del Grupo Marxista Revolucionario (GMR), el grupo que años más tarde daría origen al MAS, cuando aún estaba en la clandestinidad. En el 50 aniversario del 25 de abril de 1974, entrevistamos a este camarada que tan entusiastamente vivió la revolución portuguesa.

Cuando aún era clandestino, nuestro partido era conocido como Grupo Marxista Revolucionario. ¿Cómo conociste el partido?

Bueno, yo tenía una actividad en el Club Cultural Algés, que era el Primero Acto Club de Teatro. Allí conocí a mi compañera y madre de mis hijas, que era militante del GMR, junto con José Sintra, António Louçã y otros. Así que empecé a participar en algunas reuniones y cursos de formación y empecé a ser militante.

¿Cómo se organizaba el partido en la clandestinidad?

Bueno, debido al ambiente de represión, era una actividad muy discreta y con muchas normas. Todos teníamos seudónimos e intentábamos organizar las reuniones con mucha seguridad. Teníamos algunos contactos, sobre todo en el barrio de Caselas, donde yo vivía, y participábamos políticamente con otras corrientes de la izquierda portuguesa, la llamada CDE (no reformista). La CDE era la Comisión Electoral Democrática, que se presentó a las elecciones antes del 25 de abril, pero que estaba dirigida básicamente por el PCP (Partido Comunista de Portugal). Sin embargo, había un sector que no estaba de acuerdo con algunas de las orientaciones y formó la CDE (no reformista). La mayoría de estos militantes formaron después el MES [Movimiento de Izquierda Socialista] y participamos en reuniones en domicilios particulares, todo muy clandestino.

¿Qué tipo de acciones realizábamos?

Nuestra acción era esencialmente cultural. Sacábamos algunos boletines con poemas de Brecht, traíamos algunos grupos de aficionados que también tenían algunos temas progresistas en sus obras y las representaban en el Caselas Futbol Clube, siempre con alguna referencia a la guerra colonial. Y fue esencialmente a través de eso que tuvimos algunos contactos a los que dimos alguna formación marxista. Pero había gente en el barrio que eran informantes de la PIDE y sabían de ciertas actividades. Además, también participábamos en asociaciones de estudiantes de secundaria.

Entonces estudiabas en la facultad. ¿Cómo era el clima universitario en aquella época?

Era un clima muy represivo. Hubo varias asambleas estudiantiles para discutir contra la guerra colonial, pero casi siempre acababan con la llegada de la policía antidisturbios. Los llamados «gorilas» se introdujeron en las facultades en la época en que Veiga Simão, que también fue ministro de Mario Soares, era ministro de Educación. Estos “gorilas” eran PIDEs de paisano (civil) que asistían a las reuniones y cuando aparecían, daban una paliza a todo el mundo, indiscriminadamente.

Todo era convocado de boca en boca y las reuniones tenían que celebrarse rápidamente porque se sabía que la policía antidisturbios y la PIDE llegarían en cualquier momento.

¿Dónde estabas el 25 de abril?