A los tiranos del mundo árabe
Lamis Andonis
Al-Yasira
Traducido para Rebelión de Loles Oliván
El levantamiento de Túnez que ha conseguido derrocar a Zine El Abidine Ben Ali, presidente de Túnez, ha derribado los muros del miedo erigidos por la represión y la marginación, restaurando con ello la fe de los pueblos árabes en su capacidad para exigir justicia social y el fin de la tiranía.
Es una advertencia a todos los líderes, ya sean a los respaldados por las potencias internacionales o por las regionales, de que ya no son inmunes a las protestas populares de la furia.
Es cierto que la fuga del país de Ben Ali es sólo el comienzo de un arduo camino hacia la libertad. Es igualmente cierto que los logros del pueblo tunecino podrían ser contenidos o confiscados por la élite gobernante del país que desesperadamente se aferra al poder.
Pero la Intifada de Túnez ha situado al mundo árabe en una encrucijada. Si logra promover plenamente un cambio real en Túnez empujará la puerta abriéndola de lleno hacia la libertad del mundo árabe. Si sufre un retroceso seremos testigos de una represión sin precedentes por parte de los gobernantes que luchan por mantener su control absoluto del poder.
De cualquier manera, se ha derrumbado un sistema que combinaba una distribución marcadamente desigual de la riqueza con la negación de las libertades.