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¿Cuánto hay que pedir de aumento?

¿Cuánto hay que pedir de aumento?

Hugo Moyano de la CGT. Burócratas ricos, trabajadores pobres
Hugo Moyano de la CGT. Burócratas ricos, trabajadores pobres

Los 100 mil trabajadores bancarios acaban de lograr un 23,5% de aumento en las paritarias. A partir de ahora el nuevo salario conformado inicial para los empleados alcanzará los 4.495 pesos. Un valor que se asemeja a la canasta familiar. Lo que deberían percibir todos los trabajadores para satisfacer sus necesidades.

Escribe: Juan Rivera

En los últimos meses el proceso inflacionario ha pegado un salto, convirtiendo los alimentos en artículos de lujo. Hasta el INDEC, que desde su intervención se caracteriza por ocultar la realidad bajo una alfombra, ha tenido que reconocer, en parte, este fenómeno. Los últimos datos publicados por el organismo, evidencian que la inflación actual es la más alta desde 2002. Aun así, esos números están lejos de los de cualquier consultora privada, que estima que la inflación rondaría este año el 35 o 40%.

Hoy, cuando los trabajadores comienzan a discutir en paritarias, el tema de la inflación cobra una importancia vital. La falta de estadísticas fiables dificulta la posibilidad de exigir un aumento acorde. Las patronales y el gobierno se juegan, como lo intentaron el año pasado, a cerrar aumentos por debajo de la inflación. Para esto cuentan con el inestimable apoyo de la burocracia, que nuevamente intentara fijar un techo salarial que rondaría el 20%. Este porcentaje no sólo está lejos de arrimarse al porcentaje real de inflación, sino que, además, los salarios de los trabajadores arrastran ya una desventaja importante con respecto a la inflación de los últimos años. Esto ha producido un importante desfasaje entre los salarios y el monto aproximado de la Canasta Básica Familiar.

Precios por las nubes, salarios congelados

Según la Ley de Contrato de Trabajo, el salario de un trabajador debe asegurarle una alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia médica, esparcimiento, vacaciones, etcétera. Si bien el INDEC no mide el costo de la canasta familiar, han empezado a aparecer datos alternativos que la sitúan alrededor de los 4.000 pesos. Por ejemplo, según la Federación de Aceiteros, el salario mínimo debe rondar esa cifra. Para el Sindicato Argentino de Docentes Privados, en la provincia de Buenos Aires, esa cifra trepa a los 5.125 pesos. En otras provincias, la situación es peor. Según el Sindicato de Trabajadores Viales Provinciales de Chubut, allí la canasta familiar es de 5.243 pesos, mientras que para los docentes de Comodoro Rivadavia asciende a 7.249. Incluso la CTA, que acaba de firmar un vergonzoso aumento del 17% en las paritarias docentes, estima que la canasta se encuentra en los 4.696 pesos mensuales.

Ante este panorama, y según los datos que arroja el INDEC, más del 70% de los trabajadores cobra por debajo de los 2.000 pesos. Es decir, la mitad de lo que necesita una familia para poder sobrevivir. Ni hablar de las jubilaciones, donde el 76% de las mismas son menores al ya miserable salario mínimo, vital y móvil

Por un aumento de emergencia de $1500

En estos días han empezado a surgir movilizaciones, aunque parciales, exigiendo sacar a los salarios del pozo. Así lo han hecho los trabajadores de la Industria de la Alimentación, con Kraft a la cabeza, que se han movilizado exigiendo un aumento del 35% para todos los trabajadores del gremio. Pretenden así llevar el salario a 3.800 pesos. Los trabajadores del subte se movilizarán la semana próxima por un aumento similar. Los ferroviarios del Sarmiento y Belgrano Norte también están reclamando un aumento digno (ver página 9). Paran estatales de Capital y provincia; docentes universitarios y maestros de varios puntos del país, entre otros sectores. Es necesario retomar este camino en todos los lugares de trabajo.

Hay que intervenir en esta pulseada nacional por un inmediato aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores. Para esto es necesario realizar asambleas en todos los lugares de trabajo y reclamar cuerpos de delegados con mandato donde se discuta cómo arrancar un aumento de $1.500, en el camino de alcanzar el costo real de la canasta familiar, indexados de acuerdo al real aumento de precios. Y que se elijan paritarios en la base. La CGT y CTA deben romper su pacto con las patronales y el gobierno. Para forzarlas a que lo hagan y se pongan a la cabeza de esta lucha es necesario avanzar en la organización y coordinación del conjunto de los trabajadores.

El Socialista 17/03/10

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