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Con Cristina… Un Bicentenario con más endeudamiento

Con Cristina…

Un Bicentenario con más endeudamiento

Conflicto de poderes
Conflicto de poderes

El gobierno primero lo llamó “Fondo del Bicentenario”. Después “Fondo de Desendeudamiento Argentino”. Distintos nombres para un mismo objetivo: pagar y pagar más deuda externa. Hugo Moyano, de la CGT, tildó la medida de revolucionaria. “Tal vez mañana se me juzgue, pero mientras tanto tengo que pagar la deuda y voy a hacerlo”, dijo Cristina (Página12, 5/3). Un financista ironizó: “Una presidente dispuesta a ir presa para pagarnos, no se encuentra en todas partes”.

El gobierno sigue insistiendo que pagar deuda externa es para “desendeudarnos”. ¡Nada más lejos de la realidad! En los últimos tres meses, la deuda creció 5.454 millones de dólares. Y se deben 20.000 millones de dólares más después de la famosa “quita” lograda por el entonces presidente Kirchner en 2005. ¿De qué desendeudamiento hablan? La ministra de la producción Debora Giorgi deschavó el motivo de la medida. “El desendeudamiento va a brindar más financiamiento para las empresas”. Que los empresarios accedan a créditos baratos no quiere decir que va a haber más empleo o mejor salario. Lo demuestran estos años de “crecimiento” para ellos, mientras aumentó la pobreza, y los salarios y jubilaciones vienen perdiendo la carrera contra la inflación. Ahora, con la crisis, todo será peor.

El gobierno, a su vez, dice que hay que aceptar esto “o se viene el ajuste”. ¡Como si ya no hubiera un tremendo ajuste vía la inflación! ¡El feroz y más impopular impuesto que pagan los trabajadores y demás sectores populares! La inflación es el peor de los ajustes contra la clase obrera. Es un robo directo a los salarios, a las jubilaciones y a los ya miserables planes sociales.

La inflación real de este año rondará el 35-40% y se están firmando acuerdos salariales por el 20. La canasta familiar, para que una familia tipo pueda acceder a sus necesidades mínimas, va, según las estimaciones, de $3.800 a $7.200. Mientras tanto, el 70% que trabaja cobra salarios menores a los $2.000. Ni hablar de las jubilaciones. Esto, señora presidente, se llama ajuste, robo o saqueo, como usted lo quiera llamar.

A todo esto, sigue la pelea en el Congreso entre gobierno y oposición. Como si fuera una telenovela en capítulos diarios, al mejor estilo Alberto Migré, se pelean para intentar recomponer sus alicaídos puntajes en vista a las elecciones de 2011. La pelea por el DNU (decreto de necesidad y urgencia) que dispuso pagar deuda externa con reservas, logró que se fuera Redrado, que designaran a Marcó del Pont, que se hicieran sesiones para destituirla, que el tema vaya a la justicia, que se pronuncie la Corte y algunos jueces, que se apele a Menem para lograr quórum, que se forme una bicameral para seguir el tema, etcétera y etcétera. ¡Pero lo ridículo es que no son peleas de fondo, porque tanto el gobierno como la oposición patronal quieren pagar la deuda, incluida la centroizquierda de Pino Solanas! (ver página 5).

El gobierno, en su máxima debilidad, denuncia el ánimo “destituyente” de la oposición y que la no la dejan gobernar. Pero la prueba de que la UCR, Cobos, Solá, Reutemann, Carrió y Macri quieren que Cristina siga hasta 2011, está en que todos piden solamente que en vez de pagar por decreto se pague por ley. Todos hablan de cuidar la “gobernabilidad”. Duhalde habló de echar a los Kirchner “mediante el voto”. Cuando la oposición tenía la posibilidad de destituir a la presidente del Banco Central arrugó, dos senadoras cambiaron el voto, quedando como una bolsa de gatos, dicho por sus propios referentes. “Tenemos que autocriticarnos”, señalaron a coro. Muestra que a estos políticos solo les interesan sus puestos, las encuestas y posicionarse para llegar en mejores condiciones a las presidenciales. Ni se les pasa por la cabeza forzar una crisis que los obligue a tener que asumir de apuro. Lo que ocurre es que se achicó la torta y la plata ya no alcanza para repartir a todas las patronales que se vinieron beneficiando en estos años. La pelea Cristina-oposición patronal obedece a esa puja por una torta que se achicó. Ninguno defiende a los trabajadores ni está preocupado por el salario, las jubilaciones o el empleo. Todos están en una gran crisis. Lo que ha llevado a que hasta Luis D`Elía diga que puede acompañar a Moyano como candidato en la provincia de Buenos Aires… y que “podrían arrasar”.

Muchos trabajadores podrán pensar que hay que ser cuidadosos en los reclamos salariales para no echar más leña al fuego ante la delicada situación política que existe en el país. Pero mientras ellos se “pelean”, la inflación se sigue comiendo nuestros ingresos. Los trabajadores estamos obligados a salir a pelear por lo nuestro. El gobierno ya ha dicho que no lo va a hacer. Néstor Kirchner en el acto de Ferro señaló: “En los 90 hubo neoliberalismo, de 2000 a 2010 crecimiento y en los próximos años empieza la distribución del ingreso”. ¡Los Kirchner se la pasaron diciendo que vienen redistribuyendo la riqueza y ahora dicen que esto empezará en 2011, cuando la gente los vuelva a votar!

Hay que luchar contra este modelo de endeudamiento, salarios de pobreza y mayor desigualdad social. Ya el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, dijo que tendrá que emitir bonos para pagar los sueldos, mientras apoya que se pague la deuda. Eso es lo que se viene si no les paramos la mano.

Ante ello hay que luchar por un aumento de salarios de emergencia para todos los trabajadores. Exigir que la plata vaya a salarios, jubilaciones, salud y educación, no para la deuda. Eliminar el IVA de la canasta familiar, imponer precios máximos y reestatizar las privatizadas, entre otras medidas de emergencia. Mientras impulsamos la unidad de los trabajadores y la izquierda para dar pelea contra los partidos patronales. En este marco llamamos a movilizarnos este 24 de marzo en todo el país.

El Socialista 17/03/10