EN AGUAS INTERNACIONALES
Israel asesinó pacifistas internacionales desarmados
En una muestra de desafío abierto a la diplomacia internacional, el Estado de Israel dio un nuevo giro en su política belicista. A los asesinatos selectivos, el bloqueo a la Franja de Gaza, que ya lleva más de un año y medio, y la expansión de sus colonias en territorios palestinos, se sumó ahora el ataque indiscriminado contra una flota de embarcaciones civiles que intentaban llevar víveres a la aislada Gaza. El ataque causó al menos 19 muertos y decenas de heridos de diferentes nacionalidades.
La caravana de barcos partió el 25 de mayo, desde Estambul, capital de Turquía. Encabezados por el barco de pasajeros “Mavi Marmara”, de bandera turca al igual que otras dos naves, la llamada Flotilla de la Libertad estaba compuesta por seis barcos en total. La iniciativa fue convocada por la ONG Free Gaza, que se encarga de realizar actos de solidaridad con esa región palestina, bloqueada militarmente por Israel desde el triunfo electoral de Hammas en 2008.
La Flotilla de solidarios, compuesta por más de 750 personas, transportaba más de 10 mil toneladas de alimentos, medicamentos, combustible, materiales para la construcción y demás productos que desde hace meses escasean en Gaza. El contingente está compuesto en su mayoría por militantes sociales vinculados a la defensa de los derechos humanos, pero también incluía una veintena de parlamentarios europeos, un ex congresista republicano norteamericano, el ex arzobispo católico griego de Jerusalén, Hilarion Capucci, el dirigente islamista árabe israelí jeque Raed Salá, y el corresponsal del canal de televisión vía satélite en árabe Al Jazeera, Abas Naser, el destacado escritor sueco Henning Mankell, y diferentes periodistas, entre ellos un corresponsal de Telesur, hoy detenido por el ejército israelí.
Cerca de las cuatro de la madrugada, mientras los barcos navegaban en aguas internacionales, fueron interceptados por las fuerzas armadas israelíes, que tras intimar a que detenga su marcha, los abordaron. Según se pudo constatar en imágenes enviadas por los mismos solidarios, los agentes de elite descendieron de helicópteros y abordaron, también desde otros barcos, las naves de la Flota de la Paz.
A partir de ese momento se cortó todo tipo de comunicación con las naves. Posteriormente, las noticias que surgían a cuenta gotas, afirmaban que el ataque israelí asesinó más de una docena de personas. Horas más tarde, algunos prisioneros pudieron comunicarse con los medios de prensa y afirmaron que las victimas mortales ascendieron a 19, aunque este no se pudo confirmar ya que Israel dictó el secreto militar desde el comienzo del operativo.
A pesar del bloqueo informativo, Telesur informó que los detenidos fueron alojados en diferentes dependencias militares del puerto israelí de Ashdod, al igual que los heridos. Según se supo, a los ciudadanos pertenecientes a más de 50 países que iban en los barcos solidarios, se los está obligando a elegir entre la cárcel y la deportación.
Por su parte los voceros del gobierno israelí, en un desvergonzado intento de defensa del ataque militar, afirmaron que las fuerzas de elite que abordaron los barcos de la Flotilla fueron «atacados con cuchillas con la intención clara de linchar a los oficiales, los soldados actuaron (con sus armas de fuego) para defenderse». En sintonía a estos dichos, el delegado israelí ante la ONU, sostuvo que la Flotilla por la Paz, “no tenía nada de pacífica” y que estaba vinculada al Hammas y la Yijad Islámica.
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