Irlanda y Portugal han tanteado, recientemente, a los mercados financieros con cierto éxito. Portugal ha emitido bonos a 5 años e Irlanda esta en el proceso de reconvertir sus asfixiantes pagarés a corto en bonos a largo plazo, para venderlos al sector privado. Además, Irlanda ha conseguido la autorización del Consejo del BCE para reestructurar los odiosos pagarés que provocaron un aumento del 20% en su tasa de deuda en relación con el PIB en 2010. Así que, a primera vista, dos de los países de la eurozona con un “programa” de rescate bajo la tutela del FEEF y la Troika, están regresando a los mercados.
Pero ¿significa esto que están fuera de peligro? ¿Hay, en otras palabras, alguna justificación para decir que estos dos países están hoy más cerca de salir de la situación de tutela de la Troika de lo que estaban en julio pasado, antes de que el Sr. Draghi declarase formalmente de que iba a hacer todo lo necesario para salvar la zona euro? La respuesta a ambas preguntas es, me temo, un rotundo «¡No!». Para entender porqué es útil recordar (a) lo que significa estar «fuera de peligro», y (b), en que consiste el programa OMT del Sr. Draghi y cómo afecta a Italia y España y, a través de ellos a Irlanda y Portugal.